viernes, 16 de noviembre de 2012

IVAN WERNISCH [8.411]


Ivan Wernisch 

(Nació el 18 de junio 1942 en Praga) es un poeta checo, escritor, periodista y traductor.

Ivan Wernisch es uno de los mejores poetas checos contemporáneos y se merece más atención y reconocimiento. Se trata de un hombre que ha hecho mucho por y para la poesía checa, y no sólo como poeta. Sin posibilidad de publicar durante la ocupación soviética, la obra de Wernsich se caracteriza por contener sueños, rincones y paisajes olvidados, mundos absurdos, personajes inventados y luego reinventados, sátira, situaciones cómicas y crueles a la vez. La mistificación y su labor de recopilación de los poetas checos olvidados son otras facetas de su larga trayectoria. Todo esto está subrayado con una paz sabia, que refleja su vida y todas las vidas que se ha inventado.

La mayoría absoluta de sus poemas están escritos en verso libre. Algunos se acercan a la poesía narrativa y otros son diálogos o microrrelatos de sus personajes. Los neologismos son omnipresentes en la creación de Ivan Wernisch, y la búsqueda de sus gemelos en otros idiomas es una aventura emocionante.

Todos los poemas que presentamos han sido traducidos por David Matuška Olzín.


Poemas de Ivan Wernisch
Traducidos por David Matuška Olzín

Vejiga de pez

Los jinetes no llevaban los cuervos dentro de las alforjas, sino alrededor de sus cinturones, y los caballos tenían atados en los cuellos vejigas de peces, la sangre de los cuervos corría por sus pantalones y todavía no se había vuelto negra.

Y hablaban una lengua de la que solo me acordaba y la que tenía que haber oído siendo niño, hablaban despacio y se señalaban entre sí, porque no tenían nombres. Uno de ellos me señaló a mí. Quería acordarme de una palabra de esa lengua, y de repente la dije sin haberme acordado. El hombre sacudió la cabeza.

Desató al caballo una vejiga de pez y me la acercó, luego todos dijeron aquella palabra, la que no pude recordar. Dieron la vuelta a los caballos y vi cómo se alejaban, que no eludieron el bosque y que yo, en este fin de otoño, me quedé sólo con una vejiga de pez en la mano.


Pena

Recogía la hierba acuática
de azud a azud
espantaba a los ratones ahogados.

Y los cordoncitos verdes, los que sacaba,
no eran hilos de las marionetas caminando por el fondo,
raíces parecidas a unas arañitas tenían en sus puntas.


Aldaba en esa puerta

Con la aldaba a la puerta negra
llamo, llamo, golpeo
con la aldaba en esa puerta,

tengo una coronilla mojada, verde
y llevo a un carnero,
en el espetón lo asaremos,

tengo una cabeza, cortada con cuchillo
una semana la llevo en la silla jineta
una semana cruzaba el monte.

De los matorrales saltó un lobo
y se llevó al cordero chivo
a quién voy a degollar yo,

la sangre, la captaré dentro de una fuente
tu sangre, la que solo conozco como un pájaro columbino,
no se caerá en el suelo,

de los cabellos una cuerda te trenzaré,
trenzaré una cuerda de tus cabellos,
y me envolveré la mano,

con la aldaba llamo, golpeo,
con la aldaba en esa puerta,
con la coronilla verde golpeo.

De Zimohrádek (1965)


Una vez el maestro Kadó salió a dar un paseo

Una vez el maestro Kadó salió a dar un paseo al campo y volvió con la frente abierta y las rodillas arañadas. Traía abrazada una gran piedra de mucho peso.

El alumno, que aquel día espantaba las moscas de su choza, se extrañó. "¿Por qué esta piedra?".

"Aunque parezca como cualquier otra", replicó el maestro Kadó, "precisamente esta piedra me estaba acechando en el camino para meterse bajo mis pies. No sé qué razón tenía, y tampoco sé qué más piensa emprender contra mí, y por eso no quiero perderla de vista".


