domingo, 16 de marzo de 2014

GERARDO FERNÁNDEZ FE [11.248]


Gerardo Fernández Fe

Gerardo Fernández Fe (La Habana, 15 de enero de 1971) es un novelista, poeta y ensayista cubano. Sus obras más conocidas son las novelas La Falacia (1999) y El último día del estornino (2011).

Fernández Fe se graduó de Licenciado en Lengua Francesa en La Universidad de La Habana en 1995. Ha trabajado como traductor y profesor de francés en Cuba y en Ecuador. Ha traducido al castellano textos de Roland Barthes, Gilles Deleuze, Antonin Artaud, Emil Cioran y Denis Roche, entre otros autores.
En 1990, con 19 años, ganó el premio de poesía Luis Rogelio Nogueras en La Habana con su primer libro El llanto del escriba, publicado dos años después. Le siguieron Relicarios (1994) y Las Palabras pedestres (1996), este último ganador del premio David de poesía del año anterior.
Escribió su primera novela, La Falacia, en 1996. “Una obra de profunda angustia y de extraña madurez… (…)", según el escritor cubano Leonardo Padura. "Porque del mundo referencial y esquivo de la poesía y del universo de cierta literatura francesa cercana al existencialismo para nutrirse esta historia (…) esta novela, con su contenido revulsivo y a la vez magnético, puede dar pie a la polémica -ojalá que así sea- pero su realización literaria es un signo indiscutible de que ha nacido un nuevo narrador en Cuba (…).”
El libro de ensayo Cuerpo a diario (2007) es un curioso panorama sobre diarios escritos en situaciones límites como la guerra, la enfermedad o los estados totalitarios. El historiador y ensayista Rafael Rojas considera que es "un ejercicio de reescritura de diarios de grandes escritores occidentales (Sade, Kafka, Drieu La Rochelle, Jünger, Martí...), en el que el Diario de Moscú de Benjamin es glosado desde la perspectiva de un poeta cubano de principios del siglo XXI. Anotando en los márgenes de aquel diario juvenil, Fernández Fe desemboca en una reinterpretación del suicidio de Benjamin como un evento de ficción literaria”.
En el 2011 publicó El último día del estornino, que representa, para el crítico Jeff Lawrence, "la inserción de Fernández Fe en una corriente importante de escritores latinoamericanos contemporáneos. Ricardo Piglia, Roberto Bolaño, y Juan Villoro son algunos de los autores más conocidos que han llevado la poética borgeana del lector voraz al terreno de la historia y de la vida real”. 
Rafael Rojas opina que hay en este libro "una invención múltiple de escritura, texto, autoría y lector, llamada a desestabilizar las tradiciones poéticas de la literatura cubana del último medio siglo"

El escritor se radicó en Estados Unidos en el 2013.

Libros publicados

El último día del estornino (novela) Viento Sur Editorial, Madrid, España, 2011.
Cuerpo a diario (ensayo), Tse-tsé ediciones, Buenos Aires, Argentina, 2007.
La Falacia (novela), Ediciones UNION, La Habana, 1999, y Bokeh ediciones, Amberes, Bélgica, 2012.
Las Palabras pedestres (poesía), ediciones UNION, La Habana, 1996.
Relicarios (plaquette de poesía), Bianchi editores, Argentina, 1994
El llanto del escriba, (poesía), Ediciones Extramuros, La Habana, 1992.

Distinciones

Mención Honorífica en el Concurso Juan Rulfo de Ensayo 2002 auspiciado por Radio Francia Internacional (RFI) con el ensayo Un escritor de novelas llamado Roland Barthes.
Su novela La Falacia resultó galardonada con la Mención de Honor en el Concurso Italo Calvino de 1997, auspiciado por la Unión de Escritores de Cuba y Arci Nuova Associazione, de Italia.
Premio de poesía La Gaceta de Cuba, 1997.
Premio David de poesía, La Habana, 1995, con el libro Las Palabras pedestres.
Premio de poesía Luis Rogelio Nogueras, La Habana, 1990, con el libro El llanto del escriba.





Etología y violencia

Pensar el destrozo tras la lluvia. Vulgata de la Caída. Afuera llueve,
adentro se reparte el té. Se distribuye. Pensar las contorsiones de los
insectos al arribo de la lluvia. Inmensidad de la gota afuera. Paz
adentro.

Llueve sobre la marquetería, sobre el bota-aguas de barro. Calcular las
muertes, el gemido de quien pierde las alas, el movimiento desesperado
de la hormiga bajo cuevas de tierra que se enagua. Se enaguacha. Afasia
de la oruga, del caracol. Asfixia del escarabajo volatinero. No hay
simulación. Es la muerte en el agua. Imposible parodiar. Mitad, destrozo
en el insecto ahogado. Mitades, trozo del insecto ahogado. Obsceno el
gesto del cadáver.

Cesa la lluvia. Se abren las ventanas para ventilar los maderos. Se
friega la loza para el té (o para-té). Parten los amigos por sobre el césped.
Muladar. Lupanar fatigado. Habitación afuera, inmensa, en la noche.






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