martes, 10 de agosto de 2010

384.- MARÍA AUXILIADORA ÁLVAREZ


María Auxiliadora Álvarez 


(Caracas, 1956), estudió Letras Hispánicas en Estados Unidos y Artes Plásticas en Colombia y Venezuela. Ha dado clases en Miami University (Ohio), University of Illinois y UNAM (México). Ha hecho crítica literaria y cultural, y ha expuesto en diferentes ocasiones su trabajo plástico. Es miembro del Consejo de Latin American Studies Association (Sección Venezuela).
Ha publicado los siguientes libros de poemas: Cuerpo (1985), Ca(z)a (1990), Inmóvil (1996), Pompeya (2003), El eterno aprendiz y Resplandor (2006). Continúan todavía inéditos:
Sentido aroma (1994), ), Páramo solo (1999), Un día más de lo invisible (2005) Las regiones del frío (2007)
y Paréntesis del estupor (2009).
Entre otros reconocimientos, ha recibido el Premio de Poesía del Consejo Municipal de Cali (Colombia, 1974), el Premio Fundarte de Poesía (Caracas, 1990), y el Internacional Award María Pia Gratton (USA, 1999).
Ha traducido a los poetas portugueses António Ramos Rosa, Eugénio de Andrade, António Osório, Herberto Helder, y a la poeta norteamericana Elaine Fowler Palencia.






ella me abre las piernas
desde el piso
trata de ascender
y no la dejo que ahí no hay nada
se cerró la puerta
se acabó la casa
ella quiere devolverse
por las tardes
se me para entre los pies
calva y caliente y no entiende
que la aparto
que esa puerta se acabó
que no se puede
entrar ya ni salir
ni decidirla
que ya basta de quirófano y cabeza
por las tardes amorosas y sangrientas
y ella tiene miedo
y quiere hundirse
en el útero de nuevo
en la noche y la comida
en su cuarto pegajoso
entre mis piernas
y no la dejo que ahí no hay nada
se cerró la tarde para la cabeza
no hay sangre
ni cuchillo que la conduzca
ni boca de perro que la defienda




La vida del río

Ha sido tan inútil mirar
como quien cuida un río

tiene el río su vida propia

y tiene sed el agua
y no puede beber

y tiene sueño el agua
y no puede dormir

ha sido tan inútil mirar
hasta ver el río crecido

y tiene tristeza el agua
y no puede llorar
porque tiene el agua ocupada

y los ojos dando vueltas sobre sí

transcurriendo
trabajosamente

de ojo a lluvia

entre su fragor
y sus piedras





El beso

dame
dice la boca del suelo
toma
dice la boca del río

dame
dice la boca del silencio
toma
dice la boca del sonido

toma
dice la boca de la lluvia
dame
dice la boca de la grieta

dame
dice la boca de la vida
toma
dice la boca de la muerte





el peso del resplandor

la quietud
es el peso del resplandor

los ojos son las horas
de la espera
sin fin

e invisible
la sonrisa
de lo puro

en el filo de la piedra
y me abro
en temblor
y me dejo

caer
Gota
en el filo
de la piedra
desapareciendo




el largo sonido
es el largo sonido
de la muerte natural
del sauce

en el movimiento
de sus grandes cuerpos
se escucha el quejido
profundo de su corazón

es un fragor demorado
como el nacimiento
de una bandada
de pájaros de madera

es un crujido secreto
seco

interminable




Nosotros
blancos horizontes éramos
¡Oh nosotros!
los resplandecientes
los valles a lo lejos
amanecían si los mirábamos

nosotros levantábamos el sol
hacia lo alto
nosotros trasegábamos la luz

otros cuerpos trémulos
gemían en la oscuridad

nosotros no
habíamos descubierto
que amar y morir era el mismo éxtasis

¡Oh horizontes!

accederíamos con lágrimas
a los labios promisorios

alcanzaríamos con risas
la mudez final





CA(Z)A FRAGMENTOS

Es por ti
haz algo más todavía

abre la tierra casa vieja
abre la tierra y dinos

si tú amas
si al menos tú amas.

Guillevic (Ejecutorias)

no deberías ahogarte Así tantas veces
en tu propia agua de carne

Todo tan extraño

débil
no debería haberte dejado trabajar por la rabia
por la incapacidad
ahora no me ves
con ese hueso adelantado de tu cara
no me Con el otro lado hacia atrás
qué haremos qué se hará
que no te oigo los ojos entonces que no pienso en ti
por ese pájaro perro

a sobrevolarte de noche
quizá no viniera

si este él nos hubiera amado
nos quedamos

para que no te mueras
para que no sepan que nos fuimos:
esas cabezas rodando por el suelo
esas quijadas babosas como bocas de animales sonreídos

de tu casa
donde la carne
como bulbo irregular
como salido de tierra

para que no te mueras
de muerte o de miedo que te dan las cabezas con sonido
Más vale enterrarla
para no verla viéndonos de esa manera

tan ojerosa

tan bruta

dime si te duele

y aqui
y aquí
y aquí

yo que tengo tan alto y bajo concepto de los cuerpos
BOCA-ABAJO:

si te quedas así
si algo te pasa
Será el rencor

SERÁ EL RENCOR
no hay nada más que ver
más allá de tú y yo Boca Abajo
nada digno de ver
no hay lugar mejor
Si te duele

