miércoles, 1 de diciembre de 2010

2210.- ROSANNA MOREDA


ROSANNA MOREDA
Nacida en Granollers (Barcelona) en el año 1973, residió durante más de trece años en
Galicia; país de su padre, y durante doce en Uruguay; país de su madre. Ambos lugares; su geografía, cotidianeidad y habitantes, son referentes fundamentales en sus obras; así como lo son también acontecimientos trágicos de su vida, como la pérdida prematura de estos padres. Licenciada en Antropología social por la Universidad de Montevideo y Postgrado en Humanidades y sociedad en el siglo XXI por la Universidad de Barcelona, ha trabajado desde 2001 como formadora-educadora y ha participado en diversos proyectos de intervención social. Ha colaborado como articulista en la revista
Postdata de Montevideo y ha realizado trabajos de soporte editorial en forma free-lance. Como escritora ha cultivado géneros tan diversos como la novela, el relato breve y el ensayo. Poeginia (Editorial Versos & Reversos, 2010), es su primera obra poética.





Taller 1

En el espacio que hay entre los tiempos
Construido en resistencia, amado en la batalla
Madera, madera y basura
En la perdición de no tener un lugar
encontré uno cuando pensé que no había
ya nada por encontrar. Aquellas cosas, tan unidas
fueron los ajos de la destrucción. Aquí entramos,
en el desorden de una vidriera dada vuelta,
en geometrías rebuscadas que incitaban a la inmersión.
Soy hombre de conocer temiendo, pero aquí sentí el calor
Otra vez.

Entre humedades y espíritu animal, fuimos haciendo,
(yendo para atrás) Bastión de objetos-que-no-se-deberían- desechar
aquí aprendimos un poco de esa materia…
que trata del sentido de la creación.
Cosas creadas por manos y máquinas- luego tiradas-más tarde, recuperadas.
Así se recicla la tranquilidad.
En una esquina, persiana estirada, contenedor de tantas manos que hacían,
Hasta llegar a esas formas firmes que vinieron a dar en cueva,
allí dormía yo.
Y todos los durmientes enanos me regaban de blanco
aún en la oscuridad (despiertos):

el pequeño;
tijera en mano, cazador impulsivo de zapatos,
invasión de zapatos atrapados en el somier.

Las ropas, colgadas en tantas perchas,
no eran más que cuerpos listos para las fiestas,
Y los cuadros no eran cuadros, eran nuestras mismas caras prestadas
a esta madera reinante,
Esta madera repintada, agujereada, que olía y veía, tocaba y hablaba,
que respiraba


Esto no es sueño, es descripción.
Pero soy testigo de otras y otros soñando en su Taller.
Los ojos de la lógica también se prendaron del lugar.
Como el bicho más mimoso que imagines
Piensa: no lo has de ( ). Desván de un mundo, desafío de lujos anodinos,
Con el plus de la diversión.
Porque aquí no había edad, porque Fu tampoco tiene edad,
y esta misma idea fue regando
Así, así nos fue drogando.
Y en los haceres íntimos, ojos buscando a través del vidrio,
buscando el salto, ahora….

Estrellándose en el asfalto.

Es ese olor a Ayuntamiento, la grúa cuando es edificio
y actitud.
Y quisimos luchar y lo hicimos, estrellándonos nuevamente
en este asfalto.
Así nos saquearon
esta casa-árbol, esta Pagoda,
este confín que ya nunca podrás conocer.
Así aplastaron
una forma de ser, así Barcelona dice crecer.

Borrando rastros, aniquilando momentos, viejas torres
disparando hacia lugares que huyen
hacia contornos distantes.

Mientras que nos van empujando hasta que quepamos a prepo en esa caja
oscura donde se confunden los alientos, donde mi nariz se pega a tu nariz,
Donde el cemento nos envuelve con firmeza….en santuarios de confort.
Pero no son santuarios; porque en ellos las velas se apagan, y las niñas
no relampaguean. No los llames barcos. Son las camas que colocan para
los muertos, cuando lo que más quieren estos es ser otra vez, sin amarres…
en polvo de ceniza o mar.

Así nos (los) lleva el viento, entonces, cuando llegue ese momento
No habrá lucha ni angustia, ni modernidad. Volaremos todos
Entre el agua y el cielo, dejando atrás a la Tierra donde nos quitamos
los cuerpos; donde parimos las hijas que vivirán lo mismo, pero serán
otras mentes, más amplitud
renovadas las fuerzas
en elementos nuevos
Trabajarán entonces las fórmulas
para vencer al fin… sin guerra al derrumbe.








