domingo, 26 de julio de 2015

NORDAHL GRIEG [16.624] Poeta de Noruega


Nordahl Grieg

Johan Nordahl Grieg Brun, conocido como Nordahl Grieg, (1 noviembre 1902 - 2 diciembre 1943) fue un poeta noruego, novelista, dramaturgo, periodista y activista político.  Fue un poeta popular y una figura pública controvertida en vida. Un miembro del Partido Comunista de Noruega quien se desempeñó como presidente de la organización política de Amigos de la Unión Soviética (1935-1940), fue descrito por sus detractores como un estalinista. 

OBRA:

Rundt Kap det gode Håp , 1922 - Around the Cape of Good Hope
Skibet gaar videre , 1924 - The Ship Sails On
Stene i strømmen , 1925 - Stone in the stream
Kinesiske dage , 1927 - Chinese Day
En ung manns Kjærlighet , 1927 - A Young Man's Love
Barabbas , 1927
Norge i våre hjerter , 1929 - Norway in our hearts
Atlanterhavet , 1932 - The Atlantic
De unge døde , 1932 - The youth died
Vår ære og vår makt , 1935 - Our Honor and Our Glory
Men imorgen , 1936 - But Tomorrow
Nederlaget , 1937 - The Defeat
Til Ungdommen (Kringsatt av Fiender), 1936 - For the Youth
Spansk sommer , 1938 - Spanish Summer
Ung må verden ennu være , 1938 - May the World Stay Young
Øya i Ishavet , 1942 - The Island in the Ice Sea
Friheten , 1945 - Freedom
Flagget , 1945 - The Flag
Håbet , 1946 - Hope





FONDO DE FIORDO 

Una casa miserable en la playa 
la tormenta penetra, deslizando la nieve. 
Una mujer contempla a dos niños pálidos; 
gime: pronto serán tres. 
El fiordo y las montañas de los alrededores se agrisan. 
Aquí tienes que vivir. 

El hombre está lejos en la pesca: 
"el mar está negro", fue todo lo que se anunció ... 
Sofocada, está acostada en el lecho. 
Dos niños se quejan de hambre. 

No tiene más remedio que intentar 
incorporarse con un doloroso esfuerzo. 
Ayer puso la red; 
quizás haya hoy para una calderada. 

Penosamente se arrastra hacia la orilla; 
cayéndose empuja la barca hacia el mar; 
rema; y recoge las pesadas redes, 
los flotantes cabos helados.

Entonces, en la agotadora fatiga 
se hunde de repente con un alarido. 
Se le revientan en pedazos las bolsas de agua. 
Feliz la que estuviera muerta. 

Tendida en la barca se ha quedado pálida 
en un lecho de agua estancada y restos de peces. 
Bajo la falda, envuelto en un trapo, 
un niño ensangrentado llora. 
El fiordo y las montañas de los alrededores se agrisan. 
Aquí tienes que vivir. 

(De "Norge i vare hjerter". 1929)




LOS MEJORES 

La muerte puede llamear como un relámpago ardiente; 
vemos con más claridad que antes 
cada vida en su blanco dolor: 
son los mejores los que mueren. 

Los fuertes, los puros de corazón, 
los que más querían y más se arriesgaron, 
serenos dijeron adiós, 
uno a uno marcharon hacia el oeste. 

Los que viven dirigen el mundo; 
una multitud siempre queda, 
los indispensablemente hábiles, 
son los segundos hombres mejores de la vida. 

Los mejores son asesinados en la cárcel, 
barridos por el mar y por las balas. 
Los mejores nunca será nuestro futuro
Los mejores tienen suficiente con morir. 

Así honramos, con impotencia, 
con todo el vacío que ya sabemos, 
pero entonces defraudamos a los mejores 
traicionándolos con la amargura. 

No quieran que se les llore en la muerte,
sino vivir con valor y fe. 
Solamente en los corazones audaces 
corre la sangre de los caídos. 

Acaso no son más afortunados 
los que le conocieran en vida que muertos 
porque algunos hombres los han tenido como amigos, 
y niños los han tenido como padres. 

Dieron más valor a la vida que dejaron. 
Aparecen en nuevos hombres. 
En sus tumbas se escribirá: 
Siempre volverán las mejores. 

(De "Friheten", 1943)





17 DE MAYO DE 1940 

Hoy está desnudo el asta de la bandera 
entre los enverdecidos árboles de Eidsvoll. 
Pero precisamente en esta hora 
sabemos lo que es la libertad 
Sobre el país se eleva una canción 
en el lenguaje vencedor, 
sin embargo con labios cerrados se murmura 
bajo el yugo extranjero. 

En nosotros nació una certeza: 
libertad y vida es una misma cosa, 
tan sencilla y tan imprescindible 
como el aliento de la humanidad. 
Sentíamos entonces que un maleficio amenazaba, 
que los pulmones jadeaban penosamente 
como en un submarino hundido... 
No queremos tener tal muerte. 

Peor que ciudades incendiándose 
es la guerra que nadie puede ver, 
que deja un velo viscoso envenenado, 
sobre los abedules, la tierra y la nieve. 
Con la angustia delatora y el terror 
contagiando nuestros hogares. 
Teníamos otros sueños 
y no los podemos olvidar. 

Lentamente el país volvió a ser nuestro 
con cosechas de mar y de tierra, 
el esfuerzo creó una ternura, 
una debilidad ante la vida que brota. 
No llevábamos la cuenta del tiempo, 
construíamos en la paz, obstinadamente, 
y si sus hazañas son ruinas 
razón tienen con despreciarnos. 

Ahora luchamos por el derecho a respirar. 
Sabemos que un día habrá amanecer, 
cuando los noruegos se unan 
en el mismo aliento libertado. 
Nos separamos de los nuestros al sur, 
de pálidos hombres agotados. 
Os hacemos una promesa: 
Volveremos. 

Aquí tenemos que recordar a los muertos 
que dieron su vida por nuestra paz, 
el soldado ensangrentado sobre la nieve, 
el marino que se hundió. 
Somos tan pocos en este país 
que cada caído es un hermano y un amigo. 
Recuperemos nuestros muertos 
el día que volvamos.

(Friheten, 1943)

http://mdc.ulpgc.es/cdm/fullbrowser/collection/fablas/id/527/rv/s













No hay comentarios:

Publicar un comentario