aquí cuando vivir
se ha vuelto de repente
una gran horrenda abierta
repulsiva
vulgar

yo que tengo tan altos
y bajos
conceptos

mamá se fue
tarda muchos años debajo de su puerta
saliendo agua roja

papá la maldice

antes de irse mamá ya no hablaba
no abría los ojos
después cerró la puerta de su cuarto
y no quiso volver

detrás de la puerta nos llama a veces
y nos grita un cuento de una casa de dulce que se come
y llora largamente
y se ríe
y se oyen cosas que se quiebran
y mamá habla por ratos ronco como un hombre
como una noche lejos
y da golpes
y la oímos rasparse

en las paredes
y sale un río de mamá por debajo de la puerta
un río rojizo y triste que no se mueve
cae

agarrarlo por los hombros tirarlo tronco y cabeza devolverlo hacia
abajo con los brazos adelante boca arriba arrodillado de es-
paldas empujarlo por los tobillos hundirle la columna acostado
frente a mí con las piernas abiertas sostenidas en mi cadera
saltarle los muslos desde las rodillas boca abajo pasarle
los brazos bajo el pecho rodarlo como barriendo

el piso

VINO TRISTE que lo supo todo
tanto deseo de muerte que le deseé
Respira poco rápido
malamente
y sonríe
como una disculpa
de hacerse así
y qué voy a hacer con este triste
Yo que me sentí algo muy grande
antes de verlo llorar dormido
al cuidado de una madre que era pura gesticulación
Sufrir
por unas cabecitas muertas

que nunca nos moríamos
pidiendo siempre consuelo
y puro comer nosotros
siempre comida sola ropa sola sol solo
porque ella no alimentaba
ni era luz
sino puro pedir ayuda
puro gritar con los ojos
puro pedir más agua
puro pedir más sombra
puro su herida
su rojo adentro
su Señalarse
Cuando haya muerto
uno va
y le abre la mandíbula
y le mete la boca dentro de la boca
y le dice
Habla
Dime mi mujer
Cuando esté acostado
uno va y se le monta en horqueta
sobre las últimas piernas
y le dice
Entra
Hazme mi mujer

Entonces uno le grita mi amor adentro

Entonces uno se agacha delante de él
le muerde la última mano
y le desea la muerte





Cuerpo (1)

A Nayla Chehade


Auscultando la respiración o tomando el pulso a un
enfermo,
aplicando el oído, ante los campos de concentración de esos
cuerpos racionados de la miseria,
a las palpitaciones de pies, de troncos y de sexos
del inmenso y reprimido campo de acción
de ciertos microbios terribles
que son
otros tantos cuerpos humanos.

ANTONIN ARTAUD,
El teatro de la crueldad.

1

hubiera podido reunido
el dinero doctora
vaca amarga castrada que me agrede
para tener mejor asistencia
su ojo más detenido
si el embarazo durara varios años
a medida que me hubiera ido inflamando
cada arcada
cada pelo que cayese
cada estría
lo hubiera ido guardando
recordando
su baba

bata blanca sanguinaria
porque yo trabajo mucho
vaca baba bata blanca corrosiva que me agrede
lo hubiera ido reuniendo
desde niña
de haber tenido alguna pequeña inflamación
que lo indicara
a medida que usted fuera estudiando
yo lo estuviera contando

abajo
al centro de mis cuclillas
donde ahora usted lo busca
su baba blanca castrada
no se le hubiera ensuciado
con mis fragmentos acuosos
hijo carnicero órgano semental
hubiera podido reunido
el dinero doctora
porque yo trabajo mucho
baba amarga vaca blanca



Cuerpo (10)

10

procreo
en lugar seguro
segrego
el líquido adecuado
espero
las larvas
entre los cartílagos
de los toros tibios
deposito sus tendones
en la boca de mi hija
todos los mediodías
digieres
vértebra y vena
y te ríes
me quieres sólo a mí
porque te gusta este olor
y esta temperatura
que conservo en cada ciclo
como debe ser
te miro
el esófago largo
dirigiendo
la instancia
y te ríes

me halas el pelo
y los huesos de la cara
buscando los alvéolos
del fluido medular
renuevo
la quietud
del fémur
en las cavidades tibias
prosigo
en los cartílagos
el rito de la extracción
emerjo
fehaciente
y espero
el mediodía sonoro visceral




Cuerpo (11)

11

conozco
el tiempo de cocción de las legumbres
las verrugas de las ratas
la importancia de ser la hembra
lo tácito de la procreación
me detengo
en el genital y el alimento
cada día
y recibo de ellos una vida
y una muerte
renovables
y voy desarrollando
un acercamiento
de maxilar de culebra
y voy desarrollando
un sabor sicópata
en la lengua
mientras juego con la basura
y los excrementos
de mi hija
a ella le enseño
la propiedad afectiva
de los dementes
y los mamíferos diarios
muertos en la cocina


Cuerpo (4)

4

usted nunca ha parido
no conoce
el filo de los machetes
no ha sentido
las culebras de río
nunca ha bailado
en un charco de sangre querida
doctor
no meta la mano tan adentro
que ahí tengo los machetes
que tengo una niña dormida
y usted nunca ha pasado
una noche en la culebra
usted no conoce el río





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