miércoles, 21 de octubre de 2015

EDUARDO DE ORY Y SEVILLA [17.260]



Eduardo de Ory y Sevilla

Eduardo de Ory y Sevilla (Cádiz, 20 de abril de 1884 - 22 de marzo de 1939), poeta, periodista y crítico español del Modernismo, padre del también poeta Carlos Edmundo de Ory.

Era nieto del senador progresista en las elecciones de 1869 Salvador María de Ory García-Lizón e Hijo de Alejandro de Ory, capitán de navío de primera clase (grado correspondiente al actual de contraalmirante) que lo dejó huérfano en 1893, cuando contaba nueve años de edad. A los catorce publicó por primera vez: Cádiz en broma, al que siguieron otros muchos: El Cascabel y en 1902 los versos de Plumaditas y Chirigotas y Otras Cosas. Eco de mi lira (Cádiz, 1903) y Laureles rosas (Madrid, 1905), ya modernista, aunque en Aires de Andalucía (1905) todavía hay algunos resabios de Bécquer. De 1906 a 1909 estuvo en Zaragoza, y allí preparó su ingreso en la carrera diplomática y fue director literario de la revista política El Evangelio y redactor de Diario de Avisos desde el uno de enero de 1908; también escribió tres poemarios: El pájaro azul (1906), La primavera canta (1907) y Bouquet de azucenas (Z., 1908) e inició su epistolario con Juan Ramón Jiménez quien entonces vivía en Moguer. En París la editorial Garnier publica Mariposas de oro y Alma de luz. En 1906 fue elegido Correspondiente de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla. En Zaragoza y desde 1908 fue además cónsul de Colombia y director de dos revistas: Azul y El Centenario Ilustrado. Leyó sus versos en el Ateneo y en la Academia de San Luis y dio varias conferencias. Introdujo junto a Mariano Miguel de Val el Modernismo en Aragón en el marco de la exposición Hispano-Francesa y con la antología que realizó La Musa Nueva, que imprimió Cecilio Gasca en 1908.

En 1909 regresa a Cádiz y funda la Real Academia Hispano-Americana de Ciencias y Artes. Creó las revistas poéticas modernistas Azul (1907), Diana (1909) y España y América (1911-1927); en esta última insertó un suplemento literario, "Literatura Hispano-Americana", que luego se llamó Vida Literaria; estudió la vida y la obra de su amigo Rubén Darío en Rubén Darío: Al margen de su vida y de su muerte 1917, y del poeta Manuel Reina en Manuel Reina. Estudio biográfico seguido de numerosas poesías de este autor no coleccionadas en sus libros, Cádiz, 1916; también dedicó un libro a Amado Nervo. Colaboró en la revista La Alhambra y preparó excelentes antologías de poetas hispanoamericanos, como Los mejores poetas de la Argentina (Madrid, CIAP, 1927), Parnaso colombiano. Selección de poesías de los libros contemporáneos (1914) Los mejores poetas de Costa Rica (s. a.) y Antología de poesía mexicana (1936). Escribió además Cascabeles de Plata (1923), La Musa Nueva; Selectas composiciones poéticas coleccionadas (Pueyo, 1908), Desfile de almas (Sensaciones) (Cádiz, 1909), un libro de ensayos titulado Aspectos (1921), Intimidades literarias(1937), Rarezas literarias. Florilegio de composiciones curiosas y extravagantes de autores antiguos y modernos (Cádiz, sin año), etcétera. Eduardo de Ory escribió catorce libros de poesía, ocho de prosa y seis antologías.


“Sol de la libertad; mansión riente
que tiene por dosel magnificante,
un cielo todo azul, todo poesía.”

Eduardo de Ory. Cádiz.



El poeta modernista gaditano Eduardo de Ory y Sevilla (1884-1939) no se sustrajo a la inclinación de los poetas de la época a escribir cantares. Recogemos unos publicados el 1 de octubre de 1903 en la revista Por esos Mundos


EL ALMA DE LAS COSAS


En el maravilloso e inmensurable Todo
cada cosa nos habla y nos canta a su modo.

Desde lo más excelso hasta la tenue espiga
que, al brotar, se dijera que teje una cantiga...

Desde el leve gusano hasta la rauda estrella
que deja en el espacio una fúlgida huella...

Cada cosa a su modo dice su poesía:
todo en la vida canta con áurea melodía.

Cuando las rosas abren sus perfumadas pomas
¿no dicen bellos himnos, simbólicos, de aromas?

El ave, cuando canta, ¿no modula una rima?
El sol ¿no dice un salmo deslumbrante en la cima

de la cumbre gigante cuando su luz reposa?
¿No dice su canturia de alas la mariposa?

Mas no todas las almas gustan de estos encantos:
¡no todos los oídos perciben estos cantos!

Hay músicas sublimes que no son comprendidas:
¿sutilezas al vulgo? ¡Serán inadvertidas!

¿Qué sabe de armonía la muchedumbre necia?
¡Por eso que la ignora, constante, la desprecia!

Para almas exquisitas se hicieron los lirismos:
¡no para las que sólo gustan de prosaísmos!

Poeta: eres dichoso sobre todas las cosas,
tú interpretas los tenues perfumes de las rosas,

las trovas de las aves... lo que es sutil y leve:
¡para ti nada hay vano, despreciable ni breve!

¡Por algo el gran Artista de la Naturaleza
dio a tu espíritu noble sensación y belleza!

¡Por eso de los ritmos de la vida eres dueño,
y en realidad conviertes tu quimera y tu sueño...!




TODO CANTA


¡Todo canta! La rosa riente
que su aroma en el aire derrama;
al conjuro del viento la rama;
al rumor de sus olas, la fuente.

¡Todo canta! La mansa corriente
y el horrísimo mar. La áurea llama
cuando el fuego vivísimo trama;
la avecilla fugaz e incipiente...

¡Todo canta! Y un salmo gigante
va el conjuro formando, triunfante,
con sus voces de vida o anhelo...

¡Y ese himno sin par de hermosura,
en honor de la inmensa natura,
es ofrenda que elévase al cielo!



DIOS


El que llena de flores los vergeles
y de águilas caudales las montañas;
el que lleva a las míseras cabañas
aromas de cariños y de mieles.

El que da la victoria y los laureles
al bravo paladín por sus hazañas;
el que allá, de la sierra en las entrañas,
vibra en los vientos de las noches crueles.

El que cuida del pobre pajarillo,
el que le da a los astros resplandores
y palideces en la luna encierra;

Quien compendia lo grande y lo sencillo,
quien es Señor de todos los señores:
¡ese es el Rey del Cielo y de la Tierra!



Tú y yo (Imitación)

Rosa fragante, que esparce aromas,
brisa que parte del cielo azul.
leve avecilla que el aire cruza
                                          Eso eres tú.

*

Flor casi mustia, débil, marchita,
cielo sin nubes, color ni luz.
ave que triste recorre el mundo
                                         Eso eres tú.



Bohemia

¡Amor!, la copa llena
Del vino, que la pena
Convierte en bienestar.
¡Placer! los labios rojos,
Los besos en los ojos...
¡Reír y disfrutar!

Artistas y grisetas,
Pintores y poetas:
Alcemos al amor
Un canto todo risas...
¡Canciones y sonrisas
De labios hecho flor!

(De Alma de Luz)








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