domingo, 12 de agosto de 2012

7380.- SENÉN RODRÍGUEZ PERINI




SENÉN RODRÍGUEZ PERINI
Nacido en Montevideo en 1948, este autor es médico desde hace 22 años, músico y escribidor desde siempre. Como la mayoría de los latinoamericanos, es nieto de italiano y bisnieto de español. 

Su principal campo es la narrativa, en especial cuentos cortos (y no tanto) con temática telúrica y a la vez -por proyección- internacional. También se desarrolla en poesía, en especial "de trinchera", comprometida, o vivencial, si se quiere.

Está marcado a fuego por los años negros de las dictaduras latinoamericanas como todas estas generaciones, vivió más de doce años en México y Venezuela y conoce íntimamente Brasil, Argentina y varias otras naciones latinoamericanas, exilio que le convirtió de un enamorado de su continente explotado a un amante pasional de esta tierra hermosa. 

Tiene cuatro novelas en formacion, una casi para poner en el horno editorial. En cuanto a teatro, tiene dos obras breves y otra en proceso intelectual. 




POEMARIO DE LA INFAMIA

"Si olvidamos aquello,
volverá.
Si lo recordamos siempre, 
no podrá".




1

Angustias iniciales
(1973)

La pared larga, gris, humedecida,
triste de sombra,
con ojos ciegos y rejas enmohecidas.

En sus entrañas,
el futuro, encadenado,
vibra.

Abajo, los guardias, guardan su guarida.

Allá en lo alto
del muro que comienza a derrumbarse,
al borde de la cornisa limitante,
una paloma blanca,
inamovible,
espera...


2

Angustias iniciales
(1975)

Compañero:
sufro contigo el gris,
el frío y la humedad,
de esta noche de dos por uno,
rincón oscuro.

Te sé y te siento firme.
Te aseguro,
poco falta ya para los niños,
la luz, la risa,
la vida, la alegría.

Somos miles,
somos millones.
Incontables puños traen el día,
y uno es el tuyo.
Compañero, vendrá el día.


3

Nostalgia y rabia

Lejos estoy de mi tierra amordazada,
lejos de aquellos que son mi día a día,
lejos de la tristeza de tantos compañeros,
firmes y libres, aun en la agonía.

Pero sintiendo siempre, en mis entrañas secas,
el frío y dolor de todos los que esperan,
¿Acaso piensan las bestias que habrá olvido?
A todos deben cuentas, nadie olvida.

Cerca esta ya la hora de las risas,
cerca el amor, el llanto de alegría,
cerca el ciclón que volteara la muerte,
cerca los puños que obligaran la vida.


4

1980

Allá en mi pueblo quedaron,
mis viejos, que viejos son,
mis amigos, mis hermanos,
mis libros en un arcón.

Allá en mi patria quedaron 
mis sueños, mi corazón,
esos no se olvidan nunca,
ni allá, ni aquí donde estoy.

Allá en mi tierra quedó 
el terror organizado,
matando, pero asustado,
porque hay puños levantados.


5

Para Carlitos Chassale

Yo no sabia que dentro, luchaba con la muerte
cuando las bestias fuera, la noche le imponían,
y luego del suplicio, creyéndolo ya muerto,
devolvían al mundo, lo poco de su vida.

Ni que ese poco fue lo suficiente,
para alertar al mundo, para exigir justicia.
Que cuando al fin murió no fue en la celda fría,
sino al calor de Cuba, tierra libre y querida.

Yo no sabia de él, yo no lo conocía,
mas cuanto le debía.


6

Deudas incobrables

Nos deben todos los muertos,
presos, desaparecidos,
nos deben los torturados,
todo ese tiempo sufrido.

Asesinos generales,
Generales asesinos,
vamos a cobrarles pronto,
todos tendrán su castigo. 

Vayan aprontando el cuero,
porque nadie olvidará,
todo lo que están haciendo,
todo lo habrán de pagar. 


7

Cara tristona

Tan grande la cruz,
tan pequeña la espalda.
Su amor, cuotificado,
semanal, castrado.

Sus seres mas queridos,
tras un vidrio, alejados.
- "Abuela: ¿ Por que papá esta lejos,
por que no esta en mi casa?

De seguro, cambiaremos los tiempos,
pero sus ojos tristes
delataran por siempre
su niñez desgarrada.

Entonces le pregunto
dígame, sinceramente:
¿Puede usted olvidar?
¿Podrá olvidar por siempre?


