martes, 24 de septiembre de 2013

NINFA DUARTE [10.557]



NINFA ESTELA DUARTE TORRES

Nacida en Ca’acupe, República del Paraguay, viviendo actualmente en la Capital: Asunción. Docente. Escritora y poeta .
Maestra Normal:  Escuela Normal de Profesores Nº 1 “Ptte. Franco”  As-Py. 1952. Profesora Normal Sup.: Colegio de la Inmaculada Concepción de Ca'azapá.  1955. Actualización Profesional para Doc. en ejercicio: “Bilingüismo y Ed. Ambiental” -  Universidad de New Mexico – Albuquerque – U.S.A. 1996
Perfeccionamiento: “Grandes Paradigmas de la Educ. Moderna” CICAL Chile 2000. Capacitación Doc. “Didáctica de la Enseñanza de Nivel Terciario” U.N.A. –1990- “Conducción del Aprendizaje”  Universidad Católica Ntra. Sra. de la As. 1998

LIBROS  PUBLICADOS

*     Libros escolares: “Caminemos”  “Manual Práctico de Ortografía” “El Chaco, mi patria” “Cuentos y leyendas guaraníes” “San Lorenzo, su historia y su gente”
*   “Duetos y abrazados” Diálogos  – compartidos con Rafael Ángel Cortés Pr.(2005)
* “3 Antologías” – con poemas premiados en Concursos Literarios Internacionales 
1    “Lenguaje de Pluma y Tinta” CENEDICIONES (3er. Premio 2004)
2    “Colores en Tiempos Literarios” NOVEL ARTE  (2do. Premio 2005) y
3    “Conjugando las Artes” NOVEL ARTE  (1er. Premio 2005)
*      Antologías “Navegando sueños”  y “Horizontes azules”  LA BARCA DE LAS 
    PALABRAS Y  LA IMAGEN – San Salvador - 2010
*  “Semblanza de un luchador “- Ciriaco Duarte… libro biográfico y doctrinario 

Mis sitios en internet:            
                 http://ninfaduarte.blogspot.com





A orillas del mar...

Por las callejuelas de mis ansiedades
despliego mis ganas...
poemas de amor;
son bellas maneras de estar en tu vida,
ensueños celestes borrando nostalgias,
estrofas con flores,
versos de noviembre,
una golosina que endulza mi ser...

Escribo palabras llenas de aforismos,
baladas de azules,
piel de terciopelo,
intentando un mundo pleno de placeres
noches de pasiones,
días de reposo,
tardecitas frescas bajo el naranjal...

Escribo en la arena de mis impaciencias
poemas de amores sin falsos ropajes,
sin caretas blancas
sin encajes mustios…
estrofas que cuenten todos mis deseos
y cubran de luces tus largos insomnios,
hasta la alborada de nuestros desvelos...

Por las callejuelas de mis ansiedades
escribo apetencias que parecen verbos
cargados de mieles...
poemas de amor!
Donde tus caricias y mis inquietudes
encuentren modales para disfrutar...

Comulgando estrofas y versando amores
estemos unidos por sobre los himnos,
llenando de besos tus labios divinos,
cerrando los ojos,
viviendo emociones,
y muriendo juntos a orillas del mar...  








Los caminos del poeta…

El poeta siempre encuentra un camino
donde posar las alas de sus albedríos,
alfombrando los senderos de su alma
con metáforas excelsas y asonantes
o sencillas estrofas pastoriles…

Sus caminos son amores… siempre amores.
Canta odas, o sonetos, invocando
a la amada, a la patria o la justicia,
al mendigo y a la flor, urdiendo fantasías.

Sus palabras tienen alma y se mueven
por senderos de imponente majestad…
Los caminos del poeta son inmensos,
sin murallas, ni fronteras limitantes,
solo estelas que invaden los sentidos,
donde el duende de lo eterno fijó su morada
y desde el cielo a la tierra pintó libertad…

El poeta siempre encuentra un camino
donde recostar su cabeza amada,
hurgar en la fuente de la eterna juventud
y llegar al espacio deseado convertido en eufonía,
de la mano de quien tiene la heredad…

Los caminos del poeta son
eternas e infalibles profecías
de amor y libertad…






Sin estigmas, ni anatemas…

El sol se va diluyendo
sobre la gramilla reseca,
caliente y yerma
del lánguido atardecer
mientras
mi cuerpo grita
su anhelo de vivir,
y siento
que algo dentro mío
tiene sed de volar;
pido,
ruego,
suplico,
bésame amado mío,
bésame suave en los ojos
para espantar
este dolor de espera
que me cobija…

A medida que el sol se va muriendo
nacen en mi alma
los ensueños
y mi fervor de poeta vibra
ante el mapa de tu mirada
que desnuda mis sentires suspendidos…
como el ave mira su presa,
como el ocaso cuando abre la boca,
como el cóndor hambriento de infinitos…

Quiero penetrar con mis versos
la religión de tu alma
desnudarla de anatemas,
limpiarla de estigmas,
y encender con mi fuego
tu piel de bohemio.

