martes, 1 de julio de 2014

IAN CURTIS [12.122] Poeta de Inglaterra


Ian Curtis

Ian Curtis - El poeta maldito
Ian Kevin Curtis (Mánchester, Reino Unido, 15 de julio de 1956 – Macclesfield, Reino Unido, 18 de mayo de 1980) fue un cantautor británico, líder y compositor del grupo Joy Division, del cual fue cofundador en 1976 en la ciudad de Mánchester.

Se crió en Hurdsfield (en el extrarradio de Macclesfield). Ian Curtis era un joven mancuriano introvertido de la clase media, devoto de la música de David Bowie, Lou Reed e Iggy Pop e hincha del Manchester City, fanático de la literatura de Kafka y la poesía modernista. Padecía, además, de epilepsia y un leve grado de agorafobia. Iba vestido a menudo con una chaqueta caqui, en donde se pintó él mismo con pintura acrílica de color naranja la palabra hate (odio) en mayúsculas a su espalda.

En 1976, durante un concierto de los Sex Pistols en el Manchester Lesser Free Trade Hall, Curtis coincidió con Peter Hook y Bernard Sumner, futuros bajista y guitarrista de Joy Division. Formaron una banda llamada Warsaw que, posteriormente, rebautizaron por Joy Division. Curtis ocupó en ella los roles de letrista y vocalista. Las canciones que escribió para el grupo eran sombrías y depresivas, y trataban sobre la desolación, el vacío y la alienación humana. El corto legado de Curtis se concentró en dos álbumes de estudio, Unknown Pleasures, publicado en 1979, y Closer, lanzado en 1980 póstumamente tras su muerte.

Su biografía oficial fue publicada en 1995 y fue escrita por Deborah Curtis, la propia viuda del cantante, titulada Touching from a distance: Ian Curtis and Joy Division. Dicha biografía fue adaptada al cine en el biopic realizado por el director neerlandés Anton Corbijn en 2007 bajo el título, Control e inspirado en la canción «She's lost control». Anteriormente, en 2002, Michael Winterbottom filmó la película 24 Hour Party People, en tono de comedia, en la que también apareció Ian Curtis, aunque este filme se centró más en la figura del productor musical, Tony Wilson, fundador de la discográfica por la que fichó Joy Division en 1978, Factory Records.

Tras su trágica muerte, Ian Curtis fue considerado junto a Jim Morrison, cantante y líder de The Doors, como uno de los grandes poetas malditos de la historia del rock por su forma convulsiva de bailar aunado a su voz grave, inerte e inexpresiva, y por sus letras oscuras.

En el prefacio del libro escrito por su esposa, Deborah Curtis, el periodista musical Jon Savage define a Ian Curtis como el mayor poeta musical de la ciudad de Mánchester. Desde joven, Curtis mostró talento por la poesía. A pesar de que consiguió ir a The King's School, nunca fue el más brillante de la clase debido a su inconformismo, que solían tachar de simple rebeldía adolescente, aunque era obvio que poseía habilidades literarias admirables. Entre libros de Kafka y discos de David Bowie, Curtis descubrió los ideales del movimiento punk inglés. A medida que se hizo mayor, sus ambiciones y esperanzas se fueron centrando en la literatura, y finalmente culminaron en la música. El 23 de agosto de 1975 se casó con Deborah Woodruffe, su apellido de soltera, y cuatro años más tarde tuvieron a su única hija, Natalie Curtis.

Los componentes de Joy Division se conocieron durante un concierto histórico de los Sex Pistols en Mánchester el 20 de julio de 1976. En la foto (de izquierda a derecha) Johnny Rotten y Steve Jones fotografiados en 1977.
Curtis coincidió con Bernard Sumner y Peter Hook cuando asistían en un concierto de los Sex Pistols. Fue allí donde le comentaron que estaban intentando formar una banda. Días más tarde, Curtis llamó a Bernard Sumner y a Peter Hook para unirse al proyecto como vocalista y letrista. Entre los tres buscaron un baterista y, tras un largo proceso de selección, Stephen Morris se unió a la agrupación. Por aquel entonces, el grupo tenía el nombre de Warsaw. El grupo debutó la última noche antes de clausurar el local musical Electric Circus.