8

Para todos los N.N. nuestros, y los otros

Por un barranco inmenso vas cayendo,
permanentemente cayendo hacia la nada.
Desde lo alto, impotente,
te miro caer, desesperado,
sin poder ayudarte, acongojado.
Con el corazón desecho por la angustia
estiro mi mano inútilmente,
grito tu nombre, horrorizado.
La historia se repite, inalterable.
Con el eco del grito en los oídos,
bañado en el sudor, y aun jadeante,
despierto a la verdad, desesperado.
Para la ciencia fría todo esta claro:
Un caso típico de sueño recurrente.
Y esto es objetivamente cierto.
Cierto desde aquellas sirenas,
tan cerca de tu casa,
- y mira que corrí como un demonio -
para enterarme al llegar que ya no estabas
que te habían llevado sin destino
a un viaje sin retorno,
violenta metamorfosis a N.N.
de nuestra juventud sin odio.
Desde entonces si,
las recurrencias.
Pese a todos los años que han pasado,
a mis canas,
y a las tantas sillas vacías en cada fiesta,
tu cara siempre joven,
tu imagen cayendo,
mi tozuda esperanza,
pero...­¡ maldición !
mi mano, mi amor,
jamás te alcanza.


9

Cuestionándome

Si sencillas palabras
mantuviesen vivientes,
los fantasmas queridos,
que no piden perdón.

Si la poesía lograse,
destrabar el silencio,
saber donde están,
saber quienes son.

Si sabiéndolo todo,
soportando el dolor,
olvidase venganzas,
abriendo el corazón...

Tal vez compañero,
¿tal vez sería mejor?.


10

A todos los estudiantes

Tu sonrisa permanente iluminaba
el camino rutinario,
hacia los bancos gastados,
del liceo estatal estudio obligatorio.

Tu cuerpo quinceañero convertía
el gris de la calle y de las casas,
en un jardín de múltiples olores,
con flores sin fin, multicolores.

Tu vida misma era sin quererlo,
motivo de cambio para todos.
Sentíamos que tenias algo especial,
algo, que esta predestinado a pocos.

A los golpes maduramos, brutalmente.
Los marciales setentas torturantes,
fomentaban traidores: - No te metas.
Perdimos la juventud en alguna calle.

Por ultima vez, te vi cantando,
entre banderas rojas y luces de colores.
Una marea de vida caminando,
en épocas que aun serian peores.

Después... solo silencios.
Solo esperanzas entre caminos ciegos,
informes oficiales,
mentiras, desalientos.

Aunque tu ya no vuelvas,
y aunque estemos ya viejos,
seguirá tu sonrisa iluminando,
las cuentas impagas,
los tozudos recuerdos.


11

El obligado adiós

Así empezó la distancia entre nosotros:
mis queridos viejos en el auto,
llevándome despacio al aeropuerto,
parecía un paseo como los otros.

Pero este seria bien diferente,
una eterna partida sin retorno,
un: - ¡ Hasta siempre !
mas que un: - ¡ Volvé pronto !

Recuerdo sus miradas tristes
en la terraza del aeropuerto viejo.
El balanceo de los brazos despidiéndose,
sus imágenes achicándose a lo lejos.

Nunca podré borrar de mi memoria,
los brazos de mis queridos viejos,
balanceándose, despidiéndose, despidiéndome,
intuyendo, en lo mas hondo, para siempre.

Como puede una ley, un plebiscito,
decretar: "Todo el tiempo perdido,
todo el dolor, aun los para siempre,
todo eso no fue, sencillamente."


12

Foto mental

La imagen clara:
la mano crispada,
los sucios barrotes,
la puerta trancada.

Afuera, preso, el uniforme,
inexorablemente,
se pudre, vigilante.

Que la historia
no olvide,
que retenga
por siempre.

La imagen clara:
la mano crispada,
los sucios barrotes,
la puerta trancada.


13

Compromiso

A pesar que la distancia,
el transcurrir del tiempo,
las situaciones nuevas,.

vayan haciendo borrosos
los recuerdos gloriosos,
las imágenes viejas.

El precio que pagamos fue muy alto,
y por aquellos que perdimos en la marcha,
y por los que vendrán, y no lo saben:.

A no olvidar compañero. No se debe.
Olvidar, compañero, no se puede.


14

Que recuerden siempre

Es una obligación moral indiscutible,
un compromiso de vida ineludible,
una deuda pendiente inolvidable,
un alerta al futuro impostergable.