Quiero ser gigantesca ola
sonando a tempestades
arrastrando vidas
gimiendo en voz alta
hasta saltar en pedazos
contra las rocas del destino,
y exulta
morirme de amor,
astillas doradas,
cristales
burbujas
mueca doliente…

Con mis ojos asustados
vacíos de mi;
con mi boca llorando
su pálido dolor
voy vacía de ti;
mientras
el sol se va diluyendo
sin estigmas, ni anatemas…






Sed de destino…

Me queda una metáfora por regalar,
que tiene visos de imposible
y una recatada audacia encogida;
ruda inspiración… que
vuela oteando cimas, buceando
misterios tierra adentro,
con mirada artera y espíritu audaz…

Me instalo en el campo sediento y seco
tierra colorada y pobre donde la tristeza se anida
por desnudez de lluvias y pisadas descalzas…
me puebla un deseo inmenso
de coger semillas de fe y esperanzas,
pintando el paisaje de pan…
Es una parábola al tiempo apocado ,
un augur al mañana ignoto;
hambrienta de agua y niños,
arado activo en mañana de futuro ardiente…
amanecer un día, casa, comida,
escuela, zapatos, presente de risas…
y…al abrir los ojos, el mancebo rudo
cae en picada al averno
desnudando miedos rebeldes, con el alma insaciable,
llevando el sol a cuestas, la tierra por piso
y un trozo valiente de amor…
hacia la espiga dorada, hacia la hembra morena,
y el bastardo lucero;
amor a las gotas aisladas que pueblan sus sueños
de un mañana sin hambre…
y se disipan al salir el sol,
la tierra seca de esperas sorbe la humedad…

Buscando metáforas de libertad
se pasa la vida el nativo, labriego, paisano,
hurgando matorrales en penitente rebeldía,
escarbando la tierra sin pico ni arado
y un espacio infinito hasta el ocaso lejano,
que llena con su grito de cansancio y hastío…
Todavía queda un sitio para guardar arcanos;
busca un cuenco de madera
donde acunar estrellas para adornar la frente
del pequeño infante y tiende sus alas,
en la libre intención de volar…
con el vientre vacío de lujuria,
las mieses caídas de sed, hasta besar la tierra
en perpetua reverencia, y
una larga travesía hasta llegar al sol…
heredero de esperanzas, mirada limpia e inocente
mandioca caliente, camastro desnudo
sueño de escapar…
lejos de esta tierra seca de destino.

Su vida será un testamento de esperas y melodramas,
concupiscencias y ternuras de ángel,
dentro del carnaval ineludible que se deriva del hambre…
Vaga un recuerdo por mis sentires urdiendo mentiras,
cubriendo su espalda nubes peregrinas ;
y andan los caminos como alma en pena,
mojando  lloviznas, secando aguadas.
Su andar lastimero de sudores
y angustia de arado duerme la siesta
sobre la mesa vacía…
Sembrador de metáforas
laberinto de sueños y alboradas
con fuerza de protesta y suavidad de pregones.

Poeta por derecho propio sin pluma, ni cuartilla,
cultiva semillas de alborada
en la tierra colorada de vergüenza
y siega el cuerpo cansado de arrastrarse eterno
por los pajonales sin libertad…
Cuando el destino albergue su cuerpo ajado,
será  en las nubes un grito, en los valles suspiros
y en la tierra el eco de su dolor
con la piel morena de soñar vigilias
y el semblante vago de mirar luceros…
Labriego de palabras sordas,
lleva mi mensaje a tu pueblo sediento de futuro:
diles que la noche se comió
a la luna como presagio de azul letanía… y
en medio del misterio nació
una estrella con áureo brillo para iluminar la tierra
trayendo en sus manos
la débil promesa  de una esperanza,
futuro de nido, con voz de quimera;
frágil primavera gritándole al tiempo su sed de destino…
y en las alboradas, el eco lejano de alguna oración.
Tierra Madre, dónde estás? 






Una ninfa distraída…

Mi destino es un duende travieso
de rubia cabellera,
que aprendió el arte de seducir…
Un día camina por sendas trilladas,
buscando el por qué de tus versares;
 otro día trepa escarpadas montañas,
para llegar a un lago de apacibles aguas
donde el amor espera la alborada cantando…

Hoy mi sino pasea descalzo por lejanos valles 
sorteando hojarascas de otoño maduro
para intentar un nuevo vuelo, hacia
un sitio de amores reservados
para el último tramo de mi vida…
y en cada curva que pintan las rutas
deja un suspiro de  esperanza 
cada vez más cercana.

Tengo el destino de un poema alado
que susurra en el confín azul de mi alma
palabras de amor infinito,
versos que dicen de estrellas y amores,
versos de eterna alborada
y tú mi amado poeta de tierras lejanas…
La fresca hierba que nace del canto
viste de colores esta nueva aurora
y lee poemas de amor hasta el ocaso.

