lunes, 14 de abril de 2014

ALBERT ESTRELLA [11.523]


Albert Estrella 

(Cerro de Pasco, Perú 1985).
Lic. en Enfermería. Ganador del “1er premio de poesía nacional Jaime Galarza Alcántara– Jauja 2010” con el poemario “la familia disfuncional y otros poemas hereditarios” director de “My Lourdes cartonera”; ha publicado Cuchillos afuera (2009)“Po-Ética O la construcción del cielo” (2011) Las Súper-cuerdas (2013) poemas suyos aparecen en la antología cartonera “Mi país es un zombi” coeditado por editorial 2012 y casamanita cartonera (México DF) es colaborador en la revista virtual Radiador (Mexico DF) y en la revista de poesía latinoamericana la “Raíz invertida” administra el Blog http://poeticanibal.blogspot.com/






FIAT LUX o hace 10 años luz que estoy en la oscuridad)

¿Para qué sirven los versos si no para esa noche
en que un puñal amargo nos averigua
para ese día, para ese crepúsculo, para ese rincón roto
donde el golpeado corazón del hombre se dispone a morir?

Pablo Neruda


Y aquí estamos nosotros
con nuestras lenguas crecidas como alfombras
estorbándonos las palabras
uno quiere seguir escribiendo:
pero esto no es un circo donde uno tiene que sacar
palabras escondidas dentro de un sombrero como conejos
uno no elige naipes de una mano
uno se encadena a lo Houdini dentro de un barril
esconde una llave debajo de la lengua
y se arroja al vacío
pero antes de llegar al vacío
uno se difumina en medio de unas palabras
dichas con el último aliento de la vida
uno (solo) escribe solo (redundando) hace diez años luz
desde su propia prehistoria como un fósil,
como un insecto atrapado en su ámbar
escritura light/ como una luz del sendero tenebroso
porque hace años que salimos de la oscuridad
hacía la más tenebrosa maduración
porque ser adulto es resignarse
salir a trabajar y esconder los sueños dentro de la almohada
 como esos versos de Pablo Neruda
en Walking Around: “con tu cara de cárcel
un lunes por la mañana” en el trabajo
qué sudor de la frente ni ocho cuartos
de los que ya te has mudado,
mudo sin decir nada al respecto
si te congelas 8 horas diarias en tu consultorio
con piso de cemento y no hay medias de lana
qué aguacero en París, si llueve en Junín
y la casaca no da para más
los zapatos no dan para más
huecos tus bolsillos/ no hay menú de a sol
tú has crecido/ todo ha crecido/ los precios/ la renta
la alopecia/ tu lengua es una alfombra
donde se esconde la basura de los días
que uno barre / porque la impotencia es un papel higiénico
con lágrimas contenidas (por eso parece seco)
disimulas esas lágrimas después de haber visto tantas veces
la realidad sin máscara pasar ante los ojos vendidos, vendados
de los que miran la tele y sólo ven su reflejo
salen y compran un boleto de cine
como si uno también fuera el otro
porque hay que reírnos de nuestra desgracia
escribir una luz que ilumine estas palabras
porque esto ya no es poesía, es testi-monio
porque escondimos nuestros sueños
hasta en el aire que el viento se llevó
escondimos nuestros sueños dentro de las nubes
para que cuando no estemos sigan lloviendo estas palabras
en medio de la realidad, pero sólo llueve en medio de esta hoja
porque el papel lo aguanta todo incluso la derrota…






Poema M/T

lo más parecido a la realidad
es otra realidad donde las palabras del “mismo modo” 
son distorsiones, simulaciones de un lenguaje que se transforma
y nunca se destruye, incluso la destrucción
es la construcción de algo nuevo
con cada ladrillo de nada, nadie hace un edificio
o Building que se cae
mientras un avión impacta en el último piso
cerca de la estratosfera que es la base de toda locura
de estar en las nubes pero nunca tan cerca de estar bajo tierra
bajo palabras que escriben una superficie
bajo tierra como los muertos, o tubérculos
o poetas con tuberculosis sangre en el esputo
a dónde nos vamos cada vez que cortamos la tangente?
la hipotenusa del triángulo, si caminamos por el radio 
de un círculo AM FM escuchamos una emisora desde el espacio exterior
pero aquí tan cerca uno mismo no escucha ni su propia conciencia
escondes la tierra debajo de la alfombra
si así fueran los muertos tan fáciles de esconder 
se moverían un poco más arriba o más abajo de esta superficie 
hecha de palabras que no está ni arriba ni abajo ni al medio 
de ningún cielo o infierno para irnos hacia ninguna parte 
o hacia una blancura esquimal con más de cien tonos para el blanco
y donde yo no encuentro ninguna palabra para Re-definir 
si lo que estoy buscando es la nada, nadando que no sé nadar
pero me zambullo desde el tobogán de la lengua 
entonces me ahogo...
y al final del túnel de la muerte 
encuentro esta hoja en blanco donde he escrito estas palabras
que son mi vida 
pero he dejado de existir