Que todos recuerden seriamente,
que jamás olviden fríamente
lo que hicieron aquí impunemente,
unos pocos uruguayos,
vergonzosamente.


15

A las madres y abuelas de Plaza de Mayo

Las imágenes son de tipo surrealista,
en una Plaza de Mayo entre neblinas,
mirando tras un vidrio esmerilado.
Palomas blancas que vuelan incansables
a poco mas de metro y medio de la calle,
dando vueltas y vueltas en la plaza,
mareándola con sus permanentes giros.
A veces son mas, a veces menos, pero
siempre están allí, siempre presentes.
A lo lejos edificios viejos
de paredes húmedas y oscuras,
esconden seres grises, irreales,
que las miran fijamente, las estudian,
mientras desde otros lugares, otros entes
ocultos tras extrañas vestiduras,
también las acechan ya mareados.
Pero las palomas siguen su rutina,
aleteando incansables en sus giros.
Ya les es chica la plaza, ya el país,
ya también el continente.
Ahora vuelan en el mundo,
en la conciencia del hombre universal.

Ojalá nunca dejen de volar bajito,
sin mayores brillanteces, solo estando,
solo dando vueltas incansables,
hasta que todo se aclare, y, luego
de un pequeño descanso para el llanto,
eternamente sigan volando despacito,
ya no por su tragedia personal, por su pasado,
volaran por el hombre y su vergüenza,
por la humanidad, por la propia existencia,
porque volando siempre, son conciencia,
porque del amor del hombre, son esencia.



16

Cuando la extradición, por vez primera

La causa es lo de menos
yo siempre lo presentí, yo lo sabia,
aun es fecundo el vientre,
muy fecundo.
Mas desde aquellas discusiones,
desde la libertad plebiscitada,
desde la impunidad establecida,
desde la monstruosidad bien amparada.
Y aquellos polvos sin limpiar,
trajeron estos lodos,
dicho viejo pero tan cierto como el día,
y ahora otra vez con los lamentos.
Estaban escondidos entre libros,
decretos, resoluciones, tecnicismos.
Pero la uniformada esencia bestial estaba intacta,
esperando el momento justo, cierto.
Y en cuanto pudieron resurgieron,
y nuevamente pisotearon, mataron, apalearon,
y otro gobierno nuevamente dijo:
"Grupúsculos, terrorismo, hechos aislados,
que todos son culpables, menos ellos."
Que pueblo lento, aletargado, dócil.
que fácil de usar, y descartable,
que practico para el gobierno cheto.



17

¿Será así?

¿Y ?
Ahora que
después de tanto.

Tanto rodar, rodar,
y siempre quieto.
Tantas lagrimas,
tanta tristeza,
tantos que ya no están
y todo básicamente igual.
Como si nada,
como si nunca.

Pocas manos manchadas,
pero en todas sospechas.
Entonces para que ocultarse,
si bien se sabe a quien, quienes y donde.

El terror apuesta al tiempo,
que apaga, archiva, olvida.

¿Será que así será ?

Pregunto.



18

A Don José

Dejen las evocaciones
suspendan los feriados
cancelen los discursos.
Solo cumplan sus ideales traicionados.
Con eso alcanza.
Sobra.


19

En lo personal, lo íntimo

Olvido, no.
Perdón, tampoco.
Tiempo, política, estado,
olvido social quizás, quien sabe.
Tal vez pueda apagar el odio con el tiempo,
desechar venganzas y revanchas.
Ellos cargaran también su cruz, tal vez,
como nosotros.
Cual es la mas pesada no lo se,
pero no pidan que olvide,
no me pidan que perdone lo pasado.
En lo personal, lo intimo,.
en el dolor profundo, intransferible, mío,
que quede claro: olvido o perdón:
jamás, jamás, jamás, jamás.


20

El recuerdo permanente

Y si me pregunta digo
que ya no importan las condenas,
mas si, el recuerdo.
Y que nadie puede impedir
que los señalemos con el dedo,
y digamos: ellos fueron.




21


Para todos, para siempre

Que algún artista genial la perpetúe
en piedra, acero, hierro o lo que quiera,
pero que al verla los gritos nos traspasen,
el olor a sudor y sangre nos penetren,
nos mojen las lagrimas vertidas
y la injusticia nos subleve.

