martes, 18 de agosto de 2015

MARÍA TERESA ESPASA [16.823]


MARÍA TERESA ESPASA MOLTÓ 

Teresa Espasa nació en Denia y a los once años se trasladó a Valencia, ciudad en la que reside desde entonces. Es licenciada en Filosofía por la Universitat de Valencia y licenciada en Teología por la Facultad San Vicente Ferrer de Valencia. Orientada profesionalmente a la docencia, ha sido profesora del Instituto de Bachillerato "Serra Perenxisa", de la localidad valenciana de Torrent.

En 1986 promueve la creación de la tertulia literaria "La Buhardilla" en las ondas de la Cadena Cope, que tras seis años en antena ha seguido su actividad en diferentes escenarios en vivo y en directo. La autora también es la creadora de la revista literaria Corondel, publicada desde 1995 con un ritmo irregular, así como de la colección Los Pliegos de Ítaca.

Las composiciones de Teresa Espasa giran fundamentalmente sobre el silencio, el amor íntimo, los instantes y el irrefrenable flujo del tiempo.

Obra publicada

A través del silencio (Adelapos, 1978)
Ensueño poético a cuatro voces (I.B. El Clot, Valencia, 1988)
Desierto articulado (La Buhardilla, 1992)
El bazar de los insomnios (Germania, 1994)
El gesto habitual de la torpeza (Canente Libros, 1997)
De la ilusión del amor a la pérdida del tiempo (Páginacero, 1998)
El tiempo se acaba (Páginacero, 1998), escrito en colaboración con Elena Torres.
El ocio de la gaviota (Páginacero, 1999)
Cuando puedas llama (Premio Vila de Mislata, 1999)
Aquellos días perdidos (Páginacero, 2002)
En el nombre de cada día (Aristas de Cobre, 2005)
Poemas de Nueva York (Corondel, 2005)
Diario de sombras (Brosquil, 2006)
Poemas dispersos (Páginacero, 2009)
Tiempo para el recuerdo (Biblioteca Valenciana, Generalitat Valenciana, 2011)
El congreso (Andrómina, 2012)
Tanto y tanto silencio. Antología poética (Ediciones Vitrubio, 2014)
Ha participado en el volumen colectivo de ensayo El hombre en los albores del siglo XXI (Valencia, 1990)

Inclusión en antologías

Las flores idílicas (Málaga, 1998)
Partida de Damas (Museo de Bellas Artes, Valencia, 1999)
Antología Grupo Poético Corondel (Corona del Sur, Málaga, 2000)
Las flores del yodo (Generalidad Valenciana, 2001)
El rapto de Europa (Fundación Max Aub, 2004)
Caminos de la palabra. De Max Aub al Quijote (Fundación Max Aub, 2005)
Final de entrega (Córdoba 2006)
Mapa. 30 Poetas valencianos en la democracia (Carena, 2009)
Celebración de la palabra (Institució Alfons el Magnànim, 2010)
Trato Preferente. Voces esenciales de la poesía actual en español (Sial, 2010)
Latidos contra la violencia de género (Ed. Ateneo Blasco Ibáñez, 2012)
Los que no tienen voz dentro de El limonero de Homero III (Páginacero, 2013)
Poética en Gredos (Alkaid, 2013).

Premios

Premio Vila de Mislata (1999): Cuando puedas llama
XI Premio de Poesía Leonor de Córdoba (2012): El congreso
Premio de la Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios (CLAVE) a la trayectoria poética (2015)




Avanzar despacio

Avanzar despacio,
presentir el misterio de una ciudad
que aparece,
si la miro.

Remontar sus calles, sus farolas,
romper el horizonte y la mirada
esperando que no existas.

Descubrir como el viento
inunda la fachada quieta
 y lúgubre
con su afán acostumbrado.

Es una tímida sonrisa
que se aleja vencida ante el deseo.

Es una hora que también estalla
con el fervor de siempre
porque ha llegado la noche
y el día se ha perdido.

Sin embargo, llegaré al umbral
de la conciencia
o de un café,
intuyendo el sabor
de aquel peldaño último
que te conduce a la derrota
o a la sala de un teatro.

(De Desierto articulado) 





Mirar aquel retrato

Mirar aquel retrato
donde solo tus ojos aparecen 
es volver al escenario,
recorrer lentamente tu figura, 
cerrar los ojos y pensar
en las cosas inútiles
que el tiempo amontona.

Porque las cosas ocurren así,
amontonándose
igual que la espuma
en un lecho de algas.
Pues bien,
hoy no hablaré de sentimientos
ni siquiera de la lluvia inesperada
que me invade.