Relación con Deborah Woodruffe y Annik Honoré

«I wish I were a Warhol silk screen hanging on the wall. Or little Joe or maybe Lou. I'd love to be them all. All New York's broken hearts and secrets would be mine. I'd put you on a movie reel, and that would be just fine.»

—Poema de San Valentín escrito por Ian para Debbie en 1973

El primer encuentro de Annik Honoré con Ian Curtis fue el 13 de agosto de 1979 durante una actuación de Joy Division en el Nashville Rooms de Londres con la banda OMD. Once días después de aquél concierto, Honoré entrevistó a la banda para un fanzine titulado En Attendant. A partir de aquél momento, Honoré y Curtis empezaron a mantener una relación sentimental que se prolongó hasta el día de la muerte de Curtis. Según la biografía del cantante escrita por Deborah, durante el tiempo que pasó con Annik, la personalidad de Ian se hizo más grave. Ella parecía tener mucha influencia sobre él y casi logró convencerlo de convertirse en un vegetariano. El trato con su esposa cambió radicalmente y, en lugar de decirle cosas agradables, Curtis pareció alejarse en su relación con frases hechas al uso que no significaban nada para ella.

Últimos días y suicidio

El último concierto en el que Curtis participó tuvo lugar en el mismo mes en que murió, e incluyó, por única ocasión, la puesta en escena del tema «Ceremony», que más tarde sería versionada por New Order, así como también por Galaxie 500 en su álbum On Fire. La última canción que Curtis cantó en público fue «Digital».

Los efectos negativos de la epilepsia sobre su salud junto a sus problemas personales (entre ellos su divorcio y su adicción a algunos fármacos) fueron algunas de las causas que contribuyeron a llevarlo a quitarse la vida a la edad de 23 años.

La noche en que murió, pocos días antes que el grupo fuera a iniciar su primera gira en los Estados Unidos, estuvo viendo una de sus películas preferidas, Stroszek, de Werner Herzog, en la que se muestra la vida de un atormentado artista que al final se suicida. Más tarde, finalmente, decidió colgarse en la cocina de su vivienda mientras escuchaba el disco The Idiot de Iggy Pop. Hoy en día continúan generándose especulaciones sobre cuál fue la verdadera razón para suicidarse, y si contribuyeron a su fatal desenlace las actividades que llevó a cabo aquel día.

Curtis fue incinerado y sus cenizas enterradas en Macclesfield con la inscripción "Love will tear us apart" en su lápida. Este epitafio, escogido personalmente por su esposa, Deborah Curtis, a pesar de hacer referencia a la infidelidad de Ian y a la desintegración de su matrimonio,15 es el título de la canción más conocida de Joy Division. Closer, el segundo álbum de la banda, se lanzó póstumamente el 17 de julio de 1980, dos meses después de la desaparición del cantante.

Natalie Curtis, hija de Ian y Deborah, creció con su madre. Estudió en el Colegio de Macclesfield y en Mánchester, y actualmente desarrolla su carrera como fotógrafa. Es una persona modesta y extremadamente reservada —al igual que fue su padre— y no explota su conexión con su progenitor del cual evita hablar por tristeza y mucho respeto hacia él.

Ian Curtis le dió alma a Joy Division, un alma decadente y atormentada, exquisitamente perturbadora e imperturbable, con letras y melodías excepcionales. Curtis convirtió en leyenda a Joy Division y su vida y muerte lo convirtieron en mito, en un poeta maldito del rock.