Luego poner humildemente la obra germinal,
en el medio de nuestro día a día,
para que no haya sido en vano,
el holocausto de nuestros queridos,
tantos,
sean militares o civiles
hermanos,
aun si hubiese sido solo uno,
demasiados.


22

Reconozcan

Lograr que este dolor impresionante, absurdo
aquella salvajada imperdonable, bárbara
queden marcados en nuestra historia para siempre.

Porque exijo que reconozcan todos,
que desde muy arriba,
cobardemente y por monedas,
nos engañaron feo.



23

Eso si avergüenza, Sr. Presidente

Señalando.
Solamente señalando.
Decir solo: ese fue.
Aquellos fueron.
Esos de civil.
Aquellos de uniforme.
Todos esos.
Provocadoramente libres,
de culpa y de condena.

Estas injusticias,
la pobreza infame,
los niños con frío,
el hambre, el dolor,
también la tristeza
de toda la gente
eso si avergüenza,
Señor Presidente.



24

Volver en árboles

Que cada doliente siembre un árbol,
símbolo del ser querido que perdió,
en un inmenso predio nacional,
donde puedan estar todos, sin nombres, sin distingos.
Porque sabemos que ya no volverán,
y este dolor es personal, es íntimo, 
entre ellos y nosotros, nadie mas.
Recuerdos y nostalgia.
Porque madres son madres todas, porque todos son hijos.

Pero...¡Cuidado! 
Solo que no estén allí torturadores.
Tampoco los ideólogos dantescos.

Así, verlos crecer día a día, 
semana tras semana, 
mes a mes, 
envejecer con ellos, a su sombra, 
reviviendo juntos los recuerdos, 
uniendo nuevamente la sociedad en sus raíces,
en sus bases, porque antes éramos 
una familia humilde, solidaria, unida,
y desde tiempos de Artigas se repite:
nos traicionan, nos dividen, nos separan. 
Por eso:
crear un bosque inmenso, un parque. 
Y en medio de ese parque que para siempre una, 
el monumento aquel de la poesía
para alertar al futuro eternamente.



25

jamás cómplice

Quedó un espacio en blanco, 
poema nunca escrito, 
vacío silencio cómplice,
como un dejar hacer, mirar para otro lado.

Y no me resigno que quede así, sin compromisos,
indigno de mi mismo.

Debo buscar que rompa los silencios,
garabatee sus razones en los blancos,
viole brutal la pureza de la página,
y grite, grite, grite bien fuerte sus razones sin tapujos,
sin miedos, sin temores,
como tantas veces lo hicimos en las horas oscuras.

Solo así nos seguiremos respetando.



26

Puntos de vista

" Se encontraron huesos largos
de tipo femenino estructura mediana,
de no mas de veinte años,
varios de ellos fracturados."
(Aquella sonrisa franca, inmensa,
la paz de su mirada, su coraje,
su voluntad inquebrantable, 
el beso aquel, último, a mi nieto.)
"Dos cráneos de hombres jóvenes
con orificios de bala en sus frontales
y fractura por hundimiento en parietales,
las osamentas se encuentran incompletas." 
(Desde la escuela juntos, mas que amigos, hermanos. 
adolescentes con sus proyectos, esperanzas, alegrías,
juventud noble, que arriesgó y dio todo por su gente, 
inseparables en la vida, y en la muerte.)
"Un esqueleto completo y sin lesiones
de un hombre de mas de ochenta años,
y otro incompleto de mujer adulta
con fracturas distales humerales."
(Extraño a aquellos queridos gallegos militantes,
medularmente republicanos, socialistas,
que Franco no pudo matar allá en España,
y en aquella tarde gris, ya no volvieron.)
"Se depositaron sin distingos
previas rutinas de ley obligatorias,
en una fosa común innominada. 
Fecha al pie. Documento 77/3025."
(Llamémosle comunitaria,
humilde, general, callada, fría,
eterna, inmensa, orgullosa, inolvidable,
parte vital de nuestra historia mas querida.)



27

Y hasta olvidarlos

No pudimos detener las injusticias,
curar sus heridas,
cerrar sus ojos al final,
dar la caricia ultima, definitiva.
Y con el tiempo, las lagrimas se secaron, y el odio perduró.
Ya dura demasiado el suspiro que rubrica la angustia.
Las leyes esconden la justicia, y el miedo oculta la razón.
Pero no duden: conoceremos finalmente los secretos.
Sabremos como, donde, cuando, quienes son,
en que lugar escondieron sus pecados.
Sabremos quien fue el peón, quien el cerebro.
Generará la conciencia el coraje necesario, 
para que asuman sus culpas y confiesen.
Y aun así, jamás se podrá justificarlos,
mas, si sinceramente se arrepienten, 
recobrarán su condición de humanos, 
terminarán esta tortura finalmente,
y en memoria de aquellos que quisimos tanto,
quizás el odio también desaparezca,
y con los años, quien sabe,
podamos tenerles lastima, y, a lo mejor,
hasta olvidarlos.

