miércoles, 14 de noviembre de 2012

KATHARINE TYNAN [8385]


Katharine Tynan
Katharine Tynan (23 de enero 1859 no de 1861 como ella siempre dijo - ver las letras completas de WB Yeats, p 516) - 2 de abril 1931), fue una escritora irlandesa 
conocida sobre todo por sus novelas y poesía. Después de su matrimonio en 1898 con el escritor y abogado Henry Albert Hinkson (1865-1919) escribió bajo el nombre de Katharine Tynan Hinkson.

PUBLICACIONES:

Louise de la Vallière (1885) poems
Shamrocks (1887)
Ballads & Lyrics (1891)
Irish Love-Songs (1892)
A Cluster of Nuts, Being Sketches Among My Own People (1894)
Cuckoo Songs (1894)
Miracle Plays (1895)
The Land of Mist and Mountain (1895)
The Way of a Maid (1895)
Three Fair Maids, or the Burkes of Derrymore (c.1895) later Illustrated by G. Demain Hammond
An Isle in the Water (1896)
The Golden Lily (1899)
The Dear Irish Girl (1899)
Oh, What a plague is Love! (1900)
Her Father's Daughter (1900)
Poems (1901)
A Daughter Of The Fields (1901)
A King’s Woman (1902)
Love of Sisters (1902)
The Great Captain: A Story of the Days of Sir Walter Raleigh (1902)
The Handsome Quaker, and other Stories (1902)
The Adventures of Carlo (1903) illustrated by E. A. Cubitt
The Luck of the Fairfaxes (1904)
A Daughter of Kings (1905)
Innocencies (1905) poems
For the White Rose (1905)
A Little Book for Mary Gill's Friends (1905)
The Story of Bawn (1906)
The Yellow Domino (1906)
Book of Memory (1906)
Dick Pentreath (1906)
The Cabinet of Irish Literature. (4 volumes) (1906) editor, expansion of work by Charles Read
The Rhymed Life of St Patrick (1907) Illustrated by Lyndsay Symington
Twenty-One poems, selected by W. B. Yeats (Dun Emer Press, 1907)
A Little Book of XXIV Carols (1907)
Father Mathew (1908) biography of Theobald Mathew
Experiences (1908)
A Union of Hearts (1908)
The House of the Crickets (1908)
Ireland (1909)
A Little Book for John O'Mahony's Friends (1909)
The Book Of Flowers (1909) with Frances Maitland
Mary Gray(1909)
A Girl of Galway
The Rich Man
A Red, Red Rose (c.1910)
Heart O' Gold or the Little Princess
The Story of Cecelia (1911)
New Poems (1911)
Princess Katharine (1911)
Twenty-five Years: Reminiscences (1913)
Irish Poems (1913)
The Wild Harp (1913) poetry anthology, editor, illustrated by C. M. Watts
A Mesalliance (1913)
The Daughter of the Manor (1914) illustrated by John Campbell
A Shameful Inheritance (1914)
The Flower of Peace (1914) poems
Mary Beaudesert, V. S. (1915)
Flower of Youth (1915) poems
The Curse of Castle Eagle (1915)
The House of the Foxes (1915) novel
Joining the colours (1916)
Lord Edward: A Study in Romance (1916)
The Holy War (Great War Poems). 1916.
The Middle Years (1916)
Margery Dawe (1916) illustrated by Frank E. Wiles
Late Songs (1917)
Herb O'Grace (1918) poems
The sad years (1918) tribute to Dora Sigerson
The Years of the Shadow (1919)
The Honourable Molly (1919)
Denys the Dreamer (1920)
The Handsome Brandons (1921) Illustrated by G. D. Hammond
The Wandering Years (1922)
Evensong (1922)
White Ladies (1922)
A Mad Marriage (1922) novel
Memories (1924)
The Man from Australia (1925)
The Wild Adventure (1927)
Twilight Songs (1927)
The Face in the Picture (1927)
Haroun of London (1927)
Pat, the Adventurer (1928)
Bitha's Wonderful Year (1928)
The Respectable Lady (1928)
The River (1929)
Castle Perilous (1929)
The Squire’s Sweetheart (1930)
Denise the Daughter (1930)
Collected Poems (1930)
The Admirable Simmons (1930)
The Forbidden Way (1931)
Philippa's Lover (1931)
A Lonely Maid (1931)
The Story of Our Lord (1932)
The Other Man (1932)
An International Marriage (1933)
Londonderry Air (1935)
The Briar Bush Maid
A little radiant girl, illustrated by John Campbell
A Passionate Pilgrim
Maxims
The Poems of Katharine Tynan (1963) edited by Monk Gibbon
A Girls Song"





Ninfas.
Nymphs; 

¿Dónde están ahora,
Oh, hermosas doncellas de la montaña,
Dónde las Oréadas, dueñas de la Mañana?
Nada agita el recuerdo reciente,
El goteo limpio de aquella fuente;
Nada responde nuestros clamores,
Sólo el corazón lleno de dolores
En el Valle de los Zorzales;
Que se agita en los confines,
Pero el brillante rocío
Cae suave sobre los oídos,
Haciendo su delicado lecho de juncos,
Entonces escucha, despierto.







El Viento que sacude las Espigas.
The Wind that shakes de Barley, 

Hay música en mi corazón todo el día,
La oigo en la aurora y en el crepúsculo,
Proviene de ignotas tierras lejanas,
El viento que sacude las espigas.

Por encima de los montes bañados en rocío
El cielo cuelga suave y perlado,
Un mundo de esmeraldas escucha deseando
Al viento que sacude las espigas.