Amigos

Estos semejantes hierven momentos, encerrados
en cocinas
todos los momentos, como fotos que se cuecen
con rapidez…/ sácalas rápido y tiéndelas/… porque
son tus vidas y las de ellos compartidas
las imágenes bruscas que ven los muertos cuando todavía
no están muertos. Ahí aparecen ellos, príncipes
de instantes en que la soledad es arrimada delicadamente
a un costado. La compañía es así…valiente y orgullosa de ella misma.
Bebemos su espíritu cuando no los vemos
Y en su presencia todo es más real.
Son nosotros con otras formas,
otras caras
otro lenguaje;
miradas fundidas que te
acercan a la entrada.. Y no es otro lenguaje sino
el mismo en otras bocas, el placer de encontrarnos afuera,
desde afuera, pero en la cercanía de nuestra mismidad.

Estas guindas del vacío nos divierten con risas
Que después recordamos- ideas…
esos piojos dulces
Que fomentan el pensar y la vida vivida y contada
y elaborada. El amor ahora pierde fuerza en la pasión
y se pasa a tantos semejantes que brotan sin parar, si no hay unos
hay otros porque abundamos y
somos un enjambre
donde no hay entre nosotros diferencia alguna de propósitos
más que el de la conversación compartida,
y la risa que surge de esa conversación
que se extiende hasta donde se despierta el sol.
Y el apego que nace en esta risa que puedes entender como forma de
amor..
En la infancia son hermanas. Para ellas son las muñecas
nuevas, para ellas los cantos
y los secretos que se mantienen en los saltos.
Saltos firmes- proyectos que ideamos porque así nos dicen
huyendo del perecer que nos rasca la espalda.
Como la música, alivian en cuerpo.
El reencuentro con amigas de la infancia es
como encontrar nuestra niñez
de repente, en el espejo que son ellas y ellos
que nos conocían tan bien.

Pero aquellos que han escalado alto quedándose en el camino
no están allí ni estaban cuando nuestra manos ya no pueden jugar
con ellas mismas,
cuando necesitan de otras manos porque dos son pocas.
Porque la una a la otra se imitan y se atacan,
y hace falta el público.
Aquellos que entraron en el reino de tantos atinos,
del gustar a otros, miles…
es fácil que se olviden de los juegos que aprendimos desde el suelo.
Entonces decimos cosas duras como que la amistad no existe,
sin darnos cuenta de que existe como todo lo demás,
en el aire y no en la Tierra.
De que no podemos tocar esa
amistad y ese amor, porque no son de materia.
Amigos son porque han buscado aunque tú me digas “sin quererlo”
un lugar para el recuerdo;
y esta es la única regla
que avala a este recuerdo.

No te lamentes por no conservar la preciosidad, recuérdala tal cual es…
imperfecta.
Y piensa cuando estas amigas beban en copa de oro mientras tú sostienes el cuenco
que una vez tomasteis juntos de la fuente del pueblo, ellos también lo saben aunque
no te lo digan, y no esperes que lo hagan.
Tan sólo espera.








Corazón de pladur

Dices que se parecen
Como la hiedra al musgo
se parece
pero eviscera eviscera
hasta llegar a la llaga
mete el dedo y no lo dejes quieto
Entonces llegarás al punto
en que los dos cuerpos se funden,
como el abrazo sólido
de aquellas personas – pulpo
que él una vez te dibujó

y los gemidos orgásmicos
se disiparán – sin borrarse –
ante la presencia radiante de tal magnitud

No me digas que no lo necesitas
No me digas que no sientes el vacío

Cuando ese cuerpo al despertar
compara el estar con ese otro cuerpo
abraza al aire /……../
llega a la entraña

y si te da miedo yo te traeré mi hiel
para que te cures con más horror
porque


Soy Tramunda


Y te ofrezco el sacrificio
del corazón desechado, del corazón sin sangre

Para buscar contigo en la aventura
aquello sólido que una vez perdiste
sin dejar de correr


Viaja… viaja para encontrarte
para perdonarte

viaja

Sólo así te acercarás a los sueños
y lo absurdo tendrá otro matiz
( Aura que no dejarás )


y hallarás en las sutilezas de lo insólito
y lo simple, esa redención



No se parecen
los dos corazones
no se parecen


Uno es de material
construido para resistir
en masa sin venas
y resiste


Deja éste
Corre, corre y busca el otro corazón
huye conmigo en mi yegua
que es también tu casa
para encontrar la pureza en la isla
bien al Norte
…gélida…



El corazón y la vida
El corazón de Masatora




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