Con Joy Division

Ian Curtis, veía en Mánchester, una ciudad deshumanizada por la industrialización del cual se evadía con libros de William Burroughs, la música de la Velvet Underground y Lou Reed. Curtis llevó estas influencias hacia la oscuridad, el romanticismo, la tensión, la belleza del blanco y negro, la soledad, el automatismo, la esquizofrenia y la epilepsia.

La banda, rebautizados poco después como Joy Division, se hicieron un hueco en la escena local gracias a un sonido inédito que hacía de sus limitaciones su principal virtud. A diferencia de la mayoría de los grupos de rock, en las canciones de Joy Division era el bajo el que llevaba el peso de la melodía, apoyado en una base rítmica hipnótica, mientras la guitarra pasaba a un plano secundario. Por encima del resto, la profunda e inquietante voz de barítono de Ian dibujaba paisajes sonoros plagados de referencias literarias. Joy Division poseían un magnetismo enigmático, doloroso y sincero. Tony Wilson, fundador del sello The Factory y personaje clave del llamado sonido Madchester, fichó al grupo para publicar su debut discográfico, Unknown Pleasures. El disco se alzó con el segundo puesto en las listas independientes británicas. Aquello les abrió las puertas a su segundo disco Closer que, a la postre, se convertiría en la obra póstuma de Ian.

Mientras actuaba con Joy Division, Curtis desarrolló un estilo de baile muy personal que evocaba los ataques epilépticos que sufría, a veces incluso en el escenario. La similitud era tanta que el público llegaba a dudar si lo que estaba presenciando era parte de la actuación o un verdadero ataque. A veces se desmayaba y tenían que ayudarlo a bajar del escenario, ya que su salud iba empeorando debido al gran número de conciertos que el grupo daba.

Joy Division era un grupo extraño. Y entre sus muchas rarezas se encontraba la fascinación por la estética nazi, algo que compartieron con muchas bandas de la época, que encontraban en ello una forma de provocación. La década de los setenta tocaba a su fin, y el efímero fenómeno del punk pedía a gritos una renovación interior, un soplo de aire fresco. Y aquel extraño joven y su banda estaban dispuestos a poner su grano de arena.

La banda empezó a conocerse de manera inmediata ya que había algo en ellos que los diferenciaba. Llamaba la atención su discreción, el alto nivel críptico que alcanzaban sus discos con portadas en blanco y negro, sin nombres ni fotografías del grupo, un anonimato que provocaba interés por descifrar identidad. El halo de misterio de sus cuatro componentes que parecían chicos normales y callados pero en el escenario creaban una atmósfera llena de seriedad, gravedad y desolación fue netamente notoria.

Estilo y personalidad

«Mother I tried please believe me, I'm doing the best that I can. I'm ashamed of the things I've been put through, I'm ashamed of the person I am.»

—Letra de la canción Isolation

Ian fue un hombre bastante reflexivo y un poeta. Lo demostró en sus letras, en canciones como «She's Lost Control», cuya letra habla acerca de una chica que fue a pedir empleo al lugar en donde él trabajaba y que sufrió un ataque epiléptico. Días más tarde él se comunicó con la familia de la joven y supo de la muerte de la misma, lo cual afectó gravemente a Curtis. Fue notable el tono depresivo y seco de las letras de sus composiciones, presente en canciones como «Disorder», «The day of the lords», «Love will tear us apart» por poner algunos ejemplos. Estos temas llevaron a los fans, e incluso a su propia esposa, Deborah, a creer que estaba cantando sobre su propia vida. Curtis una vez comentó en una entrevista que escribía sobre "las diferentes formas que la gente tiene para superar ciertos problemas y cómo hacen para adaptarse a ellos". Su voz de barítono bajo le hacía parecer mucho más entrado en años de los que realmente —tenía 23 en el momento de su muerte— e impregnaba de oscuridad las canciones de Joy Division.

La fascinación de Curtis por la muerte se había ido acentuando con el paso del tiempo. Su tormentoso matrimonio con Deborah Curtis, con quien se había casado a los 19 años, su relación extramatrimonial con la belga Annik Honoré y su desastrosa labor como padre desembocaron en una crisis personal que lo llevó a encerrarse en sí mismo y en sus propias letras.