Mi alma es un reactor nuclear

Cada niño huérfano de padre a los 2 años 
es un reactor nuclear
de Chernobill o Fukushima
antes de la catástrofe
ayer por ejemplo he salido del trabajo
con una barra de uranio sobre mi espalda
como Homero Simpson
y el fantasma de mi padre me ha preguntado:
¿Quién es el gordo con cara amarilla?
y yo le he respondido:
Homero nació en el 87 
justo antes de tu muerte
pero yo me acuerdo de él desde los 90’s
cuando de la pura imaginación
si en casa mi madre y yo comíamos
un arroz con huevo frito
yo ingresaba a la tV
y ese gordo con su familia disfuncional y todo
compartía con nosotros; una pizza americana
con anchoas, orégano
y un poco de páprika
pero sí estuvieras aquí
me gustaría ingresar a una película de Chaplin
y compartir las suelas gastadas de los zapatos
o ingresar a esa película donde la vida es bella
y que me escondas de los nazis
mientras te veo marchar a paso de desfile
hacía la muerte
pero no estás
y la impotencia de no tenerte a mi lado
es como una fusión nuclear descontrolada
donde no termino siendo una catástrofe
porque a veces me duele un vacío 
dentro de mi como un agujero (negro)
que lo absorbe todo 
y me salen lágrimas
para enfriar 
el reactor nuclear que es mi alma
pero eso no es llorar 
es un mecanismo que a veces falla
y exploto y en la casa que nos dejaste sin herencia
ni título de propiedad saneado
Sí, en esa casa hay dos grietas
uno para mi madre y uno para mi
mañana cuando veas un hongo invertido
lleno de polvo expandiéndose en tu cielo
imagina que somos nosotros volando en mil pedazos
mi madre se irá al cielo a estar contigo
y yo me iré al infierno 
y lo haré explotar
porque soy un diablo y los cachos me crecen hacía adentro
hacía la conciencia 





Escribir poesía no me da vergüenza 
esto es un chantaje emocional

Padre, madre de familia
no he venido a incomodarte
en tu viaje hacia tu destino
pero súbeme la moral, préstame tu atención 
el quien les habla es un joven trabajador de la palabra
y no me da vergüenza, vergüenza es robar
el que se para en la esquina y te mete la mano al bolsillo
pero no encuentra nada
sino una nota de tu madre
donde te dice que este mes no hay para el semestre
y el semestre, recién empieza
y a ti no te queda más remedio que seguir trabajando 
con las palabras a tiempo completo y horas extra
justo en una calle desolada que es una hoja en blanco
te encuentras con la palabra ladrón
y esa palabra te roba la ilación
y toda la plata que aún no tienes 
y nunca tendrás como objeto del deseo
sólo por necesidad
porque la usura padre, madre de familia
es la enfermedad que ha matado a más gente
que el cáncer y el sida juntos – lo dijo Pound –
y pound vive incluso en las fotocopias borrosas
de sus cantos y obras incompletas con defectos congénitos
porque les falta una hoja o el índice.

Padre, madre de familia; la crema Pound
es un ungüento para el dolor del alma
o la enfermedad de Vallejo
que es el dolor al hueso húmero
y al fémur al mismo tiempo;
pero yo no quiero aburrirlos más con esta cháchara
porque también existen los usureros de la poesía
y la poesía son ceros a la izquierda
que se suman al giro o flete
que tu madre te envía con esfuerzo
Padre, madre de familia voy a pasar por tu lugar
desde mis palabras hasta el fondo del vacío último que es la semántica
hasta donde estás tú contemplando tu paisaje
exigiéndole más velocidad al chofer 
porque te gana el tiempo
porque todos queremos ganar más tiempo
para tener más ceros a la derecha
pero pocos valoramos los ceros a la izquierda
pero siempre recuerda; no se construye un hogar con usura
no hay buen vino, ni buen pan, ni buena poesía con usura
cuando tu esposa se va de la casa y de paso se lleva a tu hijos
por eso padre, madre de familia; súbeme la moral
no me da vergüenza escribir poesía, vergüenza es robar
pararse en la esquina…






Tú menos Yo igual a soledad 

“Cero más uno somos dos le dice 
y se van por el pizarrón tomados de la mano”
Óscar Hahn

“Te amo √-3 eres un amor irracional”
Luis Hernández

  
Si pudiera regresar en el tiempo/no sería este poeta leyendo un poema
que me entra por una oreja y me sale por la otra
escribiría. Sí, dentro de un corazón/mi nombre con tu nombre 
en la carpeta/en la nube en la que vuelo/ cuando me enseñan matemáticas
y la raíz cuadrada me sale cúbica/ alguien dijo sumar alegrías, restar tristezas
dividir los problemas ÷ entre tú y yo/ pero yo no sé aritmética.
Yo no sé si mi corazón se ha volado por la ventana
o si se hizo añicos, tantos años bajo la intemperie
y los añicos son los años que han pasado hasta que tú regresaste
y los recogiste en medio de tu camino del recuerdo hacía el olvido
pero tú ya no estás en el cuarto grado ni yo en el quinto
a punto de jalarme religión porque mi corazón era ateo
y ahora creo en dios para que me lo regrese
porque yo conozco el dolor en los añicos que han pasado sin ti
porque ahora soy un desconocido para ti 
y ni me miras en la calle cuando te veo pasar 
con el pantalón ajustado a la cadera y yo llevo lentes
medidos para contra-restar la ceguera emocional
porque tú para mi sigues siendo la compañera de voz tímida
que recitaba a Neruda y tú cuerpo de mujer, blancas colinas
poema N° 15 y yo con quince años sin poder balbucear
ni mi nombre, ni por qué estoy parado frente a ti en medio de la lluvia
mientras nos empapamos y yo no abro el paraguas del nerviosismo
del haberte dirigido por vez primera una palabra 
que ya son dos/ que ya son miles/ diez miles/ cien miles/ millones
porque yo tenía 15 años y no sabía si corazón se tildaba 
en la N o en la O / o tal vez en el silencio de no decirnos nada
para que alguien pronuncie ese mantra, esa oración 
que siempre cambia el mundo
porque tú no sabías si mi corazón estaba en mi pecho
o en mi cabeza o en la esquina de tu cuaderno
pintado con tu lápiz labial que después pintaste 
en mis labios con un beso.
Si pudiera regresar en el tiempo
regresaría al quinto grado para creer en Dios y no jalarme religión
escribiría en mi corazón que late/ tu nombre con mi nombre
en la carpeta/ en la nube/ en la que vuelo
cuando me enseñan matemáticas
y yo aprendo a contar todas las veces en que pude decirte que te amo
pero lo hice en una carta a la que olvidé ponerle el nombre 
y tú nunca supiste quién era ese anónimo admirador
que no sabía tildar el corazón, darle ese acento/ esa fuerza de voz
pero al quien ahora llaman poeta pero no le escribe al amor
sino al des-amor, a la sol-edad de estar sólo en una habitación 
porque perdí un amor y no sé restar por conveniencia
porque tú menos yo es igual a una soledad 
en la que dibujo un corazón escribo mi nombre 
pero ya no me acuerdo del tuyo y este uniforme de escolar ¡me llega!
me llega a los tobillos. Si pudiera regresar en el tiempo, no regresaría
me quedaría en este día leyendo este poema
que les entra por una oreja y les sale por la otra
pero no a ti, compañera de la voz tímida
tú que vives y reinas en mi recuerdo pero más que en el recuerdo
vives en esa otra dimensión donde yo no te escribo este amor
pero lo vivimos y nos sentamos de a dos en el colegio fiscal 
del barrio donde nací/ donde tú recitas este poema 
que es de un tal Albert Estrella que nunca le escribió a un amor 
pero cuando lo hizo, vino la muerte y le amó más que a la vida, se lo llevó para ella sola
Si pudiera regresar en el tiempo, si pudiera el tiempo regresar/ no regresaría
poner Reversa en el walkman donde tú escuchabas a Frank Sinatra
pero en la voz de una cantante japonesa porque esa era la canción final de Evangelión
Fly me to the moon Fly fly fly como Domingo de Ramos
Porque en esa dimensión por fin habrás reconocido a tu anónimo admirador
y eso para mi sería una muerte en vida/ vivir en el pasado.
Sí, compañera; como dijo Benedetti
Usted puede contar conmigo no hasta 2 ni hasta 3
Sino enseñarme aritmética, álgebra, una ecuación del amor 
donde tú menos yo sea igual a yo pero con otra…







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