miércoles, 27 de mayo de 2015

CARL MICHAEL BELLMAN [16.121] Poeta de Suecia


Carl Michael Bellman

Carl Michael Bellman fue un poeta, cantautor, y trovador sueco, nacido el 4 de febrero de 1740 en Estocolmo y fallecido el 11 de febrero de 1795 en la misma ciudad. Se lo considera uno de los poetas nacionales suecos; su influencia sobre la literatura sueca ha sido comparada con la que Shakespeare ha tenido sobre la literatura inglesa. Es probablemente la figura más influyente del período romántico temprano sueco.

Su obra total es muy diversa y rica, e incluye poemas, canciones, salmos y parodias basadas en juegos de palabras. Sus canciones presentan varios personajes que se han convertido en entrañables, entre ellos el relojero Fredman, el músico-pastor Movitz, el cabo Mollberg y la prostituta Ulla Winblad, así como otras figuras extraídas de las mitologías nórdicas, greco-romanas y bíblicas.

Uno de sus trabajos más reconocidos es el ciclo de poemas "Fredmans epistlar" ("Epístolas de Fredman") y "Fredmans sånger" ("Canciones de Fredman"). Sus canciones incluyen melodías folclóricas de la época, así como creaciones propias (p. ej., "Fjäriln vingad syns på Haga", "Mirando a la mariposa alada en el parque de Haga").

Fue un gran bebedor y frecuentador de bares y posadas, y así sus canciones reflejan la sociedad de los barrios bajos de la época. Muchas de sus baladas son cantadas hasta hoy por grupos corales como Allmänna sången y Orphei drängar, así como la juventud sueca en general durante celebraciones estudiantiles.

Carl Michael Bellman nació en 1740 en el barrio de Södermalm de Estocolmo en la casa grande de la familia Daurer (Stora Daurerska huset) en Hornsgatan, para luego mudarse a la casa pequeña ("Lilla Daurerska huset") de la callejuela Björngårdsbrunnsgränd, hoy llamada Bellmansgatan. Sus padres fueron el abogado Johan Arendt Bellman (hijo), secretario de la oficina del castillo real, y Catharina Hermonia, hija del pastor luterano Michael Hermonius.

Bellman comenzó sus creaciones en 1757 como poeta religioso y traductor. Sin embargo, era ya conocido en 1760 por sus "canciones de posada" ("dryckesvisor") como "Supa klockan öfver tolv", "Borrachera después de las doce" (Fredmans sång no. 10), y parodias bíblicas como el conocido poema "Gubben Noak", "El viejo Noé". De esa época es también su "Orden de Baco", una parodia a las órdenes aristocráticas más serias. Una versión acortada a una estrofa de "Gubben Noak" se utiliza como canción de cuna en Suecia:



Gubben Noak, gubben Noak
var en heders man.
När han gick ur arken,
plantera’ han på marken
mycket vin, ja, mycket vin, ja,
detta gjorde han.


Traducción: El viejo Noé, el viejo Noé
fue un hombre de honor.
Apenas bajó de su arca
plantó en la tierra
muchas viñas, sí!, muchas viñas, sí!
eso fue lo que hizo.




Carl Michael Bellman 
Epístola 36

Ulla se acomodaba 
Adormecida por la mañana, 
Con una mano bajo su oído; 
Su llave enérgicamente guardada 
Mirando detenidamente a través de un agujero. 
Fuera en la taberna, el señor, 
Todo era nocturnamente tranquilo; 
la cerveza no existía, 
el agua escaseaba. 
Él se acercaba de puntillas
sobre su cabecera, se hermanaban; 
Incrementaban su respiración, 
los demás sólo escuchaban susurros. 
Ulla temblaba, 
Jadeos y temblores, 
Sobre su frente acumulación de sensaciones; 
Se acurrucaba debajo, 
Junto con los truenos; 
Daba una vuelta y sonreía. 