Con su presencia enigmática y su voz de ultratumba, Ian Curtis era capaz de erizar la piel del público en sus conciertos, y más aún después de realizar sus excéntricos pasos de baile, muy parecidos a un ataque de epilepsia, enfermedad con la que luego sería diagnosticado —de hecho sufrió varios ataques epilépticos en el escenario que fueron confundidos con su baile—. Admirador de Franz Kafka, J. G. Ballard, William Burroughs3 y otros poetas malditos, Curtis soñaba con su carrera literaria. Así mismo, idolatraba a David Bowie y soñaba en ser como la estrella de rock. Se encerraba en su cuarto y escribía todo el día. Su vida transcurría entre la música y la poesía. Sufría de depresión y le atormentaba la idea del divorcio, con el que su esposa le tenía amenazado. Su matrimonio se desmoronaba, de ahí nació su canción más conocida: «Love will tear us apart».

Su esposa Deborah decía: "Tenía una personalidad dividida que quería entender: él necesitaba desesperadamente a alguien que lo aconsejara, pero no iba a actuar para los demás convirtiéndose en lo que querían que fuera". Según sus amigos, Ian fue sensible, ratón de biblioteca, obsesionado por el nazismo y el psicoanálisis, generoso con sus libros, estudioso de Jean Paul Sartre, Hermann Hesse y William Burroughs, del cual se dice que trató pésimamente a Curtis al abordarlo en un encuentro cultural en Bruselas.

Legado

El legado musical de Curtis es un tesoro inigualable en la historia de la música. La canción «Love Will Tear Us Apart», la cual se dice que fue "totalmente personal y autobiográfica", ha sido aclamada, adaptada e influenciada por diversos artistas como: Tori Amos, Björk, Nick Cave, Simple Minds, Nerina Pallot, The Cure, Arcade Fire, U2 entre otros.

Paul Banks, líder del grupo Interpol, posee un timbre vocal muy parecido al de Ian Curtis por el que ha sido notablemente comparado.
Tanto su imagen como su estilo de actuar sobre el escenario y el tipo de música ha sido imitado por algunos artistas como Robert Smith, Bono, Sinéad O'Connor, Morrissey, Peter Murphy, Paul Banks entre otros.

The Killers versionaron un tema de Joy Division llamado «Shadowplay». Cienfuegos, una banda argentina de los 90, también versionó «Love Will tear us apart» y la banda Los Sedantes versionaron «Heart and soul».

Ian no solo dejó un legado en la música general, sino también un género musical muy especial que probablemente él nunca supo, como lo fue en el post punk.

En homenaje a Ian Curtis hubo artistas, muchos de los cuáles lo conocieron, que le dedicaron canciones:

The Wombats - «Let's dance to Joy Division!».
Section 25 - «Haunted» (1980): Curtis, junto Rob Gretton, había producido el sencillo de la banda, «Girls Don't Count».
The Durutti Column - «The Missing Boy» (1981).
Orchestral Manoeuvres In The Dark (OMD) - «Statues»: La banda dio algunos conciertos con Joy Division, y su cantante Andy McCluskey bailaba de forma similar a Curtis en estado epiléptico.
Los Planetas - «Desorden»: La banda está influenciada por Joy Division y en la canción describe la muerte de Ian Curtis.
Aviador Dro grabó en la década de 1980 una versión She's lost control.
Vernian Process (colaboración con Colin Sharp) - «Where Are The Young Men?»: Colin Sharp fue cantante de The Durutti Column en 1978 y le dedicó la canción a todos sus amigos fallecidos de la ola new wave como Curtis, Martin Hannett, Adrian Borland, Billy MacKenzie y otros. La voz de Sharp apareció en 1978 en dos canciones de The Durutti Column «No Communication» y «Thin Ice (Detail)» incluidas en un EP de varios artistas llamado A Factory Sample, que incluía también «Digital» y «Glass» de Joy Division.
El álbum debut por parte de Sumo, titulado Divididos por la felicidad (1986) hace referencia a Joy Division. El cantante de Sumo, Luca Prodan, había conocido a Ian Curtis y lo había visto en sus conciertos.