28

Resumiendo entonces

Irán conmigo todos los muertos nuestros, míos,
todos los desaparecidos nuestros, míos, de todos, 
todos los aciertos y errores nuestros, míos, 
todos los dolores, las lagrimas, las sonrisas, los puños cerrados, 
los gestos de impotencia, nuestros, míos,
todos los corazones latiendo pese a todo, 
toda la risa nuestra, mía, por sobre los gemidos, 
con la cabeza armada hasta las neuronas,
y las manos llenas de razones cual fragancias,
taparemos de a poco el olor a muerte y a indecencia.
Irán conmigo las batallas pequeñas ganadas día a día,
pese a la bestialidad insana, irracional y gorilesca.
Irá conmigo el orgullo de esos días,
de no haber balconeado los problemas,
de habernos codeado con la muerte,
de haber enfrentado las balas con razones,
de haber parado la muerte con la vida,
de haber destrozado la soberbia de todos los cobardes
solo con nuestra humildad, tan fuerte como acero,
y haber colocado luego, mas bajo aun a los traidores.
Respetando si, a aquellos que fueron honestos enemigos,
sabiendo que ni lo fueron, ni lo son, aunque lo crean,
y que mas temprano que tarde estaremos juntos nuevamente,
en la trinchera histórica del cambio, con Artigas, 
con su esencia, soldados, obreros, estudiantes, 
blancos, indios, negros, zambos, 
unidos militares y civiles, que son uno. Entonces 
nacerá un puño con todas las flores, los colores, los amores,
parirá el futuro incontenibles oleadas de hombres nuevos, 
que harán del mundo un sitio nuevamente respirable, 
recuperando la esperanza de un mañana entre todos. 
Así, y solo así, sanará la humanidad de sus heridas.
Porque allí estarán los que hoy no están, todos ellos, todos,
con nuestras ideas, nuestros sueños, nuestras utopías. 
Pasará el tiempo y después, ya viejos, con una sonrisa cómplice, 
veremos pasar la juventud sana, revolucionaria, 
endurecida sin perder la ternura jamás, como él quería, 
marchando hacia el mañana verdadero, iluminado, 
absolutamente libre de tiranos, corruptos, y de limites. 
Solo allí sentiremos que valió la pena el sacrificio,
y aunque la vida lentamente
se nos vaya escapando de las manos,
podremos, con el placer inmenso de la misión cumplida, 
cerrando los ojos, dormir los veteranos.


29

Cual era su verdadera poesía?

Sus serenos ojos verde mar,
ese gesto en los labios, su mirada,
el color de su piel y la sonrisa,
¿de quién serán herencia?.
¿A quienes deberán esa su esencia?
¿Quiénes y donde, generaron su vida?
¿De quien deberían ser todos sus recuerdos?. 
¿Quien o quienes robaron su pasado, sus historias,
y donde estarán los que lloraron de alegría
al saber que su amor iniciaba otra vida?.
¿Quienes vieron crecer esa barriga
y con ella sintieron crecer su amor un día?.
¿Que habrá sido de ellos?.
¿Que bestia racional decretó que no existieran?
¡Cuanta maldad, por Dios!.
¿Puede alguien sugerir, pensar acaso,
que algo puede justificar esa insania?.
Los seguiremos encontrando, poco a poco,
mas tendremos con ellos una deuda para siempre,
porque no podremos devolverles su poesía,
la que debió ser su verdadera poesía, 
porque esa fue torturada, desaparecida, asesinada,
y murió con aquellos que le dieron la vida.



30

ALERTA, ALERTA SIEMPRE, RAZA HUMANA

Con Bertold: "...aun es fecundo el vientre...."
Con Julius Fucik: "...desde el patíbulo se, que aun muerto habré vencido.."
Con Jesús: "...perdónalos señor... pero corrámoslos del templo"
Con Prometeo: "..¡resisto! "
Con el Che: " Hay que endurecerse, pero sin perder la ternura jamás."



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