Melancolía de la jarana infinita
Carl Michael Bellman

Por Omar Pérez Santiago

Hace 270 años, un 4 de febrero de 1740, nació en Estocolmo, Carl Michael Bellman, el mayor genio literario sueco, poeta tan vigente, tan vivo y tan dominante hoy, que lo escuchan y lo aplauden las chicas y los chicos en cualquier concierto de rock, en cualquier fiesta universitaria, o cualquier celebración de la empresa o fiesta familiar. El inevitable paso de los siglos lo ha mejorado, y, como los grandes vinos de guarda, mantiene su estructura y su fuerza, su frutosidad y su cuerpo, que demuestran la salud de la planta.

Estocolmo tenía 72 mil habitantes en 1740, olía mal y las enfermedades llevaban muy directamente a la muerte. De hecho, la madre de Carl Michael procreó 14 hijos, 7 de los cuales murieron de niños. Estocolmo era un puerto activo y había cerca de 900 bares, un alto consumo de alcohol y una extensa prostitución. Bellman tiene descripciones realistas de la vida de esos pobres y dignos seres, y los personajes principales de sus poemas y canciones son precisamente dolidos alcoholizados y meretrices. Bellman no moraliza, no los mira desde arriba, al contrario, escribe con compasión y simpatía y con su trasfondo de dolor, vacío y frustración; pues sí, la intensa tristeza y la dulce miel de la melancolía en la fiesta urbana.

Bellman da confianza, por que no dudaba y por que sus obras están probadas. Su energía, su irresistible felicidad poética, su fuerza mística aun hace temblar las paredes. 

Escribía con envidiable liviandad, libre de convenciones y muy vivaz sobre dos cosas lucidas y cardinales para un humano: primero, la alegría del festejo y, segundo, la angustia, ay, la zozobra de la muerte (“púrpura y oro muta a jirones y basura”). Es decir, dos cosas básicas: la felicidad y la brevedad de la vida.

Su padre era abogado y Carl Michael recibió una buena educación, aprendió alemán y francés, las artes literarias y comenzó a escribir cartas, poesías y a traducir salmos. A los 17 años publicó dos libros con sus traducciones. A los 18 años ingresó a la Universidad de Uppsala, aunque la mayor parte del tiempo allí, tal como ocurre hasta hoy con ciertos estudiantillos, lo usó para ser animador de parrandas. Ese hábito continuaría a través de los años: irse de juerga con peculio prestado. Una vez sus deudas lo llevaron a huir a la vecina Noruega. A los meses es indultado, aunque el banco descubrió un hoyo financiero pues varios de los funcionarios se habían prestado dinero para irse de fiestas con el ameno Bellman. 

Bellman, un significativo pilar artístico, se movía con su cítara desde los bares a los salones de la aristocracia, allí había patees de aves, papas cocidas en salsas, verduras guisadas, frutas secas y pescados frescos muy bien aliñados, acompañados de vinos importados, cervezas y aguardientes, mientras él declamaba y cantaba sus melodías.

Bellman publicó 82 parodias a la Biblia, las llamadas Epístolas de Fredman, su alter ego, y publicó además las Canciones de Fredman, una antología de sus mejores y más populares canciones. Se afirma que sus melodías a menudo era prestadas y reelaboradas, de operetas y canciones populares. 

En 1772 el rey Gustaf III da un golpe de estado contra el parlamentarismo. Bellman había compuesto Skal Gustaf (Salud Gustaf) que se transformó en un popular himno real. Gustaf III era un mecenas cultural y creó la Academia Sueca, la Academia de la Música, el Teatro Real, el Ballet real y Bellman fue un predilecto. Pero, el 16 de marzo 1792, el rey se dirigió al Teatro Opera a un fiesta de máscaras, caminó por el salón y un hombre enmascarado y vestido de negro sacó una pistola y le disparó en la columna. Bellman amaba a su rey y su desaparición le debe haber dolido. El juglar se había quedado sin su protector. Bellman continúa su vida del mismo modo. Un poeta no tiene alternativa, su pasión lo arrastra y no puede rendirse. Su economía empeora y sus deudores no lo perdonan y lo acosan y termina en la cárcel, en una galera fría en un país frío, donde enferma y muere a sus 55 años en 1795. 

