miércoles, 5 de noviembre de 2014

MARTÍN BATALLÉS [13.933] Poeta de Uruguay


Martín Batallés 

Nació en Montevideo, Uruguay, en 1981. Es fotógrafo, escritor y diseñador gráfico. Sus libros de poesía Sin nombre, tapa negra (2007) y Sin nombre, tapa blanca (2010) fueron publicados en versión electrónica en el sitio martinbatalles.com.
Integra la antología 1.000 millones. Poesía en lengua española del siglo XXI, publicada por EMR, CCPE/AECID y Espacio Santafesino.



Sin nombre, tapa negra, 2007.



Tengo ganas de salir a manejar
ver un accidente
en un lugar muy alejado
y elegir
al más sano de los accidentados
un niño de cinco años
salvarlo de morir abrazado a las trenzas de su hermana
llevarlo a casa
como a un gato
calentarle los huesitos en la estufa
darle una
segunda oportunidad.


+ + + 


Así que corro y corro y corro
por ramblas despejadas, bungalows abandonados y amarillos
las palmeras secas
ese lugar.
Un auto quema llantas en la entrada de la playa,
en la campera del muchacho veo todo el cariño que le tengo a esto.
Mi penita es como ese cuero 
que ahora arranca.


+ + + 


Son las tres de la mañana
hago fuerza para dormir
pero me molesta un ruido en la cocina.
Me levanto y la veo 
mirando fijo la cafetera
las dos
tratando de sacarse algo oscuro de adentro.


+ + + 


Después de la caída por el ducto
terminé en un sótano pequeño 
como una cámara séptica.
Pasé varios días encerrado ahí
sin hambre y sin sed
hasta que mis dientes se hicieron más filosos
y mordiendo
pude excavar un túnel
que me llevó de nuevo a mi apartamento.


+ + + 


Los domingos de noche no miramos fútbol
una camioneta grande nos lleva hasta el camino que va para la playa
llegamos hasta ahí
a rescatar juguetes olvidados en el agua
y a cambio tiramos leche vieja de la semana
envases de cerveza, latas.

A la vuelta cenamos
y lo que sobra lo guardamos en un tapper.
Por el calor
dormimos con la ventana abierta
pero nos tapamos hasta la cabeza
así nunca nos da miedo.
Somos como cachorros aprendiendo a ladrar
gritamos si entran mariposas.


+ + + 


Hermanita y hermano juegan a la guerra.
Y se preparan en serio, mañana empieza.
Están buscando ollas oxidadas y la pala jardinera del jardín.
Munición.
Yo miro desde la casita roja a veces
y a veces miro este libro donde
un oso tiene la mano metida en un panal.
Y salen las abejas.
Y se preparan, porque ahora empieza.


+ + + 


Una vez mi hermana tuvo hijos
y a los dos días desapareció de la maternidad.
La salimos a buscar en el auto
y después de horas la encontramos
flotando entre dos surtidores
en una estación de servicio de la rambla.
Volviendo al hospital 
desde el asiento de atrás 
nos contó de los enormes tanques que hay abajo
de cómo los camiones cisterna los llenaban
que ella estaba adentro
y que en la nafta nadaba crol y nadaba espalda.


+ + + 


En este barrio hay un peinado
se hizo famoso
las chicas hacen cola desde enero
la señora de wilson las hace pasar de a una
cierra la persiana
las sienta en el sillón, hace una broma y les da un caramelo
todas saben pero ninguna dice nada.
Diez minutos y salen por atrás
locas de contentas con un pañuelo en la cabeza
se encierran en el baño y no se dejan ver.
Para el sábado tienen el pelo como antes
el martes ya piensan en volver.


+ + + 


La canilla se da vuelta y tira el agua para arriba
y yo que no puedo enderezar ni un cuadro
intento guiar el chorro de nuevo hacia la tierra.
Mi hermano me dirige desde un árbol.

Esto fue hace mucho tiempo, cuando él todavía era rubio 
y no tenía cigarros escondidos en los libros.
Ahora me levanto y lo llamo por teléfono
quedamos en encontrarnos
para ver el partido en algún lugar que tenga cable
porque yo no tengo y a él se lo cortaron.


+ + + 


Pisando escalones uno y otro la niña
un vestidito azul una clave marina
un tul como todo en ese palacio
un escalón y otro niña apurada ves
pagando con cambio
pequeño
la entrada de un pájaro
un animal que no es del muelle.