Sólo hablaré del absurdo
que arrastra las cenizas de febrero.

(De El bazar de los insomnios) 





Pequeña estación

Un frente de lluvias
invade el andén
alterando los ritmos
de la pequeña estación.

Conteniendo la impaciencia
busco atenta tu rostro entre la gente.
Me refugio después en un rincón
de la sala de espera
y la mirada espera al abrigo de
 las miradas.

Lentamente abro mi cuaderno
y escribo, 
escribo antes de que el tiempo borre
de la mente
todo cuanto he visto.
               
De El gesto habitual de la torpeza) 






Primera llamada

Te llamo para decirte lo que ya sabes.

Llueve y hace horas que te espero
en la puerta del francés.

Con la lluvia en los zapatos
y tu beso en la memoria, sigo aquí,
como nube que en la noche se instala,
sin atreverme a cambiar el lugar de la cita.

La duda de un engaño 
y sombras apresuradas
cruzan ante mí. 

(No sé que pensar…)

(De Cuando puedas llama) 





Siempre alerta

No existe teoría más exacta
que la del amor y el olvido.


Siempre alerta,
como araña que teje 
su trampa con desvelo,
sabiendo que el amor es la huella
de un instante fugitivo,
elegí convertirme 
en simuladora
hierática
y sagaz.

Al principio la pasión lo era todo,
un ligero roce desataba
la furia del deseo:

tu aliento en la nuca,
el resplandor de la noche,
el sabor de la menta 
en el café...

Ni siquiera podrías sospechar
a cuantos sujetos conocí.
Hombres de oficios y talantes 
diferentes
que en mis manos sólo fueron
objetos de algodón.

Tiempo después
vinieron los inviernos,
llegaron las tormentas.
Alguien dijo: 

“Toda seducción perjudica
a una mujer
por ser mujer”.

Queriendo superar algunas pérdidas
y acabar con el agravio, 
decidí volver a la conquista y buscar
un cuerpo nuevo
entre la gente.

Preparé con esmero el engaño
(un rubor, una mirada, un sobresalto).

Inocencia fingida y temeraria
persiguiendo la huella
de otra imagen abstracta.


(De Diario de sombras) 




CLUB DE JAZZ

Si cierro los ojos,
nada existe,
sólo sombras movedizas
que se filtran a través de la arboleda,
igual que las palabras
que ahora brotan de esos labios.

No he podido olvidar
las noches de insomnio,
cuando creyéndome feliz,
abría tus labios
para buscarte en cada verso,
aquellos que nunca
fueron míos y hoy reclamo.

A veces me dejaba atrapar
por el ritmo del poema,
luego, desnuda como una sombra,
me perdía entre la música
que escapa por la noche
                 del club de jazz.

El congreso (Andrómina, 2012)





El último libro de María Teresa Espasa se titula TANTO Y TANTO SILENCIO y es una antología poética de toda su obra que engloba muchos años de dedicación a la poesía con una actividad frenética propio de una persona enamorada de la amistad y el afecto humano con un desprendimiento ejemplar y admirable en ayuda de las personas que sienten o han sentido la inquietud poética. Para ello nunca le han dolido prendas como solemos decir. Alguna vez se le reconocerá públicamente su gran labor por el enaltecimiento de la  poesía en general y por el descubrimiento y difusión de los poetas valencianos. Nosotros apuntamos desde esta humilde página esta idea para que, al menos, quede en la memoria de los afectados que todavía no lo hayan reconocido.

Volviendo al libro, Ricardo Bellveser lo prologa resaltando estos tres “asuntos” principales en los que se puede encuadrar la poesía de María Teresa: el amor  entendido como “una proyección afectiva calculada y como una vinculación erótica desmedida”; “la constatación del paso del tiempo como una fatalidad irremediable”, y “la sublimación de los instantes desde el entendimiento … proustiano” en el sentido de “la intensidad de ciertos momentos y muy especialmente su recuerdo”. Ricardo destaca algunos versos que nosotros transcribimos aquí:


Los días son como cenizas
que nos visitan a menudo.
Este morir tenso, indefinido.
Este intento casi nulo de inventar
lo que no existe.






No puedo dejar de pensar
que las palabras y el destino se pierden
a menudo entre restos de cristal,
 mientras alguien, aún sin nombre
nos lleva de la mano.
Y como en un milagro,
sentimos en el rostro el aliento
del último minuto.






y si aún queda tiempo,
numeraré todas las huellas que uno en uno
vais dejando en la piel del poema.
¿Después…?
después ya habrá tiempo para el cansancio. 

http://vicentebarbera.blogspot.com.es/













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