Ian Curtis en el cine

El actor Sam Riley encarnó a Ian Curtis en el biopic Control dirigido por Anton Corbijn en 2007.
La película inglesa Control, dirigida por Anton Corbijn en 2007, relató los últimos años de la vida de Ian Curtis basándose en parte en los escritos de Deborah Curtis. La película tambien dejó un mensaje sobre la búsqueda de la salvación y la armonía a través del arte. El papel de Ian Curtis fue interpretado por el actor de origen ingles, Sam Riley.

La cinta recogió multitud de elogios por parte de la crítica y recibió el premio a la Mejor Película Europea en el Festival de Cannes.

Otros cineastas, como Grant Gee, optaron por retratar la vida de Curtis en forma de documental. Joy Division (2007) reconstruye la vida del cantante a través de las declaraciones de sus familiares y amigos más cercanos, contribuyendo a dar forma a un relato para muchos más fiel a la figura del mito. Por otra parte, Michael Winterbottom plasmó en la película 24 Hour Party People la efervescencia de la escena de Mánchester a finales de los setenta y principios de los ochenta, en la que Joy Division jugaron un papel esencial.

Publicaciones personales

Anotaciones personales, escritos y letras inéditas de Ian Curtis serán posiblemente publicadas en un libro que se titularía So This Is Permanence: Lyrics and Notebooks y verían la luz durante la primera mitad del 2014.25

La recopilación estaría a cargo del periodista de rock inglés Jon Savage (autor del famoso libro sobre el punk England’s Dreaming) y tendría prólogo de la viuda del vocalista Deborah Curtis. El libro ha sido descrito como "una colección de escritos intensamente personales" que estará intercalado con letras y páginas inéditas de sus cuadernos.

Se estima que So This Is Permanence llegará a las librerías europeas para la primavera (otoño en Sudamérica) del 2014.



Hugo Zonáglez traduce a Ian Curtis y hace una nota del traductor.



Veinticuatro Horas

Así que esto es la permanencia, el amor destrozó el orgullo,
lo que una vez fue inocencia ahora nos da la espalda.
Una nube cuelga sobre mí, siguiéndome en cada movimiento.
En la profundidad del recuerdo de lo que una vez fue amor.

Cómo me di cuenta que lo que quería era tiempo.
Puesto en perspectiva, me esforcé tanto en encontrarlo.
Sólo por un momento pensé que había encontrado mi camino.
Cuando el destino se reveló, lo observé desvanecerse.

Puntos de roces excesivos más allá de todo alcance.
Demandas solitarias de todo lo que me gustaría conservar.
Vamos a dar una vuelta, a ver qué encontramos.
Una colección sin valor de esperanzas y anhelos pasados.

Nunca me di cuenta de las distancias que tenía que recorrer,
ni de los rincones más oscuros de un sentido desconocido.
Sólo por un momento escuché que alguien llamaba,
miré más allá del día en cuestión, ahí no hay nada en absoluto.

Ahora me di cuenta de por qué todo estuvo mal.
Tengo que encontrar una terapia, este tratamiento es muy largo.
En lo más profundo del corazón donde la compasión prevalece
tengo que encontrar mi destino antes de que sea demasiado tarde.





Nota del Traductor: La relación entre poesía y música es muy estrecha, es difícil dilucidar esa finitud donde termina uno y empieza el otro. También recordando que la misma poesía nació como un canto, como un instrumento o herramienta para expresar un mensaje de forma particular, utilizando la voz, que a través de la palabra evoca imágenes, situaciones, sentimientos.

