martes, 19 de agosto de 2014

ORLANDO ALCÁNTARA FERNÁNDEZ [12.945]


Orlando Alcántara Fernández

Nació el primero de agosto de 1962 en la ciudad capital de la República Dominicana. Falleció el 18 Septiembre de 2011. Fue hijo de Rafael Menando Alcántara, quien falleció hace más de 20 años, y de Lucrecia Fernández, viuda Alcántara.

Orlando Alcántara  Fernández, de 49 años,   premio  Alianza Cibaeña, cayó en estado depresivo luego del asesinato del poeta Facundo Cabral, y lo confesó el día primero de agosto de 2011, cuando cumplió sus 49 años en un encuentro con sus familiares.

Al celebrar su 49 años junto a sus familiares, hizo un recuento de su vida, señalando que era temeroso de Dios y usó el siguiente epitafio: “Oh Cristo, ten misericordia de mí!; recíbeme en tu santo seno; la vida eterna regálame y perdona todos mis pecados”.

Orlando Alcántara Fernández (Cristorly), escritor sin distinción de géneros, inventor del Juego Virtual Modular "Omni Jesús” y creyente.  

Fue dos veces consecutivas el Ajedrecista del Año del Instituto Politécnico Loyola (1981 y 1982) y en octubre del 1985 ganó el primer lugar de la Gran Copa de Colombia de Ajedrez en la ciudad de Nueva York.

Recibió en su carretera de escritor y literario premios y reconocimientos en el Instituto Politécnico Loyola (IPL), Casa de Teatro, Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Sociedad Cultural Alianza Cibaeña, El Periódico (Reconocimiento del fenecido poeta, periodista y ecologista Daniel Martim Lorenzo).

Asimismo fue reconocido por el periódico El Informador del Sur (Reconocimiento del periodista Ruddy Medrano); Cámara de Comercio y Producción de San Cristóbal, Dirección General de Promoción a la Juventud, Programa de TV “Equilibrio” (Reconocimiento en el 2003 del extinto periodista Johnny Martínez González y el periodista y promotor cultural Julio César Pereyra), Fundación Hermanos Tejeda, Secretaría de Estado de Cultura y Ballet Folklórico de San Cristóbal (Profesor Fernando Pérez), y un emotivo Reconocimiento de la escritora Altagracia Ramírez.

Con su poema Livia “AMOR” fue finalista en el II Premio de Poesía Ángel Miguel Pozanco (España) en el 2005.

Fue profesor de inglés en el Instituto Cultural Domínico-Americano y en The English Center. Ha escrito artículos de fondo en los principales medios de comunicación escrita a nivel nacional y mayormente en San Cristóbal en variadas publicaciones periodísticas.

La Enciclopedia Libre de Internet “Wikipedia” lo ha incluido como “teólogo y poeta dominicano” en el 2005 por sus aportes al pensamiento del filósofo holandés Baruch Spinoza en la definición de la palabra “Pandeísmo” en inglés.

Como parte de su contribución a Wikipedia, Alcántara Fernández escribió el ensayo teológico intitulado “Omnienteísmo: DIOS Según El Unitarismo Universalista Bíblico”.

Orlando Alcántara, publicó el libro antológico-crítico “¡Meta poesía de Mí!” en el 2003, incluyendo Meta Poetas de Cinco Países. Organizó las exposiciones Meta Pictóricas “Imagen Lúdica” y “Doce Meta-Poemas de Jorge Piña” en Casa de Teatro y la Fundación Casa de Arte Marcial Báez en San Cristóbal en el 2003 y el 2004, respectivamente.

En la actualidad, Orlando Alcántara Fernández (Cristorly) desarrolló su propio sitio Web como un portal cristiano en el que todos podían interactuar por medio de su Juego Virtual Modular “omni JESUS”, sus escritos teológicos y ficticios sobre la Salvación Universal en Jesucristo, así como para ofertar sus servicios como escritor, traductor y corrector de estilo.