Pero la muerte y el paso del tiempo no han importado. Con certeza se puede decir que Carl Michael Bellman está intensamente presente y, por ejemplo, Ve como nuestra sombra, la Epístola Nr 81, la interpreta a coro con el público joven, entre muchos otros, el rockero Joakim Thåström y la banda metalero While Heaven Wept.

En esta Epístola, Bellman construye roles, fiel a su estilo, y aquí están su amigo Movitz, y la gruñona y sedienta Lövberg, a quien van hoy a enterrar y que no presionará la uva ya más. Bellman usa el modo presente y comienza normalmente con un llamado imperativo, en este caso: “Ve”, y también usa motivos de la antigüedad, como el griego Carontes, el encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río.



Ve Como Nuestra Sombra

Ve como nuestra sombra, ve Movitz mon frere!
Como la tiniebla la circunda,
Como una pala de púrpura y oro se altere 
Y mute a jirones y basura.

Carontes saluda desde tumultuoso río, 
Y el sepulturero da tres paladas con brío,
La uva tú ya no afanas.
Por eso, Movitz, ayuda a poner el frío
Mármol sobre nuestra hermana.

La campana atrae la campana mayor,
El organista con flores en el portal;
Y con los niños y su rezo cantador,
Bendice este lugar.
En el camino al templo de la ciudad
Pisan las hojas amarillas de las rosas,
Y fragmentos de palos y maderas 
Hasta que la larga y enlutada comitiva,
Llora y profunda se inclina.

Y a descansar de riñas y fiestas fue,
Tu mujer, la gruñona Lövberg;
Allí, hacia la hierba larga y delgada,
Aún tú miras atrás.

Ella hoy de Dantobommen se separa,
Y con ella la picaresca extraña;
Quién llenará la botella.
Sedienta era ella y resediento yo soy;
Sedientos todos.

(Versión del sueco: Omar Pérez Santiago)




Epistel No: 81 Märk hur vår skugga


Märk hur' vår skugga, märk Movitz Mon Frere! Innom et mörker sig slutar, 
Hur Guld och Purpur i Skåfveln, den där, Byts til grus och klutar. 
Vinkar Charon från sin brusande älf, 
Och tre gånger sen Dödgräfvaren sjelf, Mer du din drufva ej kryster. 
Därföre Movitz kom hjelp mig och hvälf Grafsten öfver vår Syster. 

* * * 

Ach längtansvärda och bortskymda skjul, Under de susande grenar, 
Där Tid och Döden en skönhet och ful Til et stoft förenar! 
Til dig aldrig Afund sökt någon stig, 
Lyckan, eljest uti flygten så vig, Aldrig kring Grifterna ilar. 
Ovän där väpnad, hvad synes väl dig? Bryter fromt sina pilar. 

* * * 

Lillklockan klämtar til Storklockans dön, Löfvad står Cantorn i porten; 
Och vid de skrålande Gåssarnas bön, Helgar denna orten. 
Vägen opp til Templets griftprydda stad 
Trampas mellan Rosors gulnade blad, Multnade Plankor och Bårar; 
Til dess den långa och svartklädda rad, Djupt sig bugar med tårar. 

* * * 

Så gick til hvila, från Slagsmål och Bal, Grälmakar Löfberg, din maka; 
Där, dit åt gräset långhalsig och smal, Du än glor tilbaka. 
Hon från Danto bommen skildes i dag, 
Och med Hänne alla lustiga lag; Hvem skall nu Flaskan befalla. 
Torstig var hon och uttorstig är jag; Vi ä torstiga alla. 



Epistle No. 36 

Our Ulla lay one morning and slept, 
A hand beneath her ear; 
Her key alone the taverner kept 
Or through its hole might peer. 
Outside in the tavern, sir, 
All was nocturnally quiet; 
Beer was none, nor, I'll aver, 
Scarce water to supply it. 
On tip-toes 
He comes and goes 
About her bedside, brothers; 
Lifts a bit 
Of coverlet, 
And whispers with the others. 
Ulla quivers, 
Snores and shivers, 
O'er her head the blanket piles; 
Snuggles under, 
With a thunder; 
Turns about and smiles. 




