lunes, 19 de octubre de 2015

SERGUÉI AKSÁKOV [17.256] Poeta de Rusia


Serguéi Aksákov

Serguéi Timoféevich Aksákov (ruso cirílico: Сергей Тимофеевич Аксаков; Ufá, 20 de septiembrejul./ 1 de octubre de 1791greg.- Moscú, 30 de abriljul./ 12 de mayo de 1859 greg.) fue un escritor, ensayista, crítico literario y periodista ruso del s. XIX. Fue padre de los famosos eslavófilos y escritores Konstantín Aksákov (1817-1860), Iván Aksákov (1823-1886) y Véra Aksákova.

De acuerdo al Libro de Terciopelo (Bárjatnaya kniga, 1687 - un código genealógico ruso), la familia Aksákov desciende de varego Šimon, un sobrino de Haakon El Ciego, quien se asentó en Nóvgorod en el año 1027. Serguéi Aksákov desciende de una noble familia aristocrática, aunque modesta. Su padre fue un funcionario provincial. Serguéi nació en Ufá y posteriormente llevado a la residencia familiar en Nóvo-Aksákovka y fue educado en la Universidad de Kazán de 1804 a 1807. Su niñez en Nóvo-Aksákovka fue de tiempos felices y él tuvo especial atracción por las estepas vírgenes y la naturaleza. Comenzó su experiencia como escritor a temprana edad, bajo la influencia de la literatura romántica, por lo cual sus primeros trabajos poéticos reflejan esa corriente literaria.

En 1807 se mudó a San Petersburgo y comenzó su carrera como traductor. Durante ese tiempo también se involucró en la vida literaria de la ciudad, ahí entabló amistad con Gavrila Derzhavin, un destacado poeta del reinado de Catalina II de Rusia (Catalina La Grande) y, tres años después, en 1811, se mudó a Moscú, donde también participó en la vida cultural de la capital, escribiendo reseñas críticas.

De 1812 a 1826 vivió en su propiedad en Nadézhdino (en la provincia de Oremburgo). Durante ese período su vida familiar se intensificó, ya que en 1816 contrajo matrimonio con Olga Zaplátina, quien fue su musa y secretaria. Un año más tarde nació su primer hijo, Konstantín y, seis años después, en 1823, nació Iván, el segundo hijo. También continuó escribiendo y tradujo a los dramaturgos franceses clásicos al ruso. En 1821 fue elegido miembro de la Sociedad de Amigos Rusos de las Bellas Letras, de la Universidad de Moscú.

En 1827 regresó a Moscú y trabajó como censor en el Comité Moscovita de Censura. Sus opiniones, sin embargo, no satisficieron a sus superiores y fue despedido un año después. En 1830 fue reinstalado en su trabajo, desde donde supervisó la revista literaria Moskovski Telegráf (Telégrafo de Moscú), sin embargo, nuevamente quedaron insatisfechos sus superiores por algunos de los artículos que permitió fueran publicados, por lo que en 1832 fue despedido del Comité.

En 1832 hizo amistad con Nikolái Gógol; esta relación tuvo influencia en las opiniones de Aksákov y duró hasta la muerte de Gógol.

En 1833, Aksákov obtuvo un puesto como inspector en una escuela de medición de tierras, donde trabajó duramente para que la escuela fuera transformada en una academia. Dos años más tarde, en 1835, ese objetivo fue alcanzado y Aksákov fue nombrado director. Durante ese tiempo entabló amistad con Visarión Belinski, quien más tarde se convertiría en un famoso crítico literario. Hacia 1838 la salud de Aksákov se había deteriorado mucho y renunció a su cargo.

En 1843 adquirió una propiedad en Abrámtsevo, cerca de Moscú, y continuó su trabajo literario. Escribió entonces Notas de pesca, en 1846, Notas de Caza (Notas de un cazador de la Provincia de Orenbúrg), en 1852. También escribió sus memorias acerca del famoso novelista de la época Zagóskin y de Derzhávin, La crónica familiar (un caballero ruso) en 1856, y Años de Infancia, Historias de mi niñez, acerca de la niñez de Bagróv, el nieto. Las notas de Aksákov eran inusuales y muy originales en ese tiempo. En tiempos modernos continúan siendo consideradas únicas su poesía y sus calmadas e ingeniosas descripciones de los hábitos animales.

Un caballero ruso describe la vida en Rusia desde los tiempos de Catalina La Grande hasta finales del s. XVIII. Esta obra, junto con Años de infancia, son narrativas semi-autobiográficas, sin paralelo por la descripción detallada y objetiva del mundo interior de un niño y sus procesos de crecimiento, maduración y formación mental. Años de infancia se atesora por sus descripciones poéticas de la naturaleza rusa y los pasatiempos de un niño, sus sueños y experiencias.

Aksákov también publicó un complemento de Años de infancia, el cual alcanzó fama literaria por sí mismo: La flor escarlata, una historia de Pelagía, el ama de llaves. La trama recuerda a la de La Bella y la Bestia, pero se desarrolla en un ambiente ruso. La historia se convirtió en un favorito de los niños y en 1952 fue adaptada al cine y, hasta tiempos modernos, continúa siendo una de las películas de dibujos animados predilectas entre los amantes de las historias de hadas.

