miércoles, 12 de septiembre de 2012

FRANCA MANCINELLI [7.807]




FRANCA MANCINELLI

Nació en 1981 en Fano, ITALIA donde vive. 
Se licenció en Letras Modernas con una tesis sobre la poesía de Paolo Volponi. Colabora con textos críticos en varios periódicos literarios. Ha publicado los libros de poesía, Mala kruna (Manni, 2007; premio opera prima L’Aquila y Giuseppe Giusti) y Pasta madre (Nino Argano editore, 2013). Es incluida en diversas antologías, tales como: Il miele del silenzio. Antologia della giovane poesia italiana, compilada por G.Pontiggia (interlinea, 2009), La generazione entrante. Poeti nati negli anni Ottanta, a cargo de M. Fantuzzi (Ladolfi, 2011), y Nuovi poeti italiani 6, al cuidado de G. Rosadini (Einaudi, 2012). Sus poemas han sido traducidos al español (Jardines secretos. Antología de la joven poesía italiana, de E. Coco, Sial, 2009).




Jardines secretos. Joven poesía italiana, 
Sial/Contrapunto, Madrid 2009, 
trad. di Emilio Coco.


dejo de llorar sólo
cuando el motor está encendido:
las imágenes pasan, cierro los ojos
en el asiento trasero mientras conduces
por rutas de colinas donde el cielo
a través de las hojas se trasluce.
No dejes que se te note, no me digas
que la huida se ha encerrado en un círculo,
no me des este mundo inmóvil 
de cosas encaladas y colgando
si me abrazas no puedo
dar mi mejilla en la oscuridad, te pido
que me dejes como a un gato lejano
en la vuelta, en la orilla de un camino
donde se abren valles
de vides y olivares y no encuentro la casa.



smetto di piangere solo
quando il motore è acceso:
le immagini scorrono, chiudo gli occhi
nel sedile dietro mentre guidi
sulle strade in collina dove il cielo
traspare dalle foglie. 
Non farti accorgere, non dirmelo
che la fuga s’è chiusa in un cerchio, 
non darmi questo mondo fermo
di cose intonacate e appese 
se mi abbracci non posso
dare la guancia al buio, ti chiedo
lasciami come un gatto lontano
alla svolta, sul ciglio di una strada
dove s’aprono valli
di viti e ulivi e non trovo la casa.

*

cuánto amor paciente y obstinado
en el gesto que haces de mover pasos
adelante y atrás en la sala, mientras
con el brazo y una rodilla finges
suavizar una cuneta en el camino apisonado

cómo se balancea el mundo y las cosas
tiemblan de nuevo, yo también
estaré en la oscuridad



quanto paziente ostinato amore 
nel gesto che fai di muovere passi 
avanti e indietro nella sala, mentre
col braccio e un ginocchio fingi 
di addolcire una cuna sulla sterrata

come dondola il mondo e le cose
di nuovo tremano, anch’io 
sarò nel buio.


*


suspendido en el vuelo breve de un ademán:
«cansado y no vuelvo atrás»
limpio el estornudo
del corazón.«Tómate una medicina»
pero él mira lejos
el horizonte sin creer en mí
y no sé qué lucha luego continúa
más grande, y que le llena un día.
Quedan lejos sus ojos,
tras la línea móvil del trigo.



sospeso nel volo breve di un cenno: 
«stanco e non torno indietro» 
nitido lo starnuto 
del cuore. «Prendi una medicina» 
ma lui guarda lontano 
l’orizzonte senza credermi 
e non so quale lotta poi continui 
più grande, e che gli ricolmi un giorno. 
Restano i suoi occhi lontano, 
oltre la linea mobile del grano.


*


en la noche un estuario tus brazos
son ramas de encina
tamiz sin fondo
piedra clara que se precipita
un grano de tierra que se derrite

he estado siempre aquí
en el comienzo de la vida
mirando estas cosas
moverse en tus ojos.



nella notte un estuario le tue braccia 
sono rami di quercia
setaccio senza fondo  
sasso chiaro che precipita 
un granulo di terra che si scioglie

sono sempre stata qui
all’inizio della vita  
guardando queste cose  
muoversi nei tuoi occhi. 


*


quisiera con las palabras abrirte
esta vida como una mano
que volcada en la mesa
espera que se llene
estrechada en la tuya. Quisiera la lengua
que cierre cualquier agujero, que enluzca
esta maraña de ramas quemadas.
Seremos dos camisas
colgadas la una dentro de la otra
durante una estación entera
donde la penumbra ha hundido
el anzuelo en los inviernos.




vorrei con le parole aprirti   
questa vita come una mano   
che sul tavolo capovolta   
aspetta d’essere riempita   
stretta nella tua. Vorrei la lingua  
a chiudere ogni foro, a intonaco   
di questo intreccio di sterpi bruciati.  
Saremo due camicie   
appese l’una dentro l’altra  
per una stagione intera
dove la penombra ha immerso 
l’amo negli inverni.                   