Culminación de los placeres ansiosos

Un Bedřich, de profesión saldoconista, escribió una vez un poemario rimado. Primero había escrito un poema, luego un segundo, un tercero, un cuarto, un quinto etcétera, hasta que obtuvo diez, una antología entera. Le dio el nombre de Culminación de los placeres ansiosos, y se fue a ver a su mejor amigo, también saldoconista, que enseguida leyó atentamente los diez poemas y dijo "Increíble. Tú, Bedřich, eres un poeta".

"También tengo esta sensación", dijo Bedřich y volvió a casa a acostarse, porque se hizo tarde.

Pero el amigo de Bedřich no podía pegar ojo durante toda la noche, porque se dijo "Si puede escribir poemas Bedřich, un saldoconista como yo, además mi mejor amigo, ¿por qué no podría escribirlos yo también?". Y escribió un poema primero, y luego, paso a paso un segundo, un tercero, un cuarto etcétera, con el mismo orden como antes Bedřich escribió diez poemas rimados, un poemario entero, e igual que Bedřich, la llamó Culminación de los placeres ansiosos. Y a la mañana siguiente, muy temprano, fue a enseñársela a Bedřich.

Y esta vez se asombró Bedřich. "Me parece amigo, que tú también eres un poeta", le dijo. "También tengo esta sensación", dijo el amigo de Bedřich. Y añadió "De verdad que lo soy".
Y Bedřich declaró "¿Sabes que tus poemas tienen algo en particular? Que son completamente iguales que los míos".

"¿De veras?", se extrañó el amigo. Y después de haber pensado un instante agregó "¿No tienen tus poemas en particular exactamente lo mismo?".

"Pues sí…" se extrañó Bedřich. "Mis poemas tienen en particular exactamente lo mismo"

De Lásku já nestojím (2001)


PORQUE SOÑANDO SOY UN VIAJERO


Porque soñando soy un viajero

no me despierto donde me quedé dormido
sino en otra ciudad
entre otra gente
y otros cachivaches
más cansado que ayer

De Včerejší den (1989)



LLUEVE


Aaaahh, cómo me gusta el calor

La comodidad y tranquilidad

Lo agradable que era el olor

A lluvia
Que caía en el polvo
De la ciudad de sol
De mi juventud

De Včerejší den (1989)





vivimos mucho de lo

que habíamos vivido
aaj, todo lo teníamos que haber vivido
de lo que vivíamos

Con la vida, lo que pasamos

hasta aquí, muy lejos llegamos

Estamos ahora aquí

En esta mesita
En esta taberna

Las mesitas cojeaban simpre de esta manera

y en todas las plazas a la vez llovía

De Ó kdežpak (1991)





El buen gusto simpre impide que lo importante sea dicho.
De El garito de los latinistas (1992)

HAY POEMAS DIVERSOS


Algunos de mis poemas 

me gustan mucho
mientras que algunos otros
también me gustan
pero de otra manera
es porque
algunos son muy hermosos
y algunos otros también
pero de la manera completamente distinta

De Kdo je Jan Hrejsa? (1992)



ALGUIEN DIJO A BEDŘICH


Alguien dijo a Bedřich, que en BělápodBezdězem, en el restaurante Ciervo, los sábados por las tardes estaba sentado el conde Kinský tomando cerveza. Entonces, un sábado por la tarde Bedřich partió para BělápodBezdězem y, en efecto, en el restaurante Ciervo estaba sentado el conde Kinský tomando cerveza.


La banalidad, no sin castigo, penetra la poesía

y siempre queda más de ella de lo necesario.

JaroslavVrchlický a Čechoslav Ostravický


De Zlatomodrý konec stařičkého léta (1994)



LA NIEVE


“Mira, fuera está nevando”, dijo una vez a Bedřich su viejecita madre. Bedřich echó un vistazo, y de verdad, fuera estaba nevando.


De Zlatomodrý konec stařičkého léta (1994)



UN BEDŘICH


Un Bedřich estaba sentado en su cama mirando las musarañas, como si estuviese observando la lejanía. Luego cambió su asiento por la silla junto a la ventana y observaba la lejanía como si hubiese mirado a las musarañas.


De Zlatomodrý konec stařičkého léta (1994)



DESPACIO VUELVEN A LA VIDA


Despacio vuelven a la vida

los mundos tan hermosos;
en la sombra de la vieja herida
ardió un poema y se apagó, maravilloso.