Era periodista de El Guardián de San Cristóbal, dirigido por Víctor Martínez, desde abril del 2007. (Por: Carlos Corporán)




 ANIMAL POIÉTICO

¿Qué animal soy yo que me desvelo? 
Parezco un simio-monstruo 
Y alado me descuido. 
¡Qué hermoso, Dios mío, 
que entre nosotros hay bonitos y feos! 
Surge deshilachado el rayo de sol 
En mis pupilas.  Me veo prístino. 
Dios es grandioso al crearme imperfecto. 
Miro fuerte y duro a través del espejo 
En que me descubro y pienso. 
Y mi vista es todo un hallazgo. 
Quiero amar a todo el mundo 
Y abrazarme a ellos 
En un enlace eterno y perpetuo. 
Soy de Dios un niño mimado. 
Y le digo:  “¡Padre!  ¡Papá!  ¡Papacito! 
Si tu fueras yo, yo no sería tú. 
No soy ni racional ni irracional. 
Simplemente en la fe soy supra. 
Suprarracional crezco y me embeleso. 
Atado al cordón umbilical de mi madre 
Resurjo del cieno y soy lapicida. 
¡Qué hermoso que Dios me hizo feo! 
Así no tengo que presumir y soy ingenuo. 
De nada tengo que irradiar verdades; 
Pues en mi feúra nadie se conduele. 
Sideral: Animal poiético. 
¿Qué animal soy y por qué me desvelo? 
Cristo es mi Jesús: Tesoro, cardumen y éter.”





 ABRABESOS

¡Abracadabra! 
Y se hizo así el abrazo 
Entre tú y yo, 
Alegre, implacable, 
Gozoso y amántico, 
Atámbicamente 
Desenraizado en la ternura 
Que extasió tu nácar 
Y descerrajó tumbas.

¡Abracadabra! 
Y se hizo así el beso 
Entre tú y yo, 
Hermético, insoslayable, 
Redondo y claro, 
Desaforadamente 
Premonitorio en la caricia 
Que dejó huellas 
Y cerró ataúdes.

¡Abracadabra! 
Y se hizo así el abrabesos 
Entre tú y yo, 
Plenilúnico, desafiante, 
Feliz y diáfano, 
Inmarcesiblemente 
Auspicioso en el tacto 
Que arrasó soledades 
Y abrió la Vida.

Taty H insiste 
En que quiere leer este poema 
Y yo le digo: 
Lo acabo de escribir. 
Ya quemé el original 
Y no hay otro. 
Léeme la mente 
Para que así lo leas.




AMAR ES EL VERBO MÁS BELLO

Incógnito mi amor se revela pleno, 
Resucitando afectos y sentimientos, 
Instaurando la mirada en tu sonrisa. 
Amar es el verbo más bello, 
Ya lo dijo Luis Eduardo Auté, 
Y yo así reincido cuanto te amo, 
Incólume, pródigo y ubérrimo, 
Solazándome en tu numen resurrecto. 
Amar es el verbo más bello 
Y lo reitero cuando a ti te miro 
Y te toco y te endilgo peces y mangos, 
Más allá del silencio y del hastío. 
La primavera es la estación más bella. 
La rosa es la flor más bella. 
La luna es el lugar más bello. 
El arco iris es el fenómeno más bello. 
La mariposa es el ave más bello. 
La resurrección es la palabra más bella. 
Amar es el verbo más bello. 
Reconditeces aquí y allá en tu pelo suelto 
Que ondea y huye y lo atrapo entre mis dedos 
Para hacer de ti la mujer más bella. 
Porque al amarte te embellezco 
Y eres mi reina, mi diva y mi mejor flor. 
Porque amar es el verbo más bello 
Y en la mirada de Cristo soy puro y prístino, 
Me lleno de amor y soy plétora en mi sesgo. 
Tú te sientes la mujer más bella 
Cuando juego contigo aquí en mi lecho 
Y te sientes Sulamita, Sara y María. 
Por eso amar es el verbo más bello, 
Porque en tu felicidad yo me regodeo 
Y ya no somos dos, sino tan solo uno.