Las obras más destacadas

Zapiski o ribalke - Notas de pesca, 1846
Zapiski ruzhéinogo ojótnika Orenbúrgskoi gubérnii - Notas de Caza, 1852
Seméinaia jrónika - Un caballero ruso, 1856
Détskie godi Bagrova-vnuka - Años de Infancia, Historias de mi niñez, 1858
Álenki tsvetochek (Skazka kliúchnitsi Pelaguéi) - La flor escarlata, 1858
Adaptaciones cinematográficas[editar]
Alenkiy tsvetochek - La Flor escarlata, 1952
Alenkiy tsvetochek - La Flor escarlata, 1977
Alenkiy tsvetochek - (Skazka o kupécheskoi dócheri i taínstvennom tsvetké) / La flor escarlata, en una co-producción de La Unión Soviética, Alemania y Dinamarca, en 1991. Obtuvo un premio del festival cinematográfico en El Cairo.


El cuento infantil «Аленький цветочек» (The Scarlet Flower), escrito por Serguéy Aksákov, lo conocen muchos de nosotros desde la infancia. Sin embargo, pocos saben que este gran literato, crítico y activista social, además fue un gran poeta. Lo cierto es que Aksákov recitaba muy pocos poemas en los encuentros de la nobleza de San Petersburgo. Aún así de vez en cuando se publicaban algunas de sus obras que llamaban la atención de muchos críticos y múltiples lectores.

En 1817 se publica el poema «Вот родина моя…» (Mi patria…) en el que entre versos se leen claramente las ideas de librepensamiento. En aquel momento histórico en Rusia se estaba incubando un motín. Pasarán ocho años y tendrá lugar el conocido Levantamiento Decembrista, una sublevación contra la Rusia Imperial y el ascenso al trono de Nicolás I. Muchos historiadores y críticos literarios están convencidos de que los cimientos de esta sublevación fueron propulsados por los literatos entre los que también se encontraba Serguéy Aksákov.

Este poema es un reflejo de la admiración que siente el escritor por su patria, rinde el merecido reconocimiento a sus tierras ubérrimas, que además de alimentar a la población, le concede la oportunidad de sentir la eterna felicidad, uniéndose con las dádivas de la naturaleza. Rusia es un país que posee gran riqueza natural, vastos bosques y campos, en su territorio hay montañas, ríos, estepas y lagos.


Rodeados de nómadas bashkírios
Lagos claros, lechos profundos sin fin,
Petulantes corceles, caballadas imposibles de contar,
Con admiración miran sus reflejos desde las colinas..!


Sin embargo, en estos versos se deja entrever una pregunta oculta que se hace el autor: ¿por qué no todas las personas se sienten felices y libres viviendo en un país tan precioso?

Cabe destacar que el tema de la desigualdad social de este período histórico retumba en las obras de múltiples poetas rusos, aunque pocos de ellos se atreven a reflexionar abiertamente sobre los rotundos cambios que necesita la sociedad rusa. Nos encontramos con más frecuencia con las ideas enmascaradas, el mérito indiscutible de lo cual se atribuye a la censura que no admite a la publicación ni los poemas de Púshkin, ni de Viázemskiy, Zhukóvskiy y Baratínskiy si en estos aparece la más mínima alusión a la política. No obstante, el poema de Aksákov «Mi patria…» se publica sin ningún tipo de dificultades. La razón de ello es la siguiente: los censores no prestaron la debida atención a la última estrofa en la que el poeta revela la idea esencial
de su obra.


Eternamente no serás con desdén olvidado,
Eternamente no serás criado de los mismos parroquianos.


Dichos versos indican en todo su esplendor que la hostilidad entre las clases sociales en la Rusia Imperial prácticamente llegó a su apogeo, incluso, si la nobleza admitiera la injusta escalera jerárquica que existía. 




¡Mi patria..!

¡Mi patria… Estos desiertos bravíos..!
¡Tierras gratificantes de agricultores!
¡Robledos y praderas de gramíneas,
Campos fértiles cubiertos de cosecha!

Estas montañas, con frente elevada hacia el cielo,
Jovenzuelas ramas de las antiguas montañas Rifean,
¡Ríos que espuméan entre barrancos abismales,
Se desbordan por pradales, cautivando miradas!

Rodeados de nómadas bashkírios,
Lagos claros, lechos profundos sin fin,
Petulantes corceles, caballadas imposibles de contar,
Con admiración miran sus reflejos desde las colinas..!

¡Bienvenido seas, bendito mi país!
¡El país de riquezas y tierras lujosas!
Eternamente no serás con desdén olvidado,
Eternamente no serás criado de los mismos parroquianos.


Вот родина моя…

Вот родина моя… Вот дикие пустыни!..
Вот благодарная оратаю земля!
Дубовые леса, и злачные долины,
И тучной жатвою покрытые поля!

Вот горы, до небес чело свое взносящи,
Младые отрасли Рифейских древних гор,
И реки, с пеною меж пропастей летящи,
Разливом по лугам пленяющие взор!

Вот окруженные башкирцев кочевьями
Озера светлые, бездонны глубиной,
И кони резвые, несчетны табунами
В них смотрятся с холмов, любуяся собой!..

Приветствую тебя, страна благословенна!
Страна обилия и всех земных богатств!
Не вечно будешь ты в презрении забвенна,
Не вечно для одних служить ты будешь паств



https://revistaplumaroja.files.wordpress.com/2015/10/nc2b0-30-revista-pluma-roja-octubre-20152.pdf










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