Las palabras de Ian Curtis envueltas en la música de Joy Division me parecen un claro ejemplo de como transmitir emociones complejas dentro de canciones, ese ir más lejos por un camino sinuoso y a la vez peligroso sin perder ese sabor que te deja lo poético.

Nunca voy a olvidar la primera vez que Joy Division me atravesó el cuerpo. Hace más o menos diez años, recuerdo que fue una noche en la casa de un amigo, ya en la puerta, antes de entrar, podía percibir esa perturbación que sentía, le pregunté qué era eso que estaba sonando, me dijo: "una banda que se llama Joy Division". Le dije que de nombre la tenía pero nunca le había prestado la suficiente atención, de hecho, después de ese día, tampoco lo hice, más precisamente se fue interponiendo en mi atención, como generalmente me suele ocurrir. No era algo que podía decir firmemente que me gustaba, ni tampoco lo contrario. Percibía de cierta forma, la crudeza, esa anomalía que no podía asimilar fácilmente pero que lentamente me produjo una cierta imantación que con el correr de los años, hoy en día, vuelvo a todo eso y no deja de sorprenderme.

El disco que contiene esta canción se llama "Closer", y uno no puede obviar que tras los sonidos sombríos y las letras casi desesperadas construyendo una atmósfera fúnebre que con el breve tiempo el mismo autor decidió cerrar su vida. Y por mi parte, no puedo dejar de pensar que más allá de la música, la poesía o lo que sea; está la vida y sin dudas, sin ella, no habría nada de todo eso.




Twenty-Four Hours

So this is permanence, love's shattered pride.
What once was innocence, turned on it's side.
A cloud hangs over me, marks every move,
Deep in the memory, of what once was love.

Oh how I realised how I wanted time,
Put into perspective, tried so hard to find,
Just for one moment, thought I'd found my way.
Destiny unfolded, I watched it slip away.

Excessive flashpoints, beyond all reach,
Solitary demands for all I'd like to keep.
Let's take a ride out, see what we can find,
A valueless collection of hopes and past desires.

I never realised the lengths I'd have to go,
All the darkest corners of a sense I didn't know.
Just for one moment, I heard somebody call,
Looked beyond the day in hand, there's nothing there at all.

Now that I've realised how it's all gone wrong,
Gottas find some therapy, this treatment takes too long.
Deep in the heart of where sympathy held sway,
Gotta find my destiny, before it gets too late.




Las siguientes traducciones, han sido extraídas del libro  "Ian Curtis /Joy Division".

Reversiones por Cassara/ Dupont/Echavarren/Nachon/Percia, 
Caja Negra Editora,2008, Buenos Aires. 

Todos poetas argentinos. La idea es buena. La poesía de Ian traducida por poetas, nada mal. 

La edición del libro es lindísima.Vale la pena tenerlo no sólo por las letras sino por el libro en su conjunto. Esto para aquel que quiera conseguirlo. 
El cuerpo del libro está compuesto por los cinco traductores, es decir, los cinco poetas. Comienzo en el orden en que está en el libro. 
Pueden leer y después escuchar.Espero que les guste, que sea útil, como tiene que serlo! 
Mariano Dupont 



Exhibición de atrocidades -atrocity exhibition- 

Manicomios con las puertas abiertas de par en par.
Manicomios donde la gente paga. 
Para ver cómo se retuerce su cuerpo. 
Detrás de sus ojos él dice:Todavía estoy vivo" 
Por aquí, pasen y vean. 
En la palestra, él mata por un premio,
gana minutos de vida.Pero la enfermedad es 
ahogada por gritos que piden más.
Oremos a Dios, rápido,veámoslo caer. 
Por aquí pasen y vean.Por aquí... 
Verás los horrores de un sitio lejano.
Te encontrarás cara a cara con los arquitectos de la ley.
Verás el genocidio en un escala nunca vista,
a todos los que intentaron triunfar 
Por aquí... un paso más. 
Siquiendo el sendero que había estado enterrado durante años,
madera muerta de selvas y ciudades incendiadas, 
elegí entre los deseos de más de mil personas 
No hay nada igual, no puede compararse.
Tampoco hay manera de arreglarlo. 
Agarrá mi mano, te mostraré lo que fue, lo que vendrá. 