+ + + 


Once de la noche, la tele se ve como el ojete.
No dan nada, se terminaron aquellos
sábados de cine.
Mi padre se va quedando dormido
pienso en un lugar para ir
antes de quedarla yo también.
Entra mi hermano llorando de la calle
no, nada que ver
es que llueve y está empapado.
Nos miramos un segundo como saludándonos
y se va para el cuarto sin decir nada.
Tenemos puesta ropa del otro
él mi campera
yo el calzón.

Trato de imaginarme
que cosas me van a hacer acordar a esto
cuando ya no viva más en esta casa.


+ + + 


Acá en el cyber de la esquina dicen
que no paran de jugar
hasta que no pasen de nuevo los bomberos por la puerta.
Las cervezas están en la heladera
y los dueños, peruanos y cansados,
se duermen encima del mostrador.
En eso llegamos nosotros y pedimos
una caja de nevada
y un encendedor de los negros
que son los que le gustan a ella.
Bajamos por la calle de vuelta
y mientras entramos al edificio
pienso
que si hubiéramos dejado las llaves adentro
miraríamos el amanecer desde los escalones
esperando la hora en que estuviera bien para llamar
y no despertar a nuestros padres.


+ + + 


A veces sueño
que un arado nuevo me pasa por adentro
y me va licuando los órganos despacio
los hace líquidos y quedo muerto
como una botella enorme de vino tinto.

Visto desde afuera hasta parece lindo
saltitos en la cama
una mueca de dolor que pasa por sonrisa.


+ + + 


Encuentro 
una cuna en el pasto
con una nota adentro
la tinta está corrida por la lluvia
dice me llamo Carmen Aureliana Sosa
por favor que alguien me cuide y me dé de comer
soy sanita y tengo cuatro meses. 
No hay bebé.
Miro alrededor
no hay una madre llorosa escondida atrás de un árbol. Nada.
Pienso.
Agarro una de las mantitas rosadas
me seco los pies porque
estuvo lloviendo mucho últimamente.


+ + + 


No se que pensarás vos de mí
esta tarde de verano
los vasos como alfiles en un tablero de hule
las moscas con sed
es tristísimo
un día nos vamos a creer
que este es nuestro feudo
de dieciocho hasta uruguay
de ejido hasta la plaza independencia
yo como el rey, vos como la reina
y que la tierra es plana y que el mundo se termina ahí
que naciste para cebarme mate.


+ + + 


Soñé que tenía una hija
que heredaba de mi
la perfección
de las manos.
De grande trabajaba en un cybercafé
y una noche
recibía un mail mío diciendo
que había nacido
para tocar el piano.



Sin nombre, tapa blanca, 2010.



Entré en un cuarto
y sentí un olor insoportable
estaba muy oscuro
oía cosas que se movían en el piso.
De a poco
las pupilas se me fueron acostumbrando
y la luz a través de las persianas
dejó ver los cuerpos de a rayas
como si todos usaran camisetas de marinero.

Pasó un rato
y pude ver que eran muchos, muchos
parecía un barco pesquero
en medio de un motín.
Cerré la puerta y me quedé afuera
hasta que todos pudieran terminar
y yo volver a entrar y hacer mis cosas.


+ + + 


Fui a enchufar la radio
y un golpe de electricidad
me hizo temblar los huesos.

Hay algo raro
porque hoy temprano 
pasó algo parecido:
estaba con un amigo
me puse los auriculares 
y me dieron una descarga.

Él se asustó
creí que le habían venido
ganas de irse
pero al final se quedó un rato
miramos la tele juntos
comimos
hasta que lo llamó la madre
para que volviera a la casa.
Es grande
pero igual la madre lo llamó,
y se fue a la casa.


+ + + 


Delia grita por un vaso de leche
que nadie le da, poque es la hora de la comedia.
Se aburre horriblemente
entonces va y charla con el cardenal en su jaulita
le sopla las alas
espera que ponga un huevo.


+ + + 


Estoy en la vereda
afuera del hospital
al que se llega tomando el ómnibus verde.

Saludo a mi hermano
que desde la ventana
trata de espantarse a mi madre
que le vuela alrededor como un cuervo.

Cuando subo
la enfermera mala de zapatos sin taco
cuenta los colchones dados vuelta
en las habitaciones vacías.

Del pote de goma
un licuado marrón
baja por el caño hasta el bracito de mi tía
que mientras lo chupa con la vena, se ríe.


+ + + 


Nene varón, ratón mortificado 
que lo pinchan con un palo.
al enano cuando cae
lo aplauden con las dos manos.