Sobre las cimas azuladas de las montañas
La alondra esconde su melodía,
Y las rocas continúan la sinfonía
Del viento que sacude las espigas.

Incluso en el verano, atravesada la primavera,
Me convoca tarde y temprano,
Vuelve a Casa, Vuelve al Hogar, así suspira
El viento que agita las espigas.







El Carruaje de la Muerte.
The Dead Coach,

En la noche, cuando los enfermos yacen despiertos,
Escucho pasar al Carruaje de la Muerte;
Lo oí pasar salvaje, por senderos desiertos,
Y supe que mi hora aún no había llegado.

Click-clack, click-clack, los cascos pasaron,
Tirando del Carruaje, viajando en rápidas alas,
Viajando lejos, a través de la lúgubre noche.
Los muertos deben descansar hasta el alba.

Si alguien caminase sigiloso tras sus huellas,
El Carro y los caballos, negros como la medianoche,
Verá viajando a la Sombra de la Perdición,
Que atrae a todos, y a cada uno por venir.

Dios es piadoso con los que aguardan en la noche,
Escuchando al Carruaje de la Muerte en el umbral,
Y aquel que lo oiga, aunque sea débilmente,
El espantoso Carro se detendrá para él.

Él partirá con el rostro lívido,
Subiendo al Carro y tomando su lugar,
La puerta se cerrará, sin nunca vacilar.
Rápido se cabalga en compañía de los muertos.

Click-clack, click-clack, la Hora es fría,
El Carruaje de la Muerte sube la distante colina.
Ahora, Dios, Padre de todos nosotros,
Limpia de tu viuda las lágrimas que caen.








El Final del Día.
The end of the day, 

La Noche oscurece rápido, y las Sombras crecen,
Las nubes y la lluvia se congregan sobre mi casa,
Sólo se oyen los gemidos de la madera, ¿los escuchas?
Quejidos de dolor cuando el agua penetra sus venas.

Soledad y Noche! La Noche es solitaria,
Cubriendo las estrellas en su seno maternal,
Envolviéndolos en su velo oscuro de intimidad;
Protegiendo al afligido, al cansado, al desposeído.

Cuándo se iluminará? La Noche es amable,
No todos sus instantes pasan fugaces;
Ahora, en mi hogar las horas caen a ciegas,
Tras el débil escalofrío del amanecer,
Tras la tímida canción de la alondra.

Duerme ahora! La Noche vuela en las alas del esplendor,
Ocultando la luz de los ojos bajo su negro mar,
Suave y seguro, bajo su mirada tan tierna,
Deberías despertar, deberías despertar y llorar.






Alas en la noche. 
Wings in the night,

En la suave medianoche de primavera
Se oye un zumbido de alas
Cortando el aire, furtivas;
Moviéndose en la noche inquieta.

Volando sobre mares amargos
Juntos han retornado a casa.
Alegres en la luz escasa
De las viejas colinas grises.

Llamando, llamando suavemente
Uno alumbra el cristal de una ventana:
El grajo, sorprendido por la entrada,
Regresa a su sueño quedamente.

La estela yerma del páramo despierta
Y el lavanco efectúa su ingreso,
Las aves derraman sobre los techos
Una manto de agudos y largos llantos.

La paloma despierta bajo la estrella
Hacia un gemido lastimero,
Y aquel tímido lamento sincero
Es por penas que no son de ella.

Pues ellos nunca fueron pájaros,
Sino almas de hombres en el viento,
Buscando, incansables, el seno materno,
El corazón que es suave y amable.

De los muertos son las almas,
Que vienen de los campos de matanza,
Han retornado al hogar, sin esperanza,
Sobre las oscuras aguas salvajes.





Ojos tranquilos. 
Quiet eyes, 

Los muchachos regresan de la guerra,
Con ojos tranquilos para cosas tranquilas,
Un niño, una estrella, un cordero y su esquila,
Un pájaro volcando su canto en la tierra.

Hondos rostros jóvenes, profundamente marcados,
Rasgan el suave satén de la memoria;
Y aún oculta, fuera de la historia,
Continúa ocultando el dolor de los condenados.

Como la pesadilla que muere con el sueño,
La pena y un horror intolerable descansan
En los ojos jóvenes que recuerdan y guardan
Su inocencia, una plegaria sin dueño.

Los ojos mundanos son polvorientos y débiles,
Los ojos del pecado están cansados y fríos,
El joven soldado regresa a casa, vacío,
Con la mirada perdida de los ancianos.

La guerra barre del rostro su inocencia.
¡No hay cura para las heridas invisibles!
Y el alma atisba desde su refugio lo posible:
Ilesa, inmaculada, indemne.





Todas las Almas.
All Souls, 

La Puerta del Cielo está por cerrarse
Ante la noche, muchos aceptan con agrado
Volver al hogar para una vigilia nocturna,
Nuevamente junto a sus amores.

Oh, dónde el padre y la madre se sientan,
Hay un mar de hojas muertas ante la puerta,
Como el repiqueteo de unos pequeños pies
Que ya no volverán.

Sus pensamientos vagan por la noche y el frío,
Sus lágrimas son más densas que las rocas,
¿Pero quién es éste sobre el umbral,
Tan joven y alegre?

Han venido de la Tierra de la Juventud,
Han olvidado cómo llorar,
Palabras de consuelo sobre las lenguas,
Y un beso que atesorar.

Se sientan y se quedan por un tiempo,
Besos y comodidad no faltarán;
En la mañana se robarán una sonrisa
Y una larga mirada hacia atrás.




No hay comentarios:

Publicar un comentario