Ejercicio uno -execise one- 

En una habitación desconocida, apunto de morir ahogado,
contemplás tu vida 
¿Es el principio de todo? 
Prendé la televisión, apagá las pulsaciones, dale la espalda a todo:
es demasiado. 
Contemplás tu vida leyendo cicatrices. 
¿Quién engañó a quién? 
Sentados en sus autos,inmóviles.
Las luces brillan cuando salís afuera.Hay tiempo 
para una última vuelta,antes de que todo termine. 





Interzona -interzone- 

Caminé por los suburbios atraído por algo.
Alguien me había dicho que lo hiciera. 
Tuve que cerrar los ojos para acercarme.
En una esquina,tirado,un profeta.
Vi el lugar en el que ella sobrevivía, unos chicos jugaban 
detrás de un cerco de alambre, 
el cuerpo yacía encima de una cama. 
Yo buscaba a un amigo:
no había tiempo que perder:
buscaba a mis amigos 
El chirrido de los autos en el polvo,
el ruido de uno de ellos allí afuera, azul metálico, 
enrojecido por el óxido. Se detuvo a un costado del edificio.
Contra una pared: un grupo de olvidados. 
Había que pensar, recomponer los sentidos. 
Afilar la mirada:encontrar lugares, 
lugares que mis amigos no conocen. 
Y yo buscaba a un amigo: no había tiempo que perder. 
Bajando por las calles cada vez más oscuras,
todas las casas se parecían,
todos los rostros se parecían.
Di vueltas y vueltas por ahí, hastiado. Me habías clavado a un 
tren que no paraba nunca.
Había que volver a pensar, encontrar una clave, una 
salida, desaparecer y quedarse al margen. 
Cuatro, doce ventanas, una fila de diez.
Miré lo que había detrás de una pared: las 
luces brillaban en un espáctaculo de neones,
y sentí profundo un cálido resplandor. 
Pero ningún lugar donde quedarse, ningún lugar adonde ir. 
No había tiempo que perder, había que moverse. 
Supongo que murieron hace tiempo. 
Y yo buscaba a un amigo...no había tiempo que perder. 






En un paraje solitario -in a lonely place- 

Acariciando el mámol y la piedra. Y ese amor tan especial. 
El sudor y la fiebre, míos. 
Cómo me gustaría que estuvieras aquí. 
Un cuerpo se retuerce y muere. Y comparte ese horrible amanecer. 
Como un perro,buscando calor en tus pies.. 
Cómo me gustaría que estuvieras aquí. 
El verdugo espera, y mientras espera, mira a su alrededor.
La cuerda es tensa... 
y se rompe. 
Algún día moriremos en tus sueños. 





Love will tear us apart

When routine bites hard
and ambitions are low.
And resentment rides high
but emotions won't grow.
And we're changing our ways
taking different roads.

Love, love will tear us apart again.
Love, love will tear us apart again.

Why is the bedroom so cold
turned away on your side?
Is my timing that flawed
our respect run so dry?
Yet there's still this appeal
that we've kept through our lives.

Love, love will tear us apart again.
Love, love will tear us apart again.

Do you cry out in your sleep,
all my failings expose?
Gets a taste in my mouth
as desperation takes hold.
Why is it something so good
just can't function no more?

Love, love will tear us apart again.
Love, love will tear us apart again.
Love, love will tear us apart again...





-Sin Título -

In the back of my mind,
All I feel is mistrust,
In the back of my mind,
All I see is the dirt,
Segregation of thoughts,
Ideals turn to dust.

Where some houses once stood,
Stands a man with a gun,
In some neighborhood,
A father hangs up his son,
In the back of my mind.




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