Fredman's Song No. 10 

Drink till after twelve or more, 
Live it up with madmen ! 
Earth is but my chamber floor 
And the sun my lantern. 
Nothing else is worth a pin 
If my head but giddy spin, 
Giddy spin, giddy spin, 
Giddy spin, giddy spin, 
Until it's so drowsy 
Nothing more can rouse me. 

In my grandad's overcoat, 
Torn and out at elbows, 
Here I stand, on brandy dote, 
'Mid the queerest fellows; 
Out of pretty goblets bright 
Tipple morning noon and night, 
Noon and night, noon and night, 
Noon and night, noon and night, 
Till I'm just another 
Boozy red-nosed brother. 

If my sainted father stood 
Suddenly before me 
"Son", he'd hiccup, "skål ! That's good, 
Brandy best doth warm me." 
"Brother mine," I'd then reply, 
Let us toast the morning sky, 
Morning sky, morning sky, 
Morning sky, morning sky, 
Then to thy repose, sir, 
Thou again mayst go, sir." 

Were I but a man of wealth, 
Gold my pocket lining, 
Christmas day I'd dress myself 
Like the king, when dining. 
Then I'd purchase and I'd use 
Coat and waistcoat and new shoes, 
New shoes, new shoes, 
New shoes, new shoes, 
And of course I'd buy, sir, 
A watch upon my thigh, sir ! 

But my throat can't stand such loss, 
'Tis a very drought, sir. 
What is gold, when got, but dross ? 
Pull the cork right out, sir ! 
Let us steady on our legs, 
Drain this bottle to the dregs, 
To the dregs, to the dregs, 
To the dregs, to the dregs, 
Then let death attack us 
In the blood of Bacchus. 




To Ulla 

Ulla, mine Ulla, tell me, may I hand thee
Reddest of strawberries in milk or wine?
Or from the pond a lively fish? Command me!
Or, from the well, a bowl of water fine?
Doors are blown open, the wind gets the blaming.
Perfumes exhale from flower and tree.
Clouds fleck the sky and the sun rises flaming,
As you see!
Isn't it heavenly--the fish market? So?
'Heavenly, oh heavenly!'
'See the stately trees there, standing row on row,--
Fresh, green leaves show!
And that pretty bay
Sparkling there?' 'Ah yes!'
'And, seen where sunbeams play,
The meadows' loveliness?
Are they not heavenly--those bright fields?--Confess!'--
Heavenly!
Heavenly!

Skal and good-noon, fair one in window leaning,
Hark how the city bells their peals prolong!
See how the dust the verdant turf is screening,
Where the calashes and the wagons throng!
Hand from the window--he's drowsy, the speaker,
In my saddle I nod, cousin mine--
Primo a crust, and secundo a beaker,
Hochlaender wine!
Isn't it heavenly--the fish-market? So?
'Heavenly, oh heavenly!'
'See the stately trees there, standing row on row,--
Fresh, green leaves show!
And that pretty bay
Sparkling there?' 'Ah yes!'
'And, seen where sunbeams play,
The meadows' loveliness?
Are they not heavenly--those bright fields?--Confess!'--
Heavenly!
Heavenly!

Look, Ulla dear! To the stable they're taking
Whinnying, prancing, my good steed, I see.
Still in his stall-door he lifts his head, making
Efforts to look up to thee: just to thee!
Nature itself into flames will be bursting;
Keep those bright eyes in control!
Klang! at your casement my heart, too, is thirsting.
Klang! Your Skal!
Isn't it heavenly--the fish-market? So?
'Heavenly, oh heavenly!'
'See the stately trees there, standing row on row,--
Fresh, green leaves show!
And that pretty bay
Sparkling there?' 'Ah yes!'
'And, seen where sunbeams play,
The meadows' loveliness?
Are they not heavenly--those bright fields?--Confess!'--
Heavenly!
Heavenly! 


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