Mi destino es un duende travieso
que te busca en el verano del norte,
hoy golpea tu puerta de poeta
para llegar y leer contigo tus versos amados.
Ya no trae la sonrisa que seduce,
sólo llega con la brisa del sur,
las manos repletas de trinos,
una sonrisa de ninfa distraída…
y un ramillete de ternuras para estrenar
contigo, mi ruiseñor






Noche de misterios…

Nuestras miradas
se cruzaron
y surgió
la chispa del amor
que se plasmó
en el azul sin fin
de la noche estival
con el alba naciendo.
Iban cayendo
los atuendos
hasta quedar
desnuda,
mientras
las hojarascas
caían amarillas y
la noche expandía
su aroma
de jazmines
en largos suspiros
enamorados,
por la calleja
del crepúsculo.
Escuché un siseo
tu voz de sinzonte
en mis oídos puros,
tus labios fueron míos
 miel y canela
…y luego,
nada cambiará.
Tú seguirás tu camino,
yo me adentraré
en el mar
y serán nuestros pasos
ligeros como el aire
para alcanzar la luna
y hacer el amor
en una noche azul
de misterios 
y arreboles…






Escríbeme un retrato…

Escribe un retrato de mi yo
con pinceladas de azul intenso
que salga de tu corazón,
sin toques de vivos colores;
sólo los necesarios
matices rebeldes,
tonos ariscos,
esfumados contornos…

Mi alma tiene sus propios encantos
que aunque transparentes
se vuelven suaves;
un día oleajes y otro día poesía,
por eso
sus aristas y sus tonos son cambiantes
como un paisaje en tornasol…

Quiero un retrato de mi yo
real, severo, mutante,
caprichosa,
malcriada,
insoportable,
de ese yo que nadie conoce como tú.

Hazme un retrato con palabras osadas
con excelsas metáforas
e imágenes de ninfas desnudas
certero abecedario
para que vibren en mi piel
tus emociones,
en besos de dulzura eterna,
y en mi cuerpo de ondina 
meciéndose suave
un antiguo arrebol
por deseos postergados
de sentirte en mi piel.

Píntame un poema en tu voz
con tu fiel decir,
de amante ardoroso
tórridas maneras
que pasean por tus poros
y le contagian calores
a mis sentires presentes…

Dibújame una poesía existencial
con rostro de diosa pagana,
maneras descaradas
sangre de fuego
volcán en erupción;
con su latir apresurado
una sonrisa de entrega,
y este corazón
palpitando en tu fuego…

Hazme un retrato que salga de tu corazón.






Si el acaso existiera…

Si el acaso existiera, no serías un milagro,
in prodigio que mi vida sació de inmensidad,
el jirón de eternidad que en el reparto merecí…

No es azar este bello desgranar de aconteceres
que envuelve en fina seda mi destino, y me devuelve
una cierta placidez para colmar de sentido mi tiempo…

En la verdad que permanece no hay futuro ni pasado
es un hoy en tornasol donde sólo habita nuestra realidad
pintada en las paredes del ensueño y el estío…

Eres ese alguien que necesitaba para revelarme a mí misma.
La esencia aromada de mi yo condescendiente y puro,
Ee relato verídico del retazo más hermoso de mi vida…

Si el acaso existiera no serías un milagro!
y esta hoguera que me habita sólo sería una luz
que ilumina las ventanas de mi vida con fulgores diamantinos…

No hay tal vez, ni hay azar, hay destinos paralelos,
diminuta arena en el desierto vivo del cosmos,
que construye su morada en nuestros corazones…
Un milagro que despierta, y sueña, y vive en ti… y en mi…
Es un galopar incesante de ardientes sensaciones, que
ponen armonías deliciosas en mis bellos atardeceres…

Si el acaso existiera, no serías un milagro!





Esta ansiedad que me camina…

El motivo de esta ansiedad que me camina,
no es la espera larga y repetida en mi almohada,
es, más bien por tu ausencia prolongada en mi horizonte.
Y es allí donde nace el suspiro que encierra una oración…

De mi pluma caen deshilvanados versos y mágicas estrofas
formando un laberinto donde coexisten sueños y realidades
danzando una mazurca de alegres enredos de percal, y el diluvio 
retenido en mis párpados, se diluye distraído y sin rencor…

Las sabias caricias de tus versos recorren mis ansias  retenidas,
van marcando el rumbo de los deseos contenidos
y en mi alma de torcaza se recrea cada noche
la eterna ilusión de florecer en tu vergel---

Quimera… irrealidad…porfía de un alma confundida
viven en el fondo remoto de mis pupilas soñadoras
y juegan distraídas  en las palabras de estos poemas,
en una dimensión indefinidamente bella…

El motivo de esta ansiedad que me camina
está en la simple verdad que ambos sabemos.
No es en realidad porque no me amas,
sino porque yo te amo a ti en solitario…

Y a pesar de esta incertidumbre,
amo la sensación de amar lo insondable…








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