De Zlatomodrý konec stařičkého léta (1994)




El cuento de una gota de lluvia (quinta parte)
Ivan Wernisch
Poesía de IvanWernisch traducida por David Matuška Olzín

Me gusta hacer collage, porque a veces hago mis poemas como si se tratara de uno. En las cervecerías pasé a lo largo de mi vida cientos, miles de horas. Debido a ello, en las cervecerías conocí a la mayoría de mis amigos, allí también conocí algunas novias y muchísimos enemigos. También nos peleábamos en las cervecerías. Los poetas también se peleaban entre ellos. Y sobre todo, de madrugada el pueblo atacaba a los poetas. En las cervecerías escucho lo que cuenta la gente; además, de vez en cuando me lo apunto. Uno no retiene todas las charlas, sino sólo sus trocitos, que a veces componen un todo algo bizarro. Por ejemplo, la señora X tiene un perro e imagínate qué le pasó… y el resto ya uno no lo registra. El resultado del comunicado puede ser un tipo de tensión, incluso tal vez no está allí o la percibo sólo yo o simplemente me aparece.

*

Estaba borracho, ahora algo menos que otras veces
partió para algún sitio z muchas veces a lo largo de la noche se halló en el mismo 
lugar
era una plaza cada vez más pequeña
los tilos olían a cerveza desbravada

se sentó en un escalón
apoyó la espalda en la puerta de alguien

en las ramas sonó una máquina escribir
tintinearon los pajaritos de porcelana
y llegó la mañana

vagaba por las cuentas y colillas de cigarrillos
y en el poso del café 
debajo de un puente viejo
dejó un par de huellas

Del poemario Cvičnéměsto (1983)


Ahora, la denominación de poeta sirve para marcar un hombre como delicado, afeminado, alocado en todos los casos…y también estúpido, porque si no fuera estúpido se buscaría la vida haciendo algo ordinario.

Una vez que hayas elegido esta vida, esta manera de ser poeta, también eliges miseria y pobreza, la vida que no hubiera satisfecho a la mayoría de la gente. Toda la vida vas a llevar ropa harapienta, beber sólo cerveza y vino malo y la gente de clase alta no hablará contigo, pero eso es mejor.

La primera parte de Los olvidados se publicó en 2000. Trabajé en él sin interrupciones durante más de cuarenta años. Durante este tiempo he coleccionado miles de nombres y textos de autores que están, más o menos, en la periferia. Es algo que la historia de la literatura o desplazó, o centrifugó, o nunca ha aceptado. Yo quería sacarlos del olvido o, para un ratito, dar la posibilidad a toda esta gente de volver a vivir.

*

Es una idea muy interesante: “Leed también a los poetas malos, sed poetas” (ValjaRybička). Es tener la sensación de que a menudo el lector cree que un poema es malo porque él mismo no es capaz de leerlo como un poema bueno. Como si no tuviese su llave, como si simplemente no se hubiera encontrado con ella. El lector es coautor del poema. Cuantas más veces alguien lee el poema, tantas más es un poema distinto.

*

¿Los premios que he recibido? Sean los premios de las editoriales, el Premio Capri o el premio de Seifert o la medalla que he recibido del presidente, para mí personalmente y para lo que escribo, no significan absolutamente nada. Siempre hubiese preferido recibir algún dinero.

Del hecho de haber elegido este camino, y sobre todo de que no fui capaz de abandonarlo, me arrepiento repetida e incesantemente. En otra vida, a lo mejor haré lo que sea, pero si me queda presente una pizca de lo que ha pasado ahora, seguramente no tocaré ni un solo poema.



NADA

Nada, nada y nada,
esta es tu parte
Pero puedes envidiar
y eso tiene que ser suficiente para ti, cree,
para ti es 
más, de lo que mereces
Tanto sobre la riqueza

Y tanto sobre la belleza:
Nada, nada, nada,
esta es tu parte
Pero te puede acongojar
y eso es mucho

No tienes nada, nada y nada 
Esperas
y esa es tu suerte
Tanto sobre la suerte

Del poemario Ó kdežpak (1991)


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