lunes, 31 de marzo de 2014

ANTONIO NORIEGA VARELA [11.402]


Antonio Noriega Varela

Antonio Noriega Varela (Mondoñedo, 1869 - Vivero, 1947) fue un periodista y poeta español en lengua gallega, encuadrado en la literatura gallega como uno de los representantes poéticos de las Irmandades da Fala.
Noriega Varela comenzó el camino de una poesía, denominada franciscanista, neovirgilianista o humanista-paisajista, que tuvo posteriores imitadores como Díaz Castro, Crecente Vega, Aquilino Iglesia Alvariño y, posteriormente, incluso Uxío Novoneyra.
Se le dedicó el Día de las Letras Gallegas de 1969.

Obra literaria

Además de su labor periodística proagrarista en la revista anticaciquil Guau, guau, Noriega Varela inició en 1904 su trayectoria poética con la publicación de un poemario titulado Montañesas (a partir del cual fue conocido por el sobrenombre de "poeta da montaña") que, a lo largo de su vida fue ampliando y que, a partir de la tercera edición, en 1920, cambió su título por Do ermo. Este cambio de titulación simboliza la nueva orientación estética adoptada por el poeta a partir de esa fecha, justo cuando entra en contacto con los miembros de las Irmandades da Fala y adopta el saudosismo portugués.
La poesía de Noriega Varela presenta, así, dos grandes tendencias:
entre 1895 y 1913 escribe una serie de composiciones costumbristas, en la línea del ruralismo del siglo XIX. Fuertemente influenciado por Manuel Leiras Pulpeiro (epígono del Rexurdimento), estos poemas se caracterizan por su musicalidad de raigambre popular y por su temática paisajística y campesina.
a partir de mediados de la década de 1910, refleja la influencia modernista provocada por su lectura de Rubén Darío y de diversos poetas portugueses del momento. Su poesía se orienta hacia lo culto y el refinamiento, muy lejos de su anterior orientación. El paisajismo abandona lo costumbrista y adopta una perspectiva impresionista, manifestando una demorada atención a los elementos naturales más nimios, algo que ha llevado a denominar a muchos de sus poemas como "franciscanistas", por su atención a lo humilde y desamparado.
Se trata de su aportación literaria más original; con esta poesía, además de expresar implícitamente su religiosidad al reverenciar la grandeza del Sumo Creador, el yo del poeta aparece sólo, sumergido en medio del paisaje en la búsqueda de la estética de lo más sencillo de la naturaleza. Poemas a una peña, al rocío, a la flor del tojo... Formalmente, estos poemas imitan tanto la poesía popular, como la culta, llegando a emplear el soneto como medio de expresión; el poema "Toda humilde beleza" es quizás el más representativo de esta tendencia.




Toda humilde belleza…

Vago jirón de niebla, atavío
soberbio de rígido piorno, reidor,
fulgurante fruto del rocío
(palacio del sol y lágrima de la aurora);

rayo de luna que besa el río,
flor amarilla que entre espinas llora,
o de las redes de la araña un tenue hilo,
toda humilde belleza me enamora.

Es una luciérnaga el amigo querido
de mi inspiración melancólica… Antes reparo
en la desnudez adorable de una estrella
que en las rosas de los valles, que sonríen,
que en los mantos de los pinos, que se yerguen,
que en las olas del mar, que se rebela.






Toda humilde belleza…

Vago xirón de brétema, atavío
soberbio de irta xesta, reidora,
fulgurante doíña de rocío
(pazo do sol e lágrima da aurora);

raiola de lunar que bica o río,
flor mareliña que entre espiñas chora,
ou das redes da a araña un tenue fío,
toda humilde belleza me namora.

É un vermiño de luz o amigo caro
do meu nume saudoso… Antes reparo
na nudez adorable dunha estrela

que nas rosas dos vales, que sorríen,
que nos mantos dos pinos, que se engríen,
que nas blondas do mar, que se rebela.





A BRÉTEMA

(Prá miña filla Cándida)

A brétema, ¿tu sabes?, é ceguiña:
os piñeirales pouco a pouco explora,
i anda sempre descalza, e si se espiña,
sangrar, non sangra; pero chorar, chora...

¡Chora copiosamente a pobresiña!,
como chorou Jesús, cal chora a aurora;
i en maus do sol é cada lagrimiña
derramada, unha estrela briladora...

¡Lagrimiñas preciosas!, recollelas
mil veces se me ocurre, pra con elas
facer... (si xa non soño, ¿que eu faría?)

¿Unha sarta me pides? Lograreina,
¡como un rei a quixera pra unha reina!,
como nunca se veu na xoiería.


                                 




E PORQUE É TAN LUGUÉS..

E porque é tan lugués, e porque o pide
teu xeito agreste, porque ben lles prace
ós verdes do Vilar de Lamonide
i ó hostil acivro que ond'a murta nace;

Teu paniño encarnado me namora,
linda serrana, moza churrusqueira,
que nos montes de Argán eres pastora
e no Fondal da Graña tecedeira.

¡Meu corazón, aquel que en noite triste
se apartou destes ermos, que o sol viste,
si ó cabo torna dun país lexano,

si, aínda que seña inverno, a vir se atreve,
mentras de vagarciño cai a neve,
chorará com'on neno ó ver teu pano.






Fillo do corazón...

Fillo do corazón, que nas meniñas
dos teus ollos levache os meus amores,
descansa eternamente sobre frores,
que eu non te hei de olvidar entre as espiñas.

Si as bágoas de túa mai i as bágoas miñas
non te rezusitaron... ¡xa n´acores!;
este mundo é o liñeiro das delores,
i o ceio ¡fíxoo Dios prás estreliñas!...

A Virxe te acobexe co seu manto
e, xa que é tan cativa a miña sorte
que no me valeu nada achousar tanto,

¡pide que a triste vida se me acorte!:
mellor quero ir parar ó campo santo,
que vivir recordando a túa morte.






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