*



cuando duermes en mi mente
la habitación tiene tu perfil
y cada cosa un lugar
como las venas.
Eres el hijo, y el pequeño animal
inmóvil en la tierra
olisqueada buscando la raíz
la huella, la cola de una promesa
que retengo, hasta que se ha roto
esta mordaza, y el pensamiento
se dibuja en la línea
abierta de nuestras manos.




quando mi dormi in mente 
la stanza ha il tuo profilo 
ed ogni cosa un posto
come le vene. 
Sei il figlio, e il piccolo animale   
fermo sulla terra   
annusata cercando la radice  
la traccia, la coda di una promessa 
che trattengo, fino a che è rotto 
questo bavaglio, e il pensiero 
si disegna nella linea 
aperta delle nostre mani. 


*


si hoy tuviéramos fiebre juntos
estaríamos como dos cucharas guardadas
en el cajón después de secarlas,
nos inventaríamos pies
adelante y atrás como trapos
para acariciar el suelo,
o nos quedaríamos desnudos como clavos
olvidados en medio de la pared.




se oggi avessimo la febbre insieme 
staremmo come due cucchiai riposti 
asciutti nel cassetto,
c’inventeremmo i piedi 
avanti e indietro come stracci 
per le carezze ai pavimenti,
o resteremmo nudi come chiodi 
dimenticati in mezzo alla parete.






Poemas de Franca Mancinelli
Traducción de Sebastián Arellano


De Masa madre

Cuchara en el sueño, el cuerpo
recoge la noche. Se alzan enjambres
sepultos en el pecho, extienden
alas. Cuántos animales migran en nosotros
pasándonos el corazón, deteniéndose
en el pliegue del anca, entre ramas 
de costillas, cuántos
quisieran no ser nosotros,
no quedar atrapados entre nuestros 
contornos de humanos.


*


dejas la piel sobre la sábana
como una culebra al cambio de estación
y una bolsa de semillas
para el desierto que está llegando
más allá de las redes, las represas
colmas sin remedio.
Deberás enterrarte
tornar tibia raíz.


*


un golpe de fusil
y vuelves a respirar. De cara al suelo,
sin sangre derramada.
Cosas miradas con el rabillo
de un ojo que desmorona 
mientras el otro ya se ha hundido, y todo 
se aleja. Los árboles
se pliegan hacia un lado
pierden la voz en cada hoja
que aprende de los pájaros
y por pocos instantes vuela.


*


padre y madre caídos
frutos que no podían
marchitarme aferrados 
mientras desnudo aprendía
a sostener el cielo
como un pájaro sobre el dorso, dejando
campos y casas hundirse.
El azul vuelve
a cubrir la tierra. Retengo 
en el pico el recuerdo,
la semilla que fueron. 


*


lo que soy es una ventana
el peso que tenía lo recogió 
en sacos oscuros el alba.

Cada movimiento más allá de la pieza
ahora puede transportarte
y luminoso el tráfico se aquieta
para que el sombrero boca arriba
contenga una moneda. 


*


cubos dispersos en la habitación,
cuadernos vacíos. Volverán
a romperse como infiltraciones
pero llora sin más y aprende
de los canalones llenos
agua bendita
sobre la puerta donde cada uno
se medica las manos


*


«he trabajado con la muerte 
en el corazón por un mes».
Y los ojos que desbordan al pensamiento
de las noches cuando al otro lado
de la cama un río se obstruía
lento de deshechos. Luego en el sueño
profundo en una gran obra
reanudaba la vida a cuatro puentes.
Son veinte años que dormimos
juntos y solo ahora
sé que mi sangre
va de mi atrio al suyo. 


*


daré simples besos de sutura
verteré saliva en cada juntura
seré descascarada y dulce a los dientes. 
Cada mañana te cogeré un puñado
de flores en la calle. 

Para ti tendré agujas siemprevivas
y despuntaré cada invierno para abrasarme.


*


en la gangrena abierta con los gestos
veo, y dejo de germinar
esta resina inútil. 

Después con los labios me tomo
y llevo a dormir como haría
una gata con su hijo.


*


vuelvo a sumergirme en el cuerpo 
azul y bueno de un domingo
en la mañana, fraterna a los demás
sin cabello y ojos, mudos 
como en un día de trabajo
por pasillos
con otras sombras al costado.
Mas en este claro de saliva
cloro y semen, abandonada cada uno
su cáscara, gesto tras gesto entramos
niños con un signo de agua en la iglesia.


*

dormía sobre una página cada noche
blanca. La mañana
una sombra de mi peso, algunos pliegues
y rápido giraba: proseguir
es este punto aparte del principio
boca que pasa calor
al aire como si pudiese despertar
ser todavía salvada.














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