+ + + 


El motor del ómnibus te arrulla
y te va cruzando
de un lado a otro de la ruta:
ahora estás despierto, ahora no
ahora despierto, ahora no.

Ves a las tías gritándote
a los cuatro perros de la abuela
saliendo de sus tumbas
como recién bañados y ladrando,
a manuel limpiándose el vómito
y pidiendo perdón;
al padre de laura, sin cáncer
fumándose un cigarro.

Y de reojo ves la mano en un costado
ya está, decís, me lleva
pero no, sólo te despierta
porque
llegamos a Salinas.


+ + + 


Si entro al baño
y veo eso ahí
un balde mojado
o montañas de papel blanco y rosado
no me asusto, no me da asco ninguno
porque sé que pasaste
una noche siniestra 
una noche de pesadilla
y aún así
no me despertaste.


+ + + 


No sé si estarás cómodo ahí
tapado con una colcha de seda
y unos claveles horribles
que te pusieron en la mano.
Toda tu familia estaba ahí y me vieron
y me dio vergüenza que me vieran.

Recién salí a fumar
había pájaros picando en la vereda
que se van a espantar cuando pase tu auto negro.


+ + + 


El sereno
un viejo alto y barbudo
encuentra un nene entre las ramas.

Lo lleva para adentro
y pela una nutria para hacerla en la olla.

Después
le saca la ropa
le pega un baño
le arranca las espinas de los pies.
Le muestra un almanaque:
es el cumpleaños de jesús, 
pero claro, el nene no entiende.

De noche,
mientras chupan los huesos
el sereno se levanta y cierra la ventana
le parece que hay otros ojitos
mirando y parpadeando desde el monte.


+ + + 


Una paloma, con dientes
tan gris y mugrienta que parece una pelusa
bajó a comer unas migas que tiré al balcón.

Estos animales feos 
vinieron desde europa en un barco podrido
mascotas paradas en los hombros 
de marineros muertos.


+ + + 


Nos miro
tomamos cerveza sin hablar
otra vez.

Tendría que pararme
y pedirle a alguien que me abra.

Para llegar a la puerta
hay que bajar una escalera horrible y peligrosa
que me da pánico.
si sobrevivo, todavía falta saludarlos.


+ + + 


Le das un beso a tu hermana
y empezás a escalar
agarrada de pedazos de hueso y de madera.

Cuando llegás arriba, muy cansada
te sentás en el mármol, apartando
sesos resecos que te caen sobre la ceja
como rulos de los que usabas antes.

Sonreís
no sé cuáles son dientes
o cuáles son gusanos
pero podés hablar
así que empezamos
a ponernos al día.


+ + + 


Antes yo vivía con unas personas
de diferentes edades.
Nos reconocíamos por la voz
porque estábamos a oscuras
todos los días
todos los días.

La grasera se tapaba y desbordaba
muy seguido,
era común 
que jamás la limpiáramos.

Se innudaban
el living y los cuartos
se pudrían las patas de las camas
los cuatro teníamos reuma.

Pero después
el agua subió demasiado
y no supimos nadar en el pantano
entonces
las plantas podridas y el barro 
nos tapaban
todo el tiempo
todo el tiempo.


+ + + 


Manitos en la masa

Es el nombre de un libro
de cocina para niños.
de ahí sacaba recetas y después
amasaba
y amasaba.

Ponía todo en el horno
pero nunca lo prendía
quedaba todo ahí
hasta que se pudría.

El libro 
era un montón de fotocopias engrampadas
salpicadas de harina y de grasa
y en el índice, tachados
los nombres de las recetas 
que ya había preparado.


+ + + 


Vení
dame un abrazo
dejá la botella de clarete y vení
dame un abrazo

ahora bueno
vamos a sacarte la remera 
que estás todo sucio
y a darnos una ducha
y después
a meternos en la cama
y ver un video

pero antes vení
dame un abrazo
sacate el cinturón
subite el cierre
vení
apagá el pucho y vení
dame un abrazo.


+ + + 


La casa del policía

Esposas y cadenas
navaja retráctil.
Los ojos fijos en la vidriera
amarillos
y con sangre
mirando el precio 
del gas paralizante.


+ + + 


La última noche
estuviste
muerto de frío
antes de morirte
ya estabas muerto de frío.

Ninguna frazada hubiera sido suficiente
para calentar ese cuerpo.

Al final te envolvieron
y te pusieron en un bolso viejo
mi madre te dejó
un mono de trapo
que todavía tenía tu baba.

Amé la carne picada
odié a Martín
y a Santiago
hubieras dicho
si hubieras podido hablar.




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