AMOR, JUSTICIA Y CIELO

“La medida del amor es amar sin medida”
Agustín de Hipona

“Consuélate en soportar las injusticias:  La verdadera desgracia consiste en cometerlas”
Pitágoras

“Somos responsables de lo que hacemos, de lo que no hacemos y de lo que impedimos que se haga”
Albert Camus



Pendón e ignominia: 
Furor ennoblecido 
Del que ama sin odios. 
El tiempo revela las poquedades 
Y la eternidad la medida justa 
De ese amor vuelto llamas. 
Pienso en lo ilusorio del sueño 
Y me veo enclavado y resurrecto. 
Nunca más verá esa cara, 
Ni esa piel, ni la desidia. 
Soy de ese modo un energúmeno 
Para muchos... 
¿Qué seré para Dios 
en mi obcecado pensar 
y mis devaneos? 
¿Acaso seré un cero a la izquierda 
o uno, un simple uno? 
Jamás veré esa cara 
Que no merece ser mirada 
Para vivir en paz libre del sueño. 
El Cielo se apodera de mí 
Y la oquedad se aleja. 
Todo.  Pleno.  Puro.  Feliz. 
Reconciliado en Cristo Jesús, 
Amántico y grácil, 
Decisoriamente vital y vivificante.





AMOR VUELTO LLAMAS

“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera
que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él.”

1 Juan 5:1

Ese amor vuelto llamas, 
El que siento por dentro, 
No sabe de nimiedades, 
Ni lo doy con gotero.

Sin reparos es fuego 
Que arde y eterniza; 
Es surtidor inagotable 
De ese algo que llevo dentro.

Convídame y soy tuyo, 
Que mi mesa está repleta; 
Es un manantial ubérrimo 
Con eso que llamamos fuego.

Mi fuente rebosa y es plena: 
Amo la vida y me doy entero. 
Mi vaso pletórico de eternidad 
Por siempre está de ti lleno.

Ese amor vuelto llamas, 
El que siento por ti adentro, 
Es una alborada centrífuga, 
Molino de viento real y certero. 
Ese amor vuelto llamas, 
El que por ti siento adentro, 
Es un amor violento 
Aunque nunca sea cierto.




DESAMOR

Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?

Mateo 16:26

Hay una muerte inédita 
Que sufro todos los días 
Al ver la indiferencia masiva 
Que asola y anula:  Tuya. 
¿Quién soy para que me ames 
y dediques tus mejores pensamientos? 
En la balanza no peso nada 
Y me he visto solo y derrotado 
Enarbolando algún verso dromedario 
Sin público ni aspavientos ni nada. 
Mi pecado fue creerme alguien 
Y al escuchar tu modorra 
Me he dado cuenta que soy nadie. 
A mi modo soy feliz 
Porque soy lo que quiero ser 
Y digo lo que pienso, 
No lo que quieres oír. 
En este desencuentro audaz 
He aprendido a ser palabra 
Pese a que tú sigues siendo silencio. 
Mi felicidad se resume en oquedad, 
En saber que lo di todo 
A cambio de nada. 
Y en esa nada mi desamor desangra 
Y soy puro y soy pleno y soy otro. 
Lo único que queda es este poema, 
Digno para tu olvido, 
Merecedor de mis adentros. 
Así soy feliz sin ser víctima, sino voluntario. 
Así soy feliz alejándome del tumulto 
En que todos aúllan buscando renombre 
Y en el que yo arrepentido desaparezco.





POETA

¡Qué profesión más hermosa 
la de ser poeta! 
Lloro, canto, río. 
Soy un río inagotable 
De versos amánticos. 
Soy río y río a carcajadas. 
Puro.  Prístino.  Locuaz.  Elíptico. 
¡Denme un punto de apoyo 
para escribir este poema! 
¡Dios mío, ámame siempre! 
Peco, me arrepiento, peco. 
Soy un acertijo de caídas 
¡Y vuelvo a ti, 
mi Cristo de mis entrañas! 
¡Tanto te amo, Jesús indeclinable, 
Que ya me he vuelto poeta 
Para ser rapsoda, bardo, vate, aeda, 
Y así cantarte melodías muy mías: 
¡Sólo mías!  ¡Muy mías! 
¡Tuyas!  ¡Sólo tuyas!  ¡Muy tuyas! 
¡Qué oficio más recóndito 
El de ser poeta! 
¡Denme un punto de apoyo 
Y seré río, doblemente yo río! 
Inagotable como un río. 
Río en interminable éxtasis mío 
Y ya el punto de apoyo es muy mío 
Cuando así, al desgaire, por ósmosis, 
Con mi puño y mi letra, 
Ahora termino este poema.





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