lunes, 7 de enero de 2013

MARIANELA CORRIOLS [8967]




Marianela Corriols. Poeta, Licenciada en Medicina y Cirugía. Nació en Estelí, Nicaragua, el 12 de septiembre de 1965. Maestra en Salud Pública y Experta en Toxicología, ha trabajado en los últimos doce años con diferentes organismos internacionales en el campo de la salud pública, desarrollo humano, agricultura sostenible y toxicología. Estudiante de Doctorado en el Instituto Karolinska de Suecia, coordina el Centro de Inteligencia Sanitaria de la Organización Panamericana de la Salud en Nicaragua. Premio Nacional de Poesía Joven, Leonel Rugama 1985; Mención II Concurso Nacional de Poesía Mariana Sansón 2005; Premio Único VIII Concurso Nacional de Poesía Mariana Sansón 2010. Una de las voces más prometedoras de las recientes promociones literarias nicaragüenses, que se han caracterizado por un claro signo femenino. Ha publicado en revistas y suplementos culturales nacionales y del exterior; participa en Festivales Internacionales de Poesía. Sus dos primeros poemarios Mujer Luna (1995) y Conversaciones elementales (1995), fueron seleccionados para publicación en el Concurso Editorial Centro Nic. de Escritores. En el 2006 publicó Geometría de la Mujer -Antología poética 1985-2005, y en 2008, Las trampas de la guerra. El 8 de julio de 2010 obtuvo por unanimidad del Jurado, el Premio Único del VIII Concurso Nacional de Poesía convocado por la Asociación Nicaragüense de Escritoras (ANIDE) con su libro: La ciudad infinita, “en el que la ciudad es concebida como el vértice en el que convergen el pasado ancestral y el presente infinito que interroga el futuro de la ciudad mítica, ficticia o real”. Mujer Luna ha sido traducida al sueco en 1998 con el título Mankvinna. Parte de su obra ha sido incluida en las antologías: Panorámica de la literatura joven de Nicaragua, 1988; Nicaragua: 20 poetas y un siglo, 1988 y Antología de poesía femenina de Nicaragua, 1989. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, italiano y sueco.

Bibliografía

1. Mujer Luna (Managua: CNE/ANE/NORAD. 1995)
2. Conversaciones Elementales (Managua:CNE/ANE/NORAD. 76 pp. Dic.,1995)
3. Geometría de la mujer. Antología poética 1985-2005(Managua: Ediciones Kilaila. Personal, 2006.
4. La ciudad infinita. Premiado por ANIDE el 8 de julio, 2010. 




Me dibujo escondida

Me dibujo
escondida entre los signos.
Sé que no soy
esa que aparento.
Todo es ilusión:
cada segundo otra distinta
nace y muere.
Los pensamientos
nunca se zambullen
en igual sangre.
¿Quién, de todas las que he sido,
te ama?
¿A quién, de todas las que fui,
amaste?
En este instante único,
una yo, recién nacida
piensa en ti
que ya eres otro






Geometría de la mujer

Soy mujer
Redonda como el universo
Pirámide que desconoce sus secretos
Triangular en algunas partes
con hipotenusas perfectas y calculables
por cualquiera de mis lados.

Soy mujer
Cuadrada y terca cuando de vos se trata
Pentagonal cuando planeo
la más secreta de mis armas

Soy mujer
Lineal
la distancia más corta
entre tu todo y tu nada

Soy mujer
punto
tal vez de tus referencias.





Celebración frente al espejo
               
Partamos de la imagen de la mujer frente al espejo.
Recordá a Picasso y sus colores quebrados
en la superficie de lo soportable,
los dos cuerpos diferentes, nunca el reflejo
el uno del otro.

Dejalo ahí.
Pensá en el poeta inventariando el cuerpo poseído
Templo de los Abandonos, en el que atisba
desde la semiluz y semisombra
al onírico cuerpo femenino
paseándose por habitaciones clandestinas
ofreciéndose hermosamente irregular
en la superficie frágil del cristal, seguro.

Dejalo también
Te ofrezco el recuerdo de mis propios pasos
estremeciendo el suelo
bailando frente al espejo
dispuesta a salvar la distancia.

Desechalo.
Quedate con tu imagen dibujada en la última
soledad, la íntima. La que devuelve el marco
oscuro y salvaje del pelo después del sueño.
Relampagueo de párpados, suspiro de ausente.
El cuerpo frágil, sin dueño. La no entrega.
Grabalo.






Cementerio
               
El muro blanco y largo
que separa la principal contradicción
tiene grietas
donde brota la hierba
de un verde inacabable.






» Homenaje a FRANCISCO RUIZ UDIEL

Ya sé qué dirán

para quienes como vos decidieron irse


Ya sé que dirán 
que muchos jóvenes han muerto 
en todas las guerras y épocas. 
Que también murieron amando 
la vida, una muchacha, el amor; 
que tenían en sus manos 
la harina y la levadura del futuro, 
el color exacto de los sueños, 
las páginas y las letras 
que aún no se escribieron. 
Otros antes de mí hablaron 
de juventudes irreclinables y desveladas, 
de sus sueños de justicia, de maizales y escuelas, 
o imaginaron 
el fin de la guerra de las cosas. 
Pero algo 
tan específico y concreto como tu muerte 
no cabe en esa multitud de palabras 
no cabe 
necesita una palabra 
que solo a vos 
te nombre.








Un día

Un día me detendré
asombrada de haber andado tanto.
Me asustarán los cabellos domados
y la sonrisa pálida.
Desconfiaré de mis gestos ordenados
y de mi ropa predecible, exacta.
Talvez entonces
mi vientre haya florecido.
Talvez entonces
sea la sombra del domador de costillas
aquel que apuró la penúltima gota de mi rebeldía
y olvidó
que en mis ojos cabía el mundo.





PRIMER SUEÑO

Duermes definitivo
no héroe ni pretexto de discurso
simple calor que se apaga
inventando la conciencia del frío
la textura lúgubre de la oscuridad
¿soñarás?
en rápido tránsito
hormigas doradas descienden
y gritan sigilosas en tus poros
que a pesar de vos
todo sigue moviéndose






DESAHOGO

Quisiera desahogarme con la furia
de un volcán ignorado
reforzar la violencia
de una cascada escondida
pero no soy lava ni agua
sólo poseo esta piel frágil
unas manos que tiemblan
un cuerpo que se evapora
y deja escapar por instantes
la tibieza del alma líquida







EL UNICORNIO FUE A LA GUERRA

El primer unicornio tenía el color del imposible.
Era transparente y a la vez arcoiris.
Era joven y viejo.
Tenía la añoranza del final de la vida,
la perfección de la utopía.
Ávido de pureza
sufría la natural mediocridad
de nuestra medianía.
Sus dioses
crueles y ajenos
imponían seriedad ante las risas
madurez ante su infancia
responsabilidad en la plaza de los juegos.
El primer unicornio
fue a la guerra
olvidando su cuerno.







EL FIN DE LA GUERRA

Ahora que no hay guerras frías
ni murallas que derrumbar
ahora que todo se reduce
nuevamente
a la batalla entre el bien y el mal
podríamos amarnos sin prisa.



2 comentarios:

  1. Saludos cordiales y felicitaciones por tan excelente blog.

    Abrazos desde Guatemala.
    Edwin Yanes http://www.poesiagt.com/p/quien-soy.html

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  2. BONITA PAGINA ,GRACIAS
    SALUDOS A TODOS Y EN ESPECIAL
    